El 'cumplesue?os'
'Rapero' del respetado grupo de 'hip-hop' La Excepci¨®n. Ganador de dos 'goyas'. Juan Manuel Montilla, Langui, aquejado de par¨¢lisis cerebral, convierte en oro cada proyecto que toca
De peque?o, Langui so?aba con ser futbolista o bombero. Futbolista, porque su ¨ªdolo era Carlos Santillana, el m¨ªtico delantero centro del Madrid, el de los prodigiosos testarazos que dejaban clavado al portero. Bombero, porque nunca pudo olvidar a aquellos hombres con uniforme azul y casco que, cuando llegaba la Navidad, trepaban por la fachada del hospital infantil de San Rafael, junto al estadio Santiago Bernab¨¦u, cargados de regalos para los ni?os enfermos.
Langui era uno de esos ni?os. A su madre le falt¨® ox¨ªgeno en el parto y a los seis meses se le diagnostic¨® al beb¨¦ una par¨¢lisis cerebral. No ha podido ser futbolista, ni bombero. Pero cambi¨® la ilusi¨®n del f¨²tbol por el hip-hop. A sus 29 a?os, rapea en uno de los grupos con mayor credibilidad de la escena hip-hop espa?ola y el domingo pasado recibi¨® dos goyas, uno a la mejor canci¨®n original y otro al actor revelaci¨®n, por su papel en El truco del manco, de Santiago Zannou.
"?l siempre ha querido hacer lo mismo que hac¨ªamos los dem¨¢s, es muy 'echao p'alante", declara su amigo Goyo
"Da igual ganar o perder; lo importante es que no se te quiten las ganas", afirma el 'rapero' de Pan Bendito
Todo lo que toca Langui parece convertirse en oro.
Zapato ortop¨¦dico bien feo de los m¨¢s feos hasta los trece calc¨¦, a ver, no hubo m¨¢s remedio, ni misterio pa que en verano me sudara el pinrel.
Es lo que dice el estribillo de Zapato ortop¨¦dico, el tema que dio a conocer a La Excepci¨®n en 2003. Un grupo que no para de crecer porque cuenta las historias de un gitano rapero y de un chico con discapacidad en Pan Bendito, Pan Ben, barrio obrero de Madrid. Cuentan lo que les pasa con su jerga y con su ingenio, con su gracia y sus aguijones. En 2006, se llevaron el Premio MTV Europa al mejor grupo espa?ol.
Cuando subi¨® al escenario a recoger el Goya al actor revelaci¨®n, con la ayuda de su amigo Hugo para subir las escaleras, Juan Manuel Montilla, Langui, rindi¨® homenaje a sus padres y les agradeci¨® que le colocaran siempre el nesquik m¨¢s alto para que ¨¦l tuviera que esforzarse. Ese esfuerzo continuo es una de las claves de su ¨¦xito.
En el barrio Pan Bendito crec¨ªa y viv¨ªa sin hacer mucho caso a lo que me dec¨ªan.
As¨ª empieza el primer rap que escribi¨®. A los 13 a?os. Con la base musical de la sinton¨ªa de la serie de televisi¨®n El pr¨ªncipe de Bel Air, la rampa de lanzamiento del actor y rapero Will Smith. As¨ª escribi¨® Langui su primera letra. La rapea sentado a la mesa de un restaurante de su barrio e inicia, sin ayuda de nadie, el corte del filete empanado que tiene en el plato. Tiene la parte derecha del cuerpo paralizada. La movilidad de su pierna izquierda es reducida.
Creci¨® en un barrio que era como un pueblo. Casas bajas, se?oras que sacan las sillas a la puerta para tomar el fresco, burros que llegan cargados de carb¨®n, de verduras, de manzanas caramelizadas. El colegio Cervantes era el ¨²nico que no ten¨ªa escaleras y all¨ª le llevaron. Es hijo ¨²nico. Su padre trabajaba de barnizador.
El profesor Justino cont¨® con ¨¦l para el equipo de f¨²tbol cuando Langui lleg¨® a sexto. Daba igual que tuviera una minusval¨ªa. "Es que ¨¦l siempre ha querido hacer lo mismo que hac¨ªamos nosotros, es muy echao p'alante", explica su amigo Goyo, m¨¢s conocido como Rellenito Maqueijan, personaje cuya peculiar voz aparec¨ªa entre los cortes de las canciones del primer disco y que ahora conduce Radio Tarask¨¢, el programa de radio por Internet que dirige Langui. ?ste tambi¨¦n lo presentaba antes, pero la vida se le ha complicado tanto que ha cedido los trastos a Rellenito Maqueijan.
Un amigo de su padre, Mat¨ªas, que fund¨® un equipo de baloncesto en silla de ruedas, sali¨® en el peri¨®dico el d¨ªa en que se atrevi¨® a escalar un muro a pesar de su minusval¨ªa. "A mi padre le molaba que yo viera esas cosas", explica Langui mientras da un trago a la ca?a que acompa?a al pollo. A Mat¨ªas le llamaban Langui, y as¨ª es como el mote recay¨® tambi¨¦n en ¨¦l.
