Quintana se disculpa

"En primer lugar, gracias por sus agallas, se?or Quintana". Desde la introducci¨®n a la primera pregunta quedaba claro que el asunto no iba de hostigar al candidato. A falta de debate, el aspirante del BNG a la Presidencia se someti¨® ayer a un remedo del Tengo una pregunta para usted de TVE. Solo que emitido en diferido por una cadena de televisiones locales y con p¨²blico seleccionado por el Bloque. As¨ª las cosas, Anxo Quintana vivi¨® un di¨¢logo de guante blanco en el que lo m¨¢s duro que le preguntaron es por qu¨¦ no se bajan los sueldos los parlamentarios.

Treinta personas en una peque?a grada, 11 preguntas. Del tipo: "?Qu¨¦ har¨¢ si el PP se sigue negando a que Galicia tenga un Estatuto de naci¨®n?". O: "?Qu¨¦ medidas adoptar¨¢ para que se cumpla el Plan de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica en la ense?anza?". O bien: "?Podr¨¢n las pymes hacer vivienda protegida gracias al Plan Sectorial de la conseller¨ªa?". Quintana se explay¨®. "El PP hizo uso de la minor¨ªa de bloqueo, y merece ser castigado en las urnas por ello", contest¨® a la primera. A la segunda, que el gallego es el que necesita protecci¨®n, de modo que habr¨¢ que obligar a que se cumpla la ley. Y a la tercera contest¨® que s¨ª, por supuesto.

Nadie de entre el p¨²blico le pregunt¨® por su patinazo de la v¨ªspera, cuando cientos de mayores fueron desviados a un acto electoral de Quintana en Oia cuando cre¨ªan viajar a Portugal.Tuvieron que ser los periodistas los que preguntasen a Quintana por lo sucedido el jueves con los jubilados.

El candidato pidi¨® disculpas a los pensionistas que "se pudieran sentir inc¨®modos" por su presencia en el hotel de Oia, aunque matiz¨® que no fue un acto "organizado por el BNG ni por la Vicepresidencia", sino por las asociaciones de mayores de Pontevedra. "Supongo que los organizadores dar¨¢n cumplidas explicaciones", agreg¨®. A continuaci¨®n, contraatac¨®: "Ahora el PP se inventa cosas que no sucedieron, pero es el ¨²nico que vulnera la voluntad de los ciudadanos, al negarle a este pa¨ªs un debate".

Eso lo dijo durante un paseo por las calles de A Coru?a con reparto de propaganda incluido, el primer acto de este tipo de un Quintana hasta ahora poco proclive al contacto directo con los ciudadanos. Precisamente de contrarrestar esa opini¨®n iba el cara a cara con el p¨²blico de la ma?ana en un hotel coru?¨¦s, pero la selecci¨®n de los interlocutores introdujo un sesgo que condicion¨® el programa. Las preguntas sirvieron en bandeja argumentos de campa?a del candidato como el complemento auton¨®mico de pensiones o los avances en la Ley de Dependencia.

La ¨²nica cuesti¨®n que no estaba en el gui¨®n -en el que colaboraron periodistas que siguen su campa?a, para que no se repitieran preguntas- fue la del sueldo de los diputados. El candidato admiti¨® que en la Administraci¨®n hay sueldos "desorbitados", pero no se mostr¨® partidario de rebajarlos. Son salarios "injustos", si se comparan con los de un alba?il que trabaja "de sol a sol", pero "la sociedad es injusta". Adem¨¢s, expuso los problemas para reclutar t¨¦cnicos que "ganan mucho m¨¢s en la empresa privada".