Peri¨®dicos rentables en Internet
Los grandes diarios podr¨ªan aliarse con Google o Yahoo para asegurar su futuro
Parece que hoy en d¨ªa todo el mundo tiene un plan para salvar al sector period¨ªstico. Algunos sostienen que los peri¨®dicos, que tienen much¨ªsimos lectores digitales con los que no ganan dinero, deben adoptar un modelo a lo iTunes y cobrar peque?as cantidades por contenidos informativos concretos. Otros dicen que las suscripciones tienen m¨¢s sentido. El problema es que ambos modelos son muy arriesgados, a no ser que la mayor¨ªa de las grandes publicaciones hagan el cambio a la vez. Esto brinda una oportunidad que podr¨ªan aprovechar empresas como Google o Yahoo, pero en lugar de buscar en sus propios modelos digitales deber¨ªan fijarse en las televisiones por cable.
Repasemos algunas de las ideas planteadas. El iTunes de Apple consigui¨® que el p¨²blico pagase por las descargas digitales de m¨²sica descomponiendo los ¨¢lbumes en pistas y cobrando la peque?a cantidad de 99 centavos de d¨®lar. Eso es m¨¢s dif¨ªcil de hacer en el caso de los art¨ªculos, por dos razones b¨¢sicas. En primer lugar, la m¨²sica siempre ha tenido un precio, mientras que la informaci¨®n digital siempre ha sido gratuita, salvo contadas excepciones. En segundo lugar, la m¨²sica puede disfrutarse una y otra vez, mientras que el valor de la mayor parte del periodismo es pasajero.
Adem¨¢s, el modelo del micropago es casi siempre menos rentable que las suscripciones, que han funcionado bien a algunos proveedores de contenido especializado, como la cobertura financiera de The Wall Street Journal, por la que un mill¨®n de clientes pagan al a?o 92 millones de euros.
Pero si el contenido no es tan especializado -por ejemplo, la informaci¨®n de ¨²ltima hora sobre el reciente paquete de est¨ªmulo del Senado estadounidense- es m¨¢s dif¨ªcil cobrar. The Washington Post puede ofrecer el mejor art¨ªculo, pero si cobra por acceder a ¨¦l y The New York Times, que tambi¨¦n publica un art¨ªculo decente, no cobra, los lectores tal vez no encuentren razones para pagar.
?se es un argumento a favor de que las principales publicaciones, y quiz¨¢ algunas agencias de prensa, se unan y acuerden adoptar alg¨²n modelo de suscripci¨®n. Obviamente, cada uno tendr¨¢ que inventar sus propios modelos, decidir qu¨¦ contenido debe dejarse tras una pared de pago y determinar el precio bas¨¢ndose en lo que los clientes puedan estar dispuestos a pagar. De lo contrario ser¨ªan culpables de pacto de precios. Un esfuerzo de todo el sector para hacer eso empezar¨ªa al menos a poner precio al contenido. Pero tendr¨ªa que haber un modo de entregar el contenido a las masas. Y ah¨ª es donde entran Google o Yahoo. Las empresas de Internet pueden ofrecer sus millones de visitantes del mismo modo que una empresa de cable proporciona la ventana a un conjunto de canales de contenido espec¨ªfico.
Un cliente podr¨ªa comprar un pase mensual con acceso a diversas publicaciones. Un paquete est¨¢ndar podr¨ªa ofrecer tres peri¨®dicos, incluidas publicaciones locales, mientras que el paquete complementario podr¨ªa profundizar m¨¢s. Alternativamente podr¨ªa ofrecerse un modelo a la carta.
Por supuesto, las empresas del cable tienen la ventaja a?adida de controlar su medio de distribuci¨®n. La libertad para navegar por la red complica las cosas. Pero la gratuidad no es un modelo empresarial viable para un periodismo de calidad. Y los micropagos no bastar¨¢n.
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