La ayuda al desarrollo ya no se podr¨¢ gastar en la c¨²pula de Barcel¨®

Es poco com¨²n que el debate sobre una obra de arte logre una asistencia r¨¦cord de diputados a una sesi¨®n de control del Congreso. Ocurri¨® el pasado noviembre a prop¨®sito de la pol¨¦mica por la c¨²pula de la sede de la ONU en Ginebra encargada al pintor Miquel Barcel¨® y en la que el Estado espa?ol se gast¨® ocho millones de euros, 500.000 de ellos procedentes de fondos de cooperaci¨®n.

Aunque la reprobaci¨®n al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, propuesta por el PP, no fue apoyada por ning¨²n otro grupo parlamentario, no faltaron las verbales: "Falta de transparencia" (CiU), uso "antiest¨¦tico" de los fondos (PNV), "error pol¨ªtico y est¨¦tico" (IU-ICV). Tras esta lluvia de quejas, el Ejecutivo abordar¨¢ "de forma inminente" la reforma de la ley que regula los Fondos de ayuda al Desarrollo (FAD). La primera pincelada de este cambio -demandado por las ONG especializadas en el desarrollo y los propios partidos desde hace a?os- aparece en el Plan Director de la Cooperaci¨®n Espa?ola 2009-2012, al que ha tenido acceso EL PA?S. Hoy lo aprobar¨¢ el Consejo de Ministros y pasar¨¢ posteriormente al Congreso.

Se reformar¨¢ "de forma inminente" la ley de 1976 que regula los FAD

El dinero que se aporte ser¨¢ "exclusivamente" para cooperaci¨®n

Desaparecen los FAD y se crean dos tipos de fondos nuevos. Ambos exigen que todos los proyectos financiados vayan siempre ligados a la cooperaci¨®n. Uno de ellos se denominar¨¢ Fondo para la Promoci¨®n del Desarrollo (Fonprode), ser¨¢ "un instrumento exclusivamente de cooperaci¨®n al desarrollo, y todas sus operaciones ser¨¢n de car¨¢cter no ligado" (es decir, que los cr¨¦ditos no estar¨¢n condicionados a que se contraten bienes y servicios espa?oles, para favorecer a los de los pa¨ªses destinatarios), seg¨²n especifica el texto. Este presupuesto va a ser gestionado por el Ministerio de Asuntos Exteriores. El segundo ser¨¢ el Fondo para la Internacionalizaci¨®n de la Empresa (Fiem), que ser¨¢ "un instrumento de pol¨ªtica comercial" y el plan se?ala que s¨®lo "cuando, cumpliendo con los criterios del Comit¨¦ de Ayuda al Desarrollo, se ajusten a las directrices de los documentos de planificaci¨®n de la Cooperaci¨®n Espa?ola, podr¨¢n ser computados como ayuda al desarrollo". Este presupuesto ser¨¢ gestionado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

En la actualidad, los FAD son gestionados por ambos ministerios (Exteriores e Industria) pero est¨¢n regulados por un real decreto ley de 1976 sobre medidas fiscales de fomento a la exportaci¨®n y de comercio interior. La regulaci¨®n est¨¢ obsoleta e intoxicada por una mara?a de decretos posteriores, lo que ha contribuido a que los gobiernos hayan usado estos fondos para fines no relacionados directamente con la cooperaci¨®n, como es el caso de la c¨²pula de Barcel¨®. Ni se cumplen ahora debidamente los fines comerciales ni los de cooperaci¨®n.

El Ejecutivo asegura que en los aproximadamente 5.000 millones de euros (cifra a¨²n por cerrar) que se invirtieron en 2008 en cooperaci¨®n no se ha incluido la cantidad con la que se financi¨® el pol¨¦mico proyecto art¨ªstico.

En cuanto salt¨® la pol¨¦mica de la c¨²pula de Barcel¨®, el Gobierno hizo malabarismos para intentar justificar que no hab¨ªa pagado los 500.000 euros con los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), pero, en cualquier caso, lo hizo con presupuesto ligado a la cooperaci¨®n que se usa para lo que el Ejecutivo denomina "acci¨®n de pol¨ªtica exterior". Con ella se han pagado tambi¨¦n, por ejemplo, cantidades destinadas a la convenci¨®n internacional para la eliminaci¨®n de armas at¨®micas, seg¨²n ha reconocido el Ejecutivo. Algo que tiene tan poco que ver con la cooperaci¨®n internacional como la c¨²pula de Barcel¨®.

Aparte de la reforma de los FAD, el nuevo plan de cooperaci¨®n (2009-2012) prev¨¦ congelar el primer a?o el presupuesto (los 5.000 millones de 2008 representan el 0,5% del PIB); alcanzar el 0,56% en 2010, y -tal y como record¨® recientemente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero- mantiene el objetivo de alcanzar el 0,7% al finalizar el plan. Es el tercero que se pone en marcha (el segundo con los socialistas) y hace mayor hincapi¨¦ que los anteriores en las ayudas al ?frica subsahariana y a Latinoam¨¦rica y menos en las destinadas a los pa¨ªses balc¨¢nicos, Turqu¨ªa y China.