La mala semilla

Horas antes de que la Ser informase de las andanzas financieras del candidato del PP por Ourense, Luis Carrera, compareci¨® N¨²?ez Feij¨®o para anunciar su destituci¨®n. Por su parte, el candidato dijo que renunciaba ¨¦l por mutuo acuerdo. Tanto da, fue un error haberlo escogido. Lo que menos importa es que fuese mal candidato para encabezar su lista provincial, el caso es el conselleiro de Facenda que ser¨ªa. Lo que asegur¨® Feij¨®o, que el dinero p¨²blico estar¨ªa "en buenas manos" con ¨¦l, result¨® c¨®mico. A continuaci¨®n Feij¨®o hizo mutis por Argentina, un viaje oportuno. Todos cometemos disparates pero, a diferencia de los particulares, los pol¨ªticos no pueden callarse luego sin m¨¢s; la dureza de su profesi¨®n est¨¢ precisamente en que deben dar explicaciones, demostrar que son responsables de sus actos. Reconozcamos que es dif¨ªcil.

Aquello de lo que siempre se arrepentir¨¢ es de haber dado cobertura a los grupos que traen la divisi¨®n por la lengua

Mariano Rajoy carga un hechizo, quien lo ungi¨® como sucesor en realidad le ech¨® una maldici¨®n, y est¨¢ atrapado en esa c¨¢rcel insoportable. N¨²?ez Feij¨®o carga con destino parecido. El reino que le hab¨ªa prometido legar el viejo rey fue conquistado por la dinast¨ªa enemiga. Desde hace cuatro a?os es un pr¨ªncipe sin reino acampado fuera, a las puertas. Si fracasa esta vez sus huestes se dar¨¢n en desbandada, ¨¦l lo sabe. Y por eso Feij¨®o en su af¨¢n por romper con la etapa de Cu¨ª?a renueva las listas con los fichajes que quedan en el "mercado de invierno", no est¨¢ el club en su mejor momento para grandes fichajes. Fichajes que le dan resultados dispares, ah¨ª est¨¢n Pedro Arias en A Coru?a o Luis Carrera en Ourense.

El espect¨¢culo que est¨¢ dando el Partido Popular parece la autodestrucci¨®n por implosi¨®n, las paredes exteriores permanecen pero se destruye hacia dentro. Un proceso que se viene aplazando desde hace unos a?os y que finalmente ha comenzado. Pero cuando un partido con mucho poder est¨¢ desestabilizado internamente, desestabiliza en su entorno. Eso es m¨¢s serio ahora, estamos en una crisis econ¨®mica que realmente nadie sabe c¨®mo atajar y todo pa¨ªs necesita que su gobierno tenga enfrente a una oposici¨®n responsable con la que poder dialogar, y un interlocutor claro con el que establecer acuerdos. En ese proceso de autodestrucci¨®n del PP est¨¢ metido aunque no quiera el PPdG, cuando necesitar¨ªa detr¨¢s justamente lo contrario, unidad, liderazgo, poder. Es como para perder los nervios y no acertar una.

As¨ª, Feij¨®o se ve sometido a presiones de todas partes, tapa agujeros y vigila la retaguardia en Vigo, donde levanta la voz Corina Porro, una seguidora m¨¢s entusiasmada que ¨¦l de la caverna madrile?a. Porro parece querer reproducir aqu¨ª con Feij¨®o el desaf¨ªo de Esperanza Aguirre a Mariano Rajoy. Todo son problemas.

Pero aquello de lo que siempre se arrepentir¨¢ es de haber dado cobertura a los grupos que traen a Galicia la semilla de la divisi¨®n social, de la divisi¨®n por la lengua. Es una responsabilidad hist¨®rica separar a los ni?os y as¨ª separar a los padres, a la ciudadan¨ªa. El candidato no est¨¢ hoy en Buenos Aires, est¨¢ por las calles de Santiago gritando consignas que van contra la Ley de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica, una ley creada en su momento de forma ejemplar por su partido, con di¨¢logo y consenso de todos. Quienes redactaron esa ley sab¨ªan que las lenguas, nuestra lengua propia, son espacios para vivir dentro unos y para convivir con ella todos. Las lenguas, la lengua, no deben servir para partir a la sociedad. Quienes la utilizan de ese modo son enemigos de la democracia, aunque se llamen a s¨ª mismos progresistas, conservadores, nacionalistas, c¨ªvicos, patriotas... Se comportan como enemigos de la convivencia. Y la preocupaci¨®n que dicen tener por las lenguas de nuestros hijos es de la m¨¢s fea hipocres¨ªa; lo hacen por ideolog¨ªa, no por amor a los ni?os. D¨ªganlo sin m¨¢s.

Feij¨®o es un pol¨ªtico que maneja la ambig¨¹edad y el malabarismo. Respecto a las campa?as contra la normalizaci¨®n del gallego dej¨® entender esto y lo otro, pero ahora ha avalado esta manifestaci¨®n. Es cierto que la caverna madrile?a presiona fuerte con sus medios de comunicaci¨®n y su penetraci¨®n e implicaci¨®n en los partidos, los que all¨ª apoyan a Aguirre aqu¨ª apoyan a Corina, es cierto que teme perder votos de la derecha m¨¢s radical que vayan a Rosa D¨ªez pero por ese c¨¢lculo pol¨ªtico no se puede traer a Galicia la semilla de una planta venenosa tan destructiva. La semilla de la divisi¨®n social.