A¨²n recuerda el gol que meti¨® de cabeza en un partido con el equipo del colegio. "Me colgaron el bal¨®n y yo estaba en el segundo palo. Me tir¨¦ en plancha y entr¨® por toda la escuadra. Yo cre¨ªa que iba a ser futbolista, yo quer¨ªa ser Santillana". Langui tiene que cuidarse y hacer rehabilitaci¨®n para no ir perdiendo movilidad con el paso de los a?os.
Un cura que revolucion¨® a toda la chiquiller¨ªa de Pan Bendito, Julio Yag¨¹e, le regal¨® una mesa de seis canales para que grabara los programas de radio que le gustaba hacer en casa. Hasta entonces, utilizaba el cart¨®n de un rollo de papel higi¨¦nico para sujetar el micr¨®fono y grabar sus programas.
Todos reunidos en el poli, intentando tirarnos a la Loli.
Fueron los versos que, con 12 a?os, le rape¨® al o¨ªdo a Antonio, un gitano del barrio al que le gustaba el hip-hop. Antonio, m¨¢s conocido como El Gitano Ant¨®n, su compa?ero rapero de La Excepci¨®n, lo recuerda sentado en la furgoneta del manager de la banda. "Nada m¨¢s escucharle le dije que ten¨ªamos que hacer cosas juntos". ?se fue el germen del grupo. Durante muchos a?os, sentados en la parada del 131, en la avenida de los Poblados, se repet¨ªan, el uno al otro, una y otra vez: "El d¨ªa de ma?ana... Paciencia, fuerza de voluntad y paciencia". So?aban con un futuro que empez¨® a hacerse realidad en 2003.
Sentado en un banco frente al local donde graban el programa de Radio Tarask¨¢, su amigo La Dako Style, el dj del grupo, al que conoce desde los siete a?os, recuerda los comienzos. Entre risas, rememora aquel d¨ªa en que fueron a una tienda de m¨²sica a comprar unos platos de dj. El dependiente baj¨® a buscar los platos al s¨®tano y la planta de la tienda qued¨® desierta. "Abuchara, abuchara", le dijo Langui a La Dako, y ¨¦ste escondi¨® bajo el abrigo una mesa de mezclas de ocho canales, una Acoustic Control, la mesa con la que grabaron las maquetas de su anterior grupo, Amenaza Criminal, germen de La Excepci¨®n. La Dako Style se r¨ªe de aquel episodio. "Ahora te arrepientes de eso, no se te ocurrir¨ªa hacerlo, pero con 13 a?os, con las hormonas alteradas y con las ganas que hab¨ªa de grabar...".
Y eso que el grupo de Langui y sus colegas eran de lo m¨¢s buenecito de Pan Bendito. "En el barrio, el que no acababa endrogao se tiraba al rollo de las pastillas, o se agarraba a la moda de abrir coches", recuerda Langui. "Pero nosotros, no. Nosotros est¨¢bamos siempre apartados, nos reun¨ªamos en el poli [polideportivo] y, a nuestro rollo, sin molestar". Una noche, sentado en un banco, cuando el grupo empezaba a dar sus primeros pasos, su amigo Antonio Molina dijo: "Somos la excepci¨®n que confirma la regla". Langui y El Gitano Ant¨®n se miraron. Ya ten¨ªan nombre para el grupo.
En los conciertos de rap que se celebraban por Madrid y sus alrededores, al final siempre se abr¨ªa un espacio al freestyle: chavales j¨®venes sin disco ni nada se sub¨ªan a rapear al escenario. Fue una noche del a?o 2000 cuando, despu¨¦s de un concierto de Maese Kds, El Gitano Ant¨®n y Langui se subieron a escena. Triunfaron. Entre el p¨²blico estaba uno de los popes del rap en espa?ol, Frank T, legendario mc -maestro de ceremonias, rapero- de origen congole?o, el que les descubri¨® y les abri¨® la primera puerta. Juntos grabaron un tema: El cojo, el negro y el gitano. As¨ª empezaba el rap de Langui:
El Langui chacho que se acerca, y agarrao de la mano del gitano si hace falta, mama, ?que si puedo ir a la fiesta? Ni muy ciego ni muy tarde me tiene usted en la casa.
En 2003 aparec¨ªa Cata cheli, el primer disco de La Excepci¨®n. Caus¨® furor en el rap espa?ol. Esas rimas agitanadas del Pan Ben exudaban autenticidad. Langui define el estilo de su grupo: "Alegr¨ªa, fuerza, detalles e ilusi¨®n". Del primer disco, vendieron 33.000 copias. En uno de sus m¨¢s celebrados temas, Amos chacho, el Langui rapeaba as¨ª, describiendo el acceso al mundo de la m¨²sica:
Pues si es normal, hombre que to nos suene a chino, que no hemos estao nunca met¨ªo en estos temas, que si er cach¨¦ que si el protools, que lo llaman royalti. ?Y que no es de Flandul?
