Xo¨¢n Gato, de profesi¨®n alcalde

Todav¨ªa se siente alcalde. Lo fue por vocaci¨®n durante 23 a?os. Xo¨¢n Gato (Ferrol, 1946) gobern¨® Nar¨®n ininterrumpidamente desde 1985, con mayor¨ªa absoluta o pactando con todo el espectro pol¨ªtico de izquierda a derecha, desde Esquerda Unida al PP, pasando por UCD, PSdeG y BNG. Presume de haber transformado el municipio coru?¨¦s, de convertir "una aldea tercermundista que no aparec¨ªa en la gu¨ªa" en una "ciudad de futuro" que rivaliza con Ferrol arrebat¨¢ndole poblaci¨®n e industria. "Ferrol nos hunde, tenemos que tirar nosotros", asegura.

A sus 63 a?os, Nar¨®n se le ha quedado peque?o y quiere dar el salto al Parlamento auton¨®mico al frente de Terra Galega (TeGa), desde un "nacionalismo de centro" que tender¨ªa la mano al PP como alternativa al bipartito. "Si en Nar¨®n fue posible, en Galicia tambi¨¦n", resume. Llevar¨¢ siete puntos de su programa ante la notar¨ªa para dejar constancia de su compromiso.

Defiende el ladrillo y se postula para conselleiro de Pol¨ªtica Territorial

Sus adversarios le acusan de autoritario y populista, pero ¨¦l se confiesa pragm¨¢tico, hecho a s¨ª mismo y curtido por "una infancia dura" que arremete sin tapujos contra la clase pol¨ªtica gallega: "Siento verg¨¹enza de quienes me est¨¢n dirigiendo".

Acusa a los socialistas de "sumisos". A los populares de arrastrar el "s¨ªndrome de la culpabilidad de las diputaciones caciquiles", y se ceba con "los que se llaman nacionalistas y no lo son". Vaticina que "ninguno de los tres ganar¨¢ las elecciones".

Hijo adoptivo, se qued¨® hu¨¦rfano muy joven y burl¨® el franquismo para prescindir de un tutor y trabajar antes de tiempo como profesor, maderero y mec¨¢nico en la antigua Astano hasta la reconversi¨®n de los ochenta, de donde sali¨® regulado para embarcarse en el negocio de las flores, con un gran invernadero, que le asegur¨® "no tener que depender de nadie".

En enero, y despu¨¦s de tres d¨¦cadas, renunciaba a sus actas de alcalde y edil para ser el candidato de TeGa a la Xunta. Sin embargo, todav¨ªa ocupa un despacho en la planta de alcald¨ªa porque "siempre quedan papeles que firmar".

Ha invertido la mitad de su vida en la pol¨ªtica local y ahora lamenta no haber dedicado m¨¢s tiempo a su familia -tres hijos y cuatro nietos-, ya que "ser abuelo estresa menos". Tiene fama de juerguista y campechano y recuerda que hace a?os lleg¨® a negociar infraestructuras para el municipio de madrugada en plena calle, sentado en un bordillo y con una copa en la mano. Fue imputado 14 veces por distintas controversias urban¨ªsticas y "ninguna prosper¨®", matiza. Despu¨¦s de los comicios volver¨¢ a los juzgados para declarar por presuntas irregularidades urban¨ªsticas en la construcci¨®n del centro comercial Ode¨®n.

De elegir conseller¨ªa, se postular¨ªa para Pol¨ªtica Territorial, porque "es la llave para la ordenaci¨®n de Galicia". Presume de dar "facilidad total al empresario" en Nar¨®n agilizando las licencias de obra, y cuestiona que la Xunta persiga al ladrillo "llam¨¢ndole corrupto" y "se proteja todo para no hacer nada".

Entusiasta de los Beatles y los Brincos, se confiesa "anclado en los 60". Encabeza la lista por A Coru?a como "¨²nico representante legal" de Terra Galega y da por zanjada la pol¨¦mica abierta por una facci¨®n rival que cuestion¨® su liderazgo en los juzgados. Precisa 30.000 votos para ocupar un esca?o y las encuestas no le otorgan ninguno. Lejos de desanimarse, Gato aspira a que TeGa pueda "incidir" en el gobierno y avisa que tanto les da "Pedro que Xan".