El Golfo, en n¨²meros rojos
Las cuentas de los pa¨ªses productores se resienten de los bajos precios
Pensar en los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico es hacerlo en lujo, palacios y jeques. Ahora tambi¨¦n puede empezar a ser sin¨®nimo de n¨²meros rojos. Los analistas advierten de que, con un nivel de precios en torno a los 40 d¨®lares por barril, los presupuestos de los principales pa¨ªses de la regi¨®n entrar¨¢n inevitablemente en d¨¦ficit [ver gr¨¢fico]. Y ¨¦sa parece la apuesta m¨¢s segura, al menos para 2009.
Aunque ha habido algunos intentos de diversificar la actividad, el petr¨®leo es la base de las econom¨ªas regionales: representa el 32% del PIB, el 74% de las exportaciones y el 84% de los ingresos presupuestarios para el conjunto de los pa¨ªses del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (CCG), seg¨²n datos de Merrill Lynch.
Por si fuera poco, los pa¨ªses del Golfo tampoco se han librado de la crisis financiera. En apenas cuatro meses, la regi¨®n ha perdido 2,5 billones de d¨®lares y el 60% de los proyectos de inversi¨®n en infraestructuras -los mayores en el mundo- se han pospuesto. "Esos datos demuestran el tremendo da?o que ha provocado la crisis a la regi¨®n", asegur¨® el ministro de Exteriores de Kuwait, Mohamed Sabah al Salem al Sabah, durante la reciente cumbre econ¨®mica de los pa¨ªses ¨¢rabes, a la que EL PA?S asisti¨® invitado por la Embajada de Kuwait.
El ministro se refer¨ªa, entre otros, a los 3.000 millones de d¨®lares invertidos por la Autoridad Inversora de Kuwait (KIA, por sus siglas en ingl¨¦s) en el banco de inversi¨®n Citigroup o a los 2.000 millones invertidos en Merrill Lynch o a los 7.500 millones que se gast¨® la Autoridad Inversora de Abu Dhabi (ADIA, por sus siglas en ingl¨¦s) en comprar el 4,9% tambi¨¦n del estadounidense Citigroup. Todas ellas inversiones ruinosas, en la actualidad, lo que ha provocado una reducci¨®n del patrimonio de los fondos justo en un a?o r¨¦cord de ingresos petroleros.
La merma de ingresos y la p¨¦rdida de riqueza se percibe en el d¨ªa a d¨ªa del pa¨ªs. El director del hotel Marriot, en Kuwait City, reconoce que la crisis afecta ya seriamente al negocio. "Las reservas han ca¨ªdo entre un 20% y un 30% respecto al a?o pasado y adem¨¢s se han acortado las visitas. Si antes los viajes de negocios se combinaban con visitas tur¨ªsticas y compras, ahora se limitan a uno o dos d¨ªas", asegura Ziad Watfi.
No es de extra?ar. En Kuwait, el perfil de la ciudad aparece plagado de gr¨²as, pero en muchas obras no se ve rastro de actividad. La ¨¦poca de dinero barato y abundante se ha acabado para todos, tambi¨¦n para los ricos Estados del Golfo y eso ha obligado a parar muchas obras. Mahaboob, un taxista indio que lleva 18 a?os en el pa¨ªs, asegura que la situaci¨®n para el colectivo inmigrante empieza a ser asfixiante. "Muchos de mis amigos se plantean volver a sus pa¨ªses porque han perdido el empleo en la construcci¨®n y aqu¨ª el nivel de vida es muy caro. Yo de momento sigo pero mi mujer y mis hijos ya se han vuelto a Kerala", reconoce mientras sortea el tr¨¢fico de la ciudad.
Aunque toda la regi¨®n se ha visto afectada por los problemas del sector inmobiliario, el frenazo de la construcci¨®n ha sido especialmente intenso en Dubai, donde los expertos no dudan en hablar de "pinchazo" de la burbuja inmobiliaria y donde se teme una ca¨ªda de los precios de la vivienda de hasta el 80% s¨®lo este a?o.
En estas circunstancias, muchos de los pa¨ªses de la zona est¨¢n empezando a repatriar capitales y a dirigir sus inversiones al ¨¢mbito dom¨¦stico. Merrill Lynch asegura que en los ¨²ltimos cinco a?os los pa¨ªses del Golfo han ahorrado, de media, el 70% de sus ingresos petroleros. Ese flujo constante de ingresos proporcionaba a los fondos soberanos de la regi¨®n un perfil de alto riesgo como inversores. Ya no. Un informe de Rachel Ziemba, del Consejo de Relaciones Exteriores, augura que el perfil de estos fondos ser¨¢ mucho m¨¢s conservador en 2009 y que dirigir¨¢n buena parte de su actividad, aunque no toda, a proveer de liquidez a sus gobiernos.
Porque muchos de ellos ya han tenido que acudir al rescate de algunas entidades financieras en dificultades, como es el caso de Kuwait, Qatar o Emiratos ?rabes Unidos.
El pasado mes de octubre, los agentes de la Bolsa de Kuwait salieron a la calle en demanda de ayuda del Estado. Ahora, esos mismos agentes s¨®lo aceptan hablar con la condici¨®n de anonimato, precisamente para no poner en riesgo esos planes de ayuda, dicen. En una pausa para fumar, uno de ellos explica que en todo este tiempo de bonanza econ¨®mica no se ha hecho nada para reformar la econom¨ªa y ahora es la Bolsa la que sufre las consecuencias. "En Kuwait, no hay ninguna diferencia si el petr¨®leo est¨¢ a 140 d¨®lares o si baja hasta los 35 d¨®lares, y eso no puede ser". La capitalizaci¨®n de las Bolsas de la regi¨®n se redujo a la mitad en 2008, el equivalente al 40% del PIB del Golfo en 2007.
A la salida del rezo, en la mezquita que hay en la primera planta del edificio de la Bolsa, otro inversor reprocha la pasividad de las autoridades ante las dificultades de bancos y empresas. "Es como si estuvieran en una situaci¨®n de esperar y ver. Otros pa¨ªses de la zona han elaborado planes, han bajado tipos. Y aqu¨ª nada". Pocos d¨ªas despu¨¦s de estas palabras, KIA tomaba una participaci¨®n del 16% del Gulf Bank, la cuarta mayor entidad del pa¨ªs, y esta misma semana el Gobierno kuwait¨ª aprobaba un plan de rescate del sector financiero, que inclu¨ªa garant¨ªas p¨²blicas para los dep¨®sitos bancarios. Semanas antes, Arabia Saud¨ª y Emiratos ?rabes Unidos ya hab¨ªan aprobado medidas similares.
As¨ª las cosas, el crecimiento de la regi¨®n sufrir¨¢ un brusco par¨®n este a?o, seg¨²n el HSBC. El banco prev¨¦ un aumento del PIB del 0,8% para Arabia Saud¨ª (desde el 4,3% en 2008); del 0,9% para Kuwait (6,7%) y del 1,1% para los Emiratos (7,1%). -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.