Juventud, divino tesoro

En los espacios de medio compromiso, que los autodenominados sin pizca de autoiron¨ªa medios nacionales dedican a las elecciones gallegas, en concreto en la tertulia ma?anera de Hoy por hoy de la SER, Josep Ramoneda calific¨® la campa?a de "exc¨¦ntrica". No todo lo que uno no entiende o conoce de o¨ªdas tiene por que ser "de car¨¢cter raro, extravagante" (primera acepci¨®n del Diccionario de la RAE), pero desde luego exc¨¦ntrica s¨ª lo es desde el punto de vista catal¨¢n o madrile?o en el sentido de "que est¨¢ fuera del centro, o que tiene un centro diferente" (seg¨²n la segunda acepci¨®n). Prueba de que la campa?a est¨¢ m¨¢s bien centrada desde el punto de vista gallego, es que en los ¨²ltimos actos, los tres contendientes lanzaron unos mensajes propios de un spot de tel¨¦fonos m¨®viles: juventud y fidelidad.

La campa?a de Touri?o no se moviliza a un electorado no muy fiel, sobre todo en el tramo joven

"Hay una bolsa de j¨®venes y mujeres posibles abstencionistas, anteriores votantes del PSOE. De ah¨ª que Zapatero iniciase su discurso de ayer en A Coru?a agitando el Prestige, volviese a referirse a la juventud en la mitad de la intervenci¨®n y acabase apelando de nuevo a ese colectivo", analizaba ayer Anxo Lugilde en los peri¨®dicos de la cadena El Progreso. Est¨¢ bien recordarle al elector qui¨¦n es el presidente, ven¨ªa a decir, pero con esa campa?a institucional que se asemeja la publicidad de un ron a?ejo o de unos habanos de calidad no se moviliza a un electorado no demasiado fiel, sobre todo entre el tramo joven. Parecido mensaje viene reiterando su socio nacionalista, Anxo Quintana. Expl¨ªcitamente cuando en Pontevedra recomend¨® a la mocedad ir a votar aunque fuese de "reenganche", e impl¨ªcitamente en Allariz cuando desliz¨® el recado para ansiosos e insatisfechos por el alcance de la renovaci¨®n en la Xunta (por ejemplo a los que el domingo participaron en la manifestaci¨®n Galiza non se vende) que "el cambio necesita tiempo" y la "paciencia es revolucionaria".

Pero el que ha ido m¨¢s lejos en su apuesta juvenil ha sido el PP, perd¨®n, el candidato Feij¨®o que se presenta por Galicia. Propuso en Ourense poner 60.000 pisos vac¨ªos que calcul¨® hay en el pa¨ªs a disposici¨®n del personal, a precios similares a los de vivienda protegida. ?C¨®mo?, se preguntar¨ªa la muchachada si no fuesen de Nuevas Generaciones. Convenio mediante con bancos, promotores y notarios. 009 es capaz de convencer de que convencer¨¢ a instancias tan poco sensibles a los problemas de j¨®venes o viejos para que tengan un detalle. En su conquista del presuntamente reacio p¨²blico juvenil y/o femenino, Feij¨®o argument¨® en Sanxenxo que llam¨® Carolina a la alcaldesa Catalina porque de joven le gustaba la de M¨®naco. Tambi¨¦n se puso coqueto cuando reproch¨® que sus rivales le hubiesen llamado "repugnante": "Yo no me veo tan mal". En la tertulia de la SER, dos perif¨¦ricos precisaron que "repugnante" significa en Galicia y Asturias "quisquilloso", y no que cause asco o aversi¨®n.

Claro que no todo van a ser cantos de sirena a la pubescencia. "F¨ªjese lo que pas¨® con el primer titular de Ourense que no le gustaba a Baltar y ten¨ªa raz¨®n. Luego ha habido que quitarlo y ahora se discute si valen o no las papeletas tachadas. Lo que quiero decir es que hay que escuchar a los veteranos", alertaba contra esos excesos en este peri¨®dico un experto como Manuel Fraga. Hablando de veteranos, Jos¨¦ Mar¨ªa Carrascal se vino a dar una vuelta por aqu¨ª y volvi¨® con un titular escalofriante: "Miedo en Galicia", alarmaba ayer en ABC. "Tantos de esos amigos con los que no hay secretos, y ni uno solo se ha atrevido a hacer pron¨®stico electoral. Mucho recelo, mucho temor, mucha esperanza, pero certeza, ninguna", empezaba ominoso, para despu¨¦s contar la novedad de la persecuci¨®n al castellano dirigida por el Bloque y consentida por el PSOE y rematar que, felizmente, "los gallegos, sin embargo, desconf¨ªan de tal coalici¨®n tras probarla, y de ah¨ª el empate t¨¦cnico. Pues la trama de esp¨ªas y las diversas cacer¨ªas de Garz¨®n y Bermejo son cangalladas de Madrid. En Galicia se piensa en gallego". Por eso no se les entiende, se supone.