Ejecutada la separaci¨®n de un beb¨¦ de sus padres 'sin papeles'

La maquinaria administrativa separ¨® ayer al beb¨¦ O., de apenas 13 meses, de los brazos de sus padres Sharon, de 22 a?os, y Joseph, de 24, de nacionalidad sudanesa e ingresados ambos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de M¨¢laga. La separaci¨®n, ejecutada por la consejer¨ªa de Bienestar Social de la Junta de Andaluc¨ªa por orden del titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Motril (Granada), se produce pese a que el Defensor del Pueblo estatal reclam¨® al Ministerio del Interior que tramitara la puesta en libertad de la familia al completo por motivos estrictamente humanitarios.

El beb¨¦ qued¨® ayer por la ma?ana bajo la tutela del Servicio de Protecci¨®n del Menor de la Junta. El magistrado orden¨® esta medida despu¨¦s de que la ONG Andaluc¨ªa Acoge presentara un recurso contra el internamiento del beb¨¦ en el CIE, un espacio con caracter¨ªsticas propias de una c¨¢rcel. La familia ingres¨® en el centro malague?o el 2 de febrero, dos d¨ªas despu¨¦s de llegar a las costas de Motril en una patera procedente de las costas de Marruecos.

La polic¨ªa no quiere

Seg¨²n la ONG, para que el juez pueda decretar la puesta en libertad de la familia es necesario que el Ministerio del Interior, a trav¨¦s de la Subdelegaci¨®n del Gobierno o de la brigada de Extranjer¨ªa de Motril, lo solicite. Ayer mismo, la comisar¨ªa motrile?a declin¨® pedir la liberaci¨®n conjunta de Sharon, Joseph y el peque?o O. Andaluc¨ªa Acoge se dirigi¨® ayer al subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz. "Es el Gobierno quien tiene la palabra y la capacidad para acabar con esta pesadilla", asegura la organizaci¨®n en un comunicado.

La legislaci¨®n espa?ola impide, de momento, que un inmigrante pueda pasar m¨¢s de 40 d¨ªas en un centro de internamiento antes de su expulsi¨®n del pa¨ªs o de su puesta en libertad. Andaluc¨ªa Acoge teme que cuando llegue la orden de expulsi¨®n de la familia, los padres sean repatriados sin su hijo. El pasado noviembre, Gift, una ni?a de cuatro a?os, y su madre fueron devueltos a Nigeria en un avi¨®n regular mientras su padre, Sony Benedu, segu¨ªa encerrado en el CIE. Al descubrir que su familia no estaba en Espa?a, Benedu sufri¨® un ataque de ansiedad.