'Biopic' intrascendente sobre Notorious Big

En todos los festivales aparece invariablemente una jornada insalvable, en la que todas las pel¨ªculas de la secci¨®n competitiva poseen un nivel infame, en las que no hay nada que te puedas llevar a la retina sin peligro de que se te atragante.

El desastre ha comenzado con la pel¨ªcula rumana Katalin Varga, tragedia rural que se desarrolla en los paisajes por los que se mov¨ªa el fascinante conde Dr¨¢cula, pero aqu¨ª s¨®lo existe una historia de venganza cochambrosamente rodada y a la que lo ¨²nico que se le puede agradecer es que s¨®lo dure 83 minutos. Si el director Peter Strickland hubiera decidido que el ajuste de cuentas de una mujer casada con los fulanos que la violaron y dejaron embarazada lo pod¨ªa resumir en un cortometraje, algunos de los espectadores le hubi¨¦ramos puesto un altar.

Happy tears, dirigida por Mitchel Lichtenstein, alberga pretensiones de comedia exc¨¦ntrica y sensible, de humor para iniciados, pero el resultado es un cargante onanismo mental por parte de alguien que se cree ingenioso y on¨ªrico, que va todo el rato de listo, aunque su lenguaje expresivo roce el patetismo. Est¨¢ centrada en dos hermanas traumatizadas por fantasmas de infancia que deben cuidar de un padre senil, lo cual no le impide al muy destroyer mantener a una amante yonqui y chantajear a sus hijas con la promesa de que hay un tesoro escondido en la casa. Es una sucesi¨®n de insensateces sin sentido del rid¨ªculo pero autoconvencidas de que tienen mucha gracia para los espectadores que est¨¦n en la onda. Algunos se re¨ªan, lo cual equivale a que volver¨¦ a cruzarme en la programaci¨®n de festivales venideros con nuevas entregas de un director a huir. Tambi¨¦n deduces que las carreras de Demi Moore y de Ellen Barkin deben de andar a la deriva cuando se prestan a interpretar un gui¨®n tan lamentable.

Mis conocimientos de la m¨²sica rap son ¨ªnfimos, por lo que no puedo testificar la excelencia del rapero Notorious Big, aunque s¨ª ten¨ªa noticias de que su existencia fue azarosa y de que acabaron asesin¨¢ndole. Lo que s¨ª tengo claro es el renovado inter¨¦s de Hollywood por hacer biopics sobre grandes figuras de la m¨²sica con una vida problem¨¢tica y que a ser posible se redimieran finalmente de su volc¨¢nica adicci¨®n a las drogas. Los justificadamente legendarios Ray Charles y Johnny Cash recibieron ese estrat¨¦gico tributo del cine en los ¨²ltimos a?os y con resultados entre lo aceptable y lo mediocre. La escalofriante Billie Holiday tampoco tuvo demasiada suerte en la recreaci¨®n de su desdichada existencia. Tuvo que llegar un cl¨¢sico como Clint Eastwood para retratar con emoci¨®n y complejidad memorables el tr¨¢gico camino del genial Charlie Parker en Bird.

Notorious Big est¨¢ dirigida de forma tan convencional como previsible, con todos los t¨®picos que caracterizan al g¨¦nero. Desde la ni?ez hasta que comienza a grabar discos Notorious Big fue un camello callejero. Esa tem¨¢tica del trapicheo ejercido por chavales negros, que en la serie de televisi¨®n The wire est¨¢ admirablemente reflejada, aqu¨ª viene descrita de forma absolutamente artificial, al estilo del peor Hollywood. Lo ¨²nico que te sorprende en esta olvidable pel¨ªcula es el asombroso parecido f¨ªsico entre el orondo y sensual Notorious Big y el actor que le interpreta. Imagino que sus fans disfrutaran enormemente con la banda sonora de esta biograf¨ªa sobre el sue?o americano que a m¨ª s¨®lo me provoca indiferencia, incluido el tr¨¢gico desenlace.