El par¨®n del consumo intensifica el frenazo de los precios en enero

La recesi¨®n empieza a dejarse notar en la evoluci¨®n de los precios. El Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) confirm¨® que la inflaci¨®n se moder¨® en enero al 0,8%, la menor tasa en cuatro d¨¦cadas. Pero lo m¨¢s llamativo de los datos difundidos ayer es que, por primera vez en a?o y medio, el grupo de bienes y servicios que m¨¢s incidi¨® en el IPC no estuvo ligado al vaiv¨¦n de las materias primas (petr¨®leo y cereales), sino al brusco cambio en las pautas de consumo de los hogares que ha provocado la crisis econ¨®mica.

La inflaci¨®n, muy lejos ya del 5,3% al que la aup¨® el vertiginoso repunte del petr¨®leo en verano, ha pasado del 1,4% (diciembre) al 0,8% (enero) en s¨®lo un mes. Un frenazo m¨¢s intenso de lo que esperaban la mayor parte de los expertos y que, seg¨²n los c¨¢lculos del INE, debe casi un tercio de las seis d¨¦cimas descontadas en tasa anual a lo ocurrido con vestido y calzado. Como es habitual en enero, los comercios tiraron los precios. Pero esta vez las rebajas fueron mucho m¨¢s agresivas que en a?os anteriores. Una estrategia empresarial para incentivar un consumo que da claros s¨ªntomas de agotamiento.

A falta de que el INE lo confirme la pr¨®xima semana, el Banco de Espa?a ya anticip¨® que el par¨®n del consumo fue determinante para que la recesi¨®n cogiera velocidad en el tramo final de 2008. La aton¨ªa de la demanda de los hogares no s¨®lo se nota en las cifras del textil, cuya tasa anual fue negativa (1,7%) por primera vez desde 1978. Tambi¨¦n empieza a dar la cara en menaje (2%) y hoteles, caf¨¦s y restaurantes (3,5%), que reflejan un aumento de precios mucho m¨¢s contenido que un a?o atr¨¢s.

Los precios vinculados de forma directa con el petr¨®leo y los alimentos condicionan a¨²n buena parte de la marcha de la inflaci¨®n. El transporte cae un 6,2% y explica una quinta parte de la moderaci¨®n del IPC anual en el ¨²ltimo mes. La diferencia de cotizaciones en el crudo (45 d¨®lares por barril ahora, m¨¢s de 80 hace un a?o) tambi¨¦n se transmite a los precios relacionados con la vivienda, sobre todo en el gasto en calefacci¨®n. La bajada de tarifas en el gas se refleja aqu¨ª, aunque tambi¨¦n hay que computar el subid¨®n en la electricidad que autoriz¨® el Gobierno. Seg¨²n el IPC, el coste anual de la luz sube un 10% para el consumidor.

En alimentos, empieza a corregirse el desmesurado crecimiento de precios iniciado en el verano de 2007. En la leche, por ejemplo, el precio ya baja un 6%, cuando en enero de 2008 la subida anual rondaba el 30%. El pan a¨²n no ha empezado a caer (1,6%), pero el incremento no tiene nada que ver con lo que acumulaba hace un a?o (14%). S¨®lo el arroz (31%) sigue subiendo a un ritmo similar al que dispar¨® en 2008 el temor a una crisis alimentaria.

"Es indudable que estamos en un contexto de debilidad de la demanda interna, pero la moderaci¨®n de la inflaci¨®n se sigue explicando fundamentalmente por la ca¨ªda de precios en petr¨®leo y alimentos", sostuvo David Vegara, secretario de Estado de Econom¨ªa. Vegara reiter¨® que, si la cotizaci¨®n del crudo se mantiene, habr¨¢ tasas negativas en el IPC de verano. Pero insisti¨® en negar que eso allane el camino a la deflaci¨®n. "No hay que confundir tasas negativas durante unos meses con una ca¨ªda general y persistente de los precios. No contemplamos ese escenario", replic¨® en conferencia de prensa.

Vegara recalc¨® los "efectos positivos en la renta de las familias" de la moderaci¨®n de precios. En cuanto a la inflaci¨®n subyacente (excluye energ¨ªa y alimentos frescos por su volatilidad) a?adi¨® que no espera que baje mucho m¨¢s del 2% que ya refleja en enero, la menor tasa anual desde 1997.

Cuando se le inquiri¨® sobre qu¨¦ nivel de IPC debe servir de referencia para la negociaci¨®n colectiva, Vegara record¨® que "el Gobierno no hace previsiones de inflaci¨®n", pero que sindicatos y patronal deber¨ªan tener en cuenta que en 2009 "va a ser reducida". CC OO y UGT abogaron porque los salarios ganen poder adquisitivo como la mejor manera de reactivar el consumo. Por su parte, Jos¨¦ Luis Ayll¨®n (PP) sostuvo que s¨ª hay riesgo de deflaci¨®n por el estancamiento de la demanda.