Saviano recibe el Premio V¨¢zquez Montalb¨¢n m¨¢s emotivo
"El cura de mi pueblo, que tuvo que huir, dijo en una homil¨ªa: 'No me importa saber qui¨¦n es Dios; lo que me importa es saber de qu¨¦ bando est¨¢'. Escribiendo lo que he escrito, yo sab¨ªa que hab¨ªa escogido un bando". Con estas palabras, Roberto Saviano cerraba ayer en Barcelona su agradecimiento por el Premio Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n de periodismo.
El autor de Gomorra, sentenciado a muerte por la mafia, por lo que se le procura protecci¨®n policial desde hace dos a?os, hizo con su sentido discurso que las m¨¢s de 200 personas y autoridades presentes, entre ellas el presidente Jos¨¦ Montilla, se pusieran de pie para brindarle una larga y emotiva ovaci¨®n que, como muestra del sino del joven periodista, provoc¨® el momento de mayor tensi¨®n entre la numerosa escolta que le proteg¨ªa.
El aluvi¨®n de reporteros gr¨¢ficos y el p¨²blico de pie inquiet¨® a los mossos d'esquadra de paisano. Pero no hab¨ªa nada que temer: con una mezcla de timidez y emotividad, Saviano se hab¨ªa ganado ya al auditorio de La Pedrera al dedicar el premio a los italianos que viven en Catalu?a porque, explic¨®, "la m¨ªa es una generaci¨®n de inmigrantes: por el clima que ha creado la mafia, dos millones de personas j¨®venes y muy preparadas se han marchado en los ¨²ltimos 10 a?os, cuando deb¨ªan ser ahora la fuerza de Italia, y muchos han venido a Barcelona", record¨®. Una ciudad a la que le unen, dijo, "muchas cosas". Y las enumer¨®: primero, la lectura de George Orwell ("con ¨¦l aprend¨ª la pasi¨®n por la libertad"); luego, la figura de V¨¢zquez Montalb¨¢n y ahora Leo Messi ("cuando le veo jugar me recuerda al Maradona que vi de peque?o en el N¨¢poles"). Pero quiz¨¢ por ese amor a la ciudad alert¨® de la sombra de la mafia que se cierne sobre Espa?a: "Se est¨¢ infiltrando por la v¨ªa de la inversi¨®n de capital; s¨®lo uniendo nuestras fuerzas les venceremos".
Entregado el auditorio, la espontaneidad del tambi¨¦n periodista y compatriota Candido Cannav¨°, que recibi¨® el Premio V¨¢zquez Montalb¨¢n en la categor¨ªa de periodismo deportivo, reforz¨® el aire familiar que incre¨ªblemente tom¨® el evento. "Hace 54 a?os que escrib¨ª por vez primera en la Gazzetta dello Sport, que dirig¨ª casi 20 a?os", record¨®. De ese largo curr¨ªculo extrajo ayer que "el deporte es un patrimonio de la humanidad que debemos preservar de la violencia, el dopaje y la corrupci¨®n". Como contrapartida, afirm¨®: "El deporte deber¨ªa abrirse a la solidaridad y a la justicia, como hacen el Inter y el Bar?a". Precisamente, el presidente azulgrana, Joan Laporta, reclam¨® al periodismo "compromiso con la sociedad", y Jos¨¦ Montilla evoc¨® la voluntad de trascendencia de V¨¢zquez Montalb¨¢n para ahondar en la necesidad de defender la libertad de informaci¨®n y "evitar esas peque?as renuncias individuales que no hacen m¨¢s que fortalecer los totalitarismos, sean la mafia, el franquismo o la misma crisis econ¨®mica".
Visita al Camp Nou
Al acabar la entrega del galard¨®n -que, promovido por el Colegio de Periodistas de Catalu?a, los grupos editoriales Random House Mondadori y Planeta, la Fundaci¨® FC Barcelona y los rotativos EL PA?S, Avui, y El Peri¨®dico, lleg¨® ayer a su quinta edici¨®n-, Saviano se mostr¨® m¨¢s distendido y accesible a los que le ped¨ªan aut¨®grafos. Hab¨ªa truco: era el final de su larga estancia en Barcelona, en el marco del homenaje que le tributaron el encuentro literario BCNegra y elAayuntamiento de la ciudad. Se notaba. Antes de acudir a La Pedrera (cuyo alcantarillado fue examinado por la polic¨ªa), fue de compras por el paseo de Gr¨¤cia. La noche del jueves tambi¨¦n se permiti¨® otro acto de descompresi¨®n: asisti¨® en el Camp Nou al encuentro entre el Bar?a y el Mallorca para ver a su admirado Messi. Esa gozada se la debe a la labor de los ocho escoltas de los Mossos que han estado con ¨¦l estos d¨ªas: rastrearon todas las localidades del estadio hasta hallar una zona en la que no pudiera ser blanco de un francotirador. S¨®lo entonces se le permiti¨® ir. Junto al premio y la ovaci¨®n, el mejor regalo que le han hecho a Saviano en estos dos ¨²ltimos solitarios a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.