Las siete vueltas al globo de Tom¨¢s Re?ones
Aunque parezca que los sucesivos gobiernos del Grupo Independiente Liberal (GIL) hayan acabado con nuestra capacidad de asombro en cuanto a t¨¦cnicas para vaciar las arcas de Marbella (M¨¢laga) sin complejos, los ¨²ltimos tr¨¢mites para enjuiciar el caso Saqueo 2 han puesto nombre y apellidos a unas pr¨¢cticas que no deben quedar en el olvido.
La ¨²ltima son los 293.325 kil¨®metros que Tom¨¢s Re?ones carg¨® al Ayuntamiento de Marbella en 1999. Una distancia que ser¨ªa equivalente a dar 7,3 vueltas a la tierra y por la que supuestamente cobr¨® 10.217 euros. La Fiscal¨ªa califica este kilometraje, que Re?ones niega haber cobrado, de "totalmente ficticio". Para quemar todo este combustible, el ex edil tendr¨ªa que haber recorrido 803 kil¨®metros al d¨ªa, el equivalente de un viaje M¨¢laga-Murcia, ida y vuelta.
Cargaron viajes y kil¨®metros a una sociedad que no ten¨ªa personal
El Consistorio acab¨® pagando la propaganda del GIL en las elecciones
La lista sigue con cargos como 34.450 euros para decorar el despacho del hijo del fallecido Jes¨²s Gil, alcalde de Estepona en aquella ¨¦poca, o 96.000 euros de una Fiesta Tropicana, que ten¨ªa muy poco de gasto p¨²blico.La Audiencia Nacional enjuiciar¨¢ en breve a 36 personas, la mayor¨ªa ediles del GIL, acusados de participar en el saqueo de las arcas marbell¨ªes desde 1991 a 1999. Esta es la ¨¦poca que rememoran las acusaciones p¨²blica y particular, que colocan uno tras otro casi un centenar de episodios de malversaci¨®n de caudales, m¨¢s una serie de delitos contra la Seguridad Social y falsedad documental. A simple vista, y con el cambio de pesetas a euros, las cantidades que salieron sin justificar o por motivos con escaso inter¨¦s p¨²blico no parecen elevadas, pero todas han hecho que la fiscal¨ªa reclame 74 millones de indemnizaci¨®n al Consistorio.
El entramado societario que el GIL puso en marcha en la primera legislatura permiti¨® que en el Ayuntamiento de Marbella pagara la propaganda electoral del partido en las elecciones municipales de 1995, las segundas a las que se presentaron.
Los colaron a trav¨¦s de la sociedad Sporclub S.A., cuyo objeto social era una especie de caj¨®n de sastre, en la que cab¨ªa la explotaci¨®n de hoteles, la administraci¨®n de fincas y la compraventa de valores mobiliarios, y de la que fue gerente el ex asesor urban¨ªstico Juan Antonio Roca. La factura inclu¨ªa "10.000 folletos impresos, 500 carteles, reparto de folletos, pagada de carteles, megafon¨ªa de dos d¨ªas e inserci¨®n de cu?as en tres emisoras de radio" y cost¨® 1.756 euros.
Por aquel entonces, el conocido actor y play boy Espartaco Santoni, ya fallecido, figuraba como apoderado de la misma sociedad. Entre 1994 y 1995 lleg¨® a cobrar 60.000 euros "sin que existieran servicios prestados", relata la fiscal¨ªa. La empresa municipal tambi¨¦n asumi¨® el pago de algunas de sus deudas, como el seguro del coche, la cuota del leasing, el agua de sus locales o el canon de terraza, en total unos 5.200 euros que le compensaron de unos supuestos "honorarios de septiembre y octubre de 1995" que cifraron en 6.900 euros. La diferencia qued¨® como "saldo a su favor".
En una ¨¦poca en la que todo era poco para Marbella, el Ayuntamiento lleg¨® a comprar un hotel por 1,8 millones. Un pleno ratific¨® la decisi¨®n por v¨ªa de urgencia en 1993, pero el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) anul¨® la compra porque "no hab¨ªa expediente de utilidad p¨²blica". Aunque termin¨® presentando suspensi¨®n de pagos, la sociedad municipal dio mucho juego. En 1994 recibi¨® un cheque anticipo de 84.000 euros para "gastos de funcionamiento" y otros 90.000 euros para "alojamiento de personalidades", conceptos considerados "ficticios" y que no se destinaron a "fin p¨²blico alguno".
El Ministerio P¨²blico insiste en el enriquecimiento de los ediles del GIL y en el mal uso que hac¨ªan de los fondos municipales. El pr¨®fugo Carlos Fern¨¢ndez, implicado en el caso Malaya, est¨¢ acusado de haberse llevado 123.000 euros en la ¨¦poca en la que era concejal de Deportes. Las ¨®rdenes de pago indicaban que el dinero era para "gastos de escuelas deportivas" o "subvenciones" pero cuando el interventor reclamaba los justificantes recib¨ªa la callada por respuesta.
Juli¨¢n Mu?oz lleg¨® a retirar 24.000 euros por "gastos de navidad" a finales de 1996, ¨¦poca en la que era concejal de Fiestas. Se llev¨® otros 12.000 euros el 27 de febrero de 2008 para "festejos" sin que "ninguno de los conceptos fuera cierto". En julio, Mu?oz carg¨® a la cuenta de la sociedad Control de Servicios Locales 690 euros del bar restaurante Antonio "por gastos de representaci¨®n".
En un a?o, los administradores de la sociedad entregaron a los ediles 2.800 euros por este concepto a sabiendas que no era para fines p¨²blicos. Entre ellas hay facturas "por billete de avi¨®n de personal de esta empresa" y kilometrajes, con la peculiaridad de que la sociedad no ten¨ªa ning¨²n asalariado. Tambi¨¦n salieron de fondos municipales 7.000 euros para pagar el Impuesto de Actividades Econ¨®micas y la tasa de basuras de una asesor¨ªa jur¨ªdica propiedad de los abogados municipales Jos¨¦ Luis Sierra y Antonio Abril.
El enriquecimiento de los ediles del GIL
- Tom¨¢s Re?ones, ¨²ltimo alcalde accidental del GIL, est¨¢ acusado de cobrar los gastos de 293.325 kil¨®metros, el equivalente a siete vueltas al mundo. Se enfrenta a una petici¨®n fiscal de 8 a?os de c¨¢rcel.
- El pr¨®fugo Carlos Fern¨¢ndez, edil de Deportes con el GIL, retir¨® 123.000 euros sin justificar diciendo que eran para "gastos de escuelas deportivas" y "subvenciones". El fiscal pide 9 a?os de condena.
- El ex alcalde Juli¨¢n Mu?oz cobr¨® 24.000 euros como "gastos de navidad" en 1996, cuando era edil de Fiestas. La Fiscal¨ªa dice que estos conceptos no eran ciertos y reclama una pena total de 13 a?os de prisi¨®n.
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