El improbable salto a los 38 esca?os

La campa?a gallega se despereza poco a poco. Despu¨¦s del fin de semana con los grandes m¨ªtines de los l¨ªderes nacionales, llega el momento de la ingenier¨ªa fina, la que no cuenta las grandes cifras de porcentajes, sino los esca?os. Los dos grandes partidos, y en especial su reducido n¨²cleo de estrategas que trabaja con peque?as encuestas diarias, se est¨¢n rompiendo la cabeza en torno a una cifra: los 38 esca?os que dan la mayor¨ªa absoluta.

En 2005, el PP se qued¨® en 37, y antes de contar los votos de los emigrantes, le faltaron s¨®lo 8.167 papeletas en Pontevedra para que Manuel Fraga, a sus 82 a?os, obtuviera su quinta mayor¨ªa absoluta. Todos los datos que manejan tanto en el PSOE -con la maquinaria dirigida por el especialista Jos¨¦ Blanco, instalado en Galicia- como el PP -aunque a estos ¨²ltimos les cuesta m¨¢s reconocerlo- se?alan que ser¨ªa posible que los populares repitieran el 37, pero muy dif¨ªcil, casi imposible, que salte al 38.

Hay una explicaci¨®n t¨¦cnica. Aunque una debacle socialista forzara que el PP recuperara ese esca?o por Pontevedra que tuvo tan cerca en 2005, todos los datos indican que los populares perder¨¢n un diputado por Ourense, por lo que el resultado m¨¢ximo ser¨ªa el mismo: 37.

En esta provincia, la m¨¢s rural y despoblada, con Lugo, donde los populares tuvieron siempre una hegemon¨ªa absoluta, la ca¨ªda ha sido imparable en los ¨²ltimos a?os, hasta llegar a 2008, en las generales, cuando, como tem¨ªan, perdieron un esca?o.

El PP no quiere darlo por hecho, como es l¨®gico, pero asume que es all¨ª donde tiene el problema, sobre todo porque el BNG les puede arrancar muchos votos rurales. Por eso el l¨ªder de los populares, Mariano Rajoy, se est¨¢ esforzando especialmente en esta provincia. Hoy mismo volver¨¢ a su extra?o recorrido por pueblos min¨²sculos orensanos, por tercera vez en dos semanas. Esta vez, en un s¨®lo d¨ªa, el l¨ªder del PP se trabajar¨¢ el voto rural en O Barco de Valdeorras, Rubi¨¢, A R¨²a, Esgos y Carballi?o. El candidato, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, es consciente de que el voto rural no es lo suyo. Su imagen de urbanita no sirve all¨ª, y por eso ¨¦l se est¨¢ concentrando en las ciudades.

Los socialistas est¨¢n convencidos de que el PP va a bajar, pero admiten que podr¨ªa quedarse en 37. En Galicia, tres esca?os pueden escaparse por unos restos m¨ªnimos, as¨ª que los populares pueden fluctuar entre 34 y 37 por una cuesti¨®n de participaci¨®n. Pero el 38, insisten, no sale de ninguna manera.

A¨²n as¨ª, nadie da la batalla por ganada. Los populares detectan una clara posibilidad de ascenso en el voto urbano, hasta ahora el que menos les favorec¨ªa. Es all¨ª, dicen, donde m¨¢s se est¨¢ notando la crisis y el desempleo y donde m¨¢s enfado hay con el Gobierno de la Xunta.

Los socialistas creen que la campa?a les favorecer¨¢, porque la imagen de su candidato, Emilio P¨¦rez Touri?o, es mejor que la del popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Pero admiten que la pol¨¦mica por el despilfarro de la Xunta y el efecto de la crisis distorsiona todo. ?Y entonces, no hubiera sido mejor adelantar las elecciones, como quer¨ªa el PSOE? El entorno de Touri?o no responde directamente, pero insiste: fue una decisi¨®n tomada por responsabilidad, y no por c¨¢lculo pol¨ªtico.