Los 'aluniceros' ya no temen al sol
Un encapuchado atraca un banco a punta de pistola en Las Tablas con clientes y empleados dentro - Segundo ataque en nueve horas a una oficina bancaria
Cada vez son m¨¢s osados. Hasta ahora, lo cl¨¢sico era que los aluniceros actuaran de noche. Son j¨®venes con un esp¨ªritu suicida que empotran sus coches contra cualquier escaparate para robar lo que se les antoje ese d¨ªa. Ahora ya da igual. Se estampan a las cuatro de la tarde en una tienda de lujo de la calle de Serrano, como pas¨® el domingo. O en un banco a la una y media de la tarde, como ocurri¨® ayer en una sede del BBVA en Las Tablas, un nuevo barrio que no tiene comisar¨ªa. Los ni?os que jugaban ayer en el parque frente al banco se quedaron boquiabiertos. Nueve horas antes, de madrugada, otro coche romp¨ªa el vidrio de una sede de La Caixa.
Los restos de cristal, el bolardo roto y las marcas de coche eran las huellas delatoras ayer por la tarde de lo que hab¨ªa pasado horas antes en la calle de Sierra de Atapuerca, en el n¨²mero 31. Era la una y media. Hac¨ªa un buen d¨ªa, en la panader¨ªa entraba y sal¨ªa gente, el parque estaba a rebosar de ni?os... cuando el conductor de un todoterreno Jeep Grand Cherokee dio marcha atr¨¢s y embisti¨® el coche contra el banco. Y lo hizo con buen tino. El veh¨ªculo destroz¨® el cristal justo por el lado en el que est¨¢ la caja de la oficina. Una de las empleadas se levant¨®, apresurada, de su escritorio. "Pens¨¦ que hab¨ªa sido un accidente", le explic¨® despu¨¦s a una trabajadora de otro establecimiento, que prefiri¨® no identificarse. En ese momento hab¨ªa al menos tres trabajadores del BBVA y varios clientes dentro del banco. Pero enseguida le qued¨® claro a la empleada de la entidad que era un atraco. El conductor del coche llevaba un pasamonta?as e iba armado con una pistola. Amenaz¨® al director de la oficina, seg¨²n informa Efe, y se llev¨® 12.000 euros. Nadie result¨® herido. Pero el susto en el cuerpo se lo llevaron.
En la calle, aparcado en segunda fila, le esperaba su compinche en un veh¨ªculo de alta gama, un Audi A8, que hab¨ªan robado momentos antes pistola en mano. Los dos huyeron juntos. El todoterreno se qued¨® incrustado en la sucursal, con las puertas abiertas y el motor en marcha. Tambi¨¦n era un veh¨ªculo robado.
Como suele ocurrir con estos robos, fue visto y no visto. La mujer que escuch¨® el relato de la trabajadora del BBVA fue la que avis¨® a la polic¨ªa justo cuando ocurr¨ªa el golpe. Asegura que tardaron 10 minutos en llegar. Para entonces los cacos estaban ya qui¨¦n sabe d¨®nde con su jugoso bot¨ªn.
Las Tablas. con sus 30.000 vecinos, sufre alunizajes y asaltos cada dos por tres. Cualquier vecino suelta de carrerilla los atracos que han vivido en los ¨²ltimos tiempos: "A la panader¨ªa, a la farmacia, al bar, al Opencor". Pero se olvidan de los golpes a los concesionarios. En julio una banda de aluniceros se llev¨® cinco coches de un centro de Nissan. Una de las principales reivindicaciones de la asociaci¨®n de vecinos es que les pongan una comisar¨ªa.
Adem¨¢s, su ubicaci¨®n convierte al barrio en el norte de la capital en un lugar perfecto para el alunizaje. Amplias avenidas, poca circulaci¨®n, y la M-40 y la A-1 a tiro de piedra. Algo parecido ocurre en el barrio de la calle de Campezo, 14, con la A-2 y la M-40 al lado, donde tambi¨¦n ayer atracaron la sucursal bancaria de La Caixa. Fue a las cinco menos diez de la madrugada. Se trata de una zona de hoteles y grandes superficies comerciales, cercana al aeropuerto. Un coche de la marca Opel Astra, con el puente hecho, se estrell¨® contra la sucursal bancaria catalana. Pero los ladrones estuvieron algo torpes. Eligieron una oficina que estaba en obras, a la espera de entrar en funcionamiento. Quiz¨¢ fue el estupor por el error de bulto, pero el caso es que ni siquiera pensaron en llevarse el ¨²nico ordenador que hab¨ªa en la oficina. Ayer a las siete de la tarde un grupo de operarios arreglaba todav¨ªa el cristal destrozado. En el interior, una vigilante de seguridad explicaba que, al contrario que en Las Tablas, en el barrio del distrito de San Blas no son habituales los alunizajes. Y eso que hay varios concesionarios, con tentadores escaparates acristalados.
En los menos de dos meses que llevamos de a?o se han producido ya seis alunizajes, seg¨²n los datos publicados por EL PA?S. En todo el a?o pasado, esa cifra fue de 20. La novedad en 2009 es que los ladrones se atreven ya de d¨ªa, como ocurri¨® ayer o el domingo. "Puede que sepan que por las noches vigilamos sus zonas y que por eso ahora act¨²en de d¨ªa", explic¨® un portavoz de la Jefatura Superior de Polic¨ªa.
Otra de las innovaciones es que adem¨¢s del alunizaje, cometen tambi¨¦n robo con violencia, como ayer en Las Tablas. "Lo habitual es que elijan, o lo uno o lo otro. La forma de actuar en el BBVA suena m¨¢s innovadora", explic¨® ese mismo portavoz. El atraco a Loewe, en la calle de Serrano, se produjo tambi¨¦n con empleados de la tienda dentro, haciendo inventario.
Los aluniceros suelen ser chavales j¨®venes de los barrios de Usera, Latina y Vallecas. Protagonizan huidas suicidas por la capital, a veces con las luces apagadas. La polic¨ªa les teme porque no dudan en arremeter contra todo aqu¨¦l que trata de cortarles el paso. En las carreras para pillarles se han llegado a usar helic¨®pteros. Muchas veces ni as¨ª han conseguido pararles.
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