Lo grabaron en el estudio de Woulfrank Zannou, que entonces le present¨® a su hermano Santiago A. Zannou, premio Goya al director revelaci¨®n por El truco del manco. De ese encuentro naci¨® la historia que Zannou empez¨® a escribir y que llev¨® al Langui a subirse dos veces a recoger el premio el domingo pasado, con su traje de chaqueta y corbata plateados. La pel¨ªcula cuenta la historia de un chico con discapacidad y de uno de ascendencia africana que intentan conseguir un sue?o: construir como sea un estudio de grabaci¨®n.
"Es un ejemplo de humildad, no va de estrella y predica con el ejemplo", cuenta Santiago A. Zannou, hijo de un africano de Ben¨ªn y una aragonesa, recordando los d¨ªas del rodaje de la pel¨ªcula. "Compartimos esas ganas de superarse. Es muy trabajador. Los chicos de barrio, cuando podemos trabajar, tenemos la pila puesta", explica. "La suya siempre ha sido una lucha por sentirse ¨²til. ?l decidi¨® que quer¨ªa darle la vuelta a esa supuesta inutilidad y lo ha hecho. Aunque no pueda ir tan r¨¢pido como los dem¨¢s andando, s¨ª va mucho m¨¢s r¨¢pido con la cabeza".
Para acudir a la ceremonia de los Goya, Langui tuvo que escoger a una persona para que le acompa?ara y le ayudara a subir las escaleras en caso de que hubiera premio. Eligi¨® a su amigo Hugo. En una cafeter¨ªa de la calle de Fuencarral, cerca de la tienda de ropa hiphopera en la que trabaja, Hugo habla de su amigo. Eran vecinos de portal. Iban y volv¨ªan del colegio juntos todos los d¨ªas. Para un trayecto de apenas diez minutos, empleaban una hora. Hugo, siempre ayudando a su amigo, cargando con las dos mochilas si hac¨ªa falta. "?l siempre dice lo mucho que le he ayudado pero me da mucha m¨¢s fuerza ¨¦l de la que yo le pueda dar. Es positivo al 100%. Transmite alegr¨ªa y fuerza. No tiene miedo a nada, ni verg¨¹enza con nada".
La casa de la abuela de Rub¨¦n, el otro socio de la tienda hiphopera, es el lugar al que durante a?os acudieron de vacaciones juntos, a la playa. Fue all¨ª, en San Pedro de Alc¨¢ntara, cerca de Marbella, donde Langui conoci¨® a la que hoy es su mujer, Roc¨ªo. Hace dos a?os y medio tuvieron a su hijo. Se llama Hugo, como su amigo. "Todo lo que no ha podido correr y saltar su padre, lo hace ¨¦l", cuenta Langui mientras se desplaza en la peque?a moto el¨¦ctrica que le ha cambiado la vida.
El rapero de Pan Bendito vive ahora en San Mart¨ªn de la Vega (Madrid), pero todos los d¨ªas baja al barrio, donde tiene el local en que se re¨²ne con sus colegas. Un local decorado con fotos del Che y de Camar¨®n, con recortes de mujeres ligeras de ropa pegados a las paredes. Suena un tema de Son Doble, rapero norteamericano de nuevo cu?o, La Dako Style est¨¢ pinchando. En esta antigua mercer¨ªa es donde graba los programas de radio. Aqu¨ª tambi¨¦n ensaya alguna vez con el grupo, pero ya se ha montando un estudio en su propia casa, donde ha parido el que ser¨¢ el tercer disco, La verdad m¨¢s verdadera, que se editar¨¢ a finales de marzo.
Langui es una m¨¢quina, no para de hablar, no para de generar proyectos. "Da igual ganar o perder, la cuesti¨®n es que nunca se te quiten las ganas", dice. Dirige y produce el programa de radio, escribe guiones del c¨®mic Caminito al Arlequ¨ªn, atiende la nueva ola de promoci¨®n de la pel¨ªcula generada por los goyas... No para quieto. Y en proyecto, una serie de televisi¨®n. La dirigir¨¢ Santiago A. Zannou, el de El truco del manco, que la describe as¨ª: "Ser¨¢ c¨®mica y reivindicativa. ?l actuar¨¢ como narrador de las historias de un barrio a trav¨¦s de una radio independiente, al estilo de Samuel L. Jackson en Haz lo que debas, de Spike Lee".
Nada como desear con absoluta virulencia las cosas para que se cumplan. Para superar todas las barreras.
"Los humanos somos unos mierdas, unos desgraciados de la vida", dice. "Decimos que no tenemos la culpa, y todos tenemos la culpa. Nos creemos propietarios de la tierra y no hay m¨¢s que ver las atrocidades que cometemos".
En A tientas, el tema con el que se ha llevado el Goya a la mejor canci¨®n, compartido con Woulfrank Zannou, Langui rapea:
Cuando sales a la calle te puedes ahorrar esas putas compasiones que no me hacen mal.
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