Susana Solano mete sus langostas en el escaparate

Estas trillizas s¨®lo se diferencian por su actitud. Una mueve las antenas con coqueter¨ªa, la otra reposa en el fondo, y la tercera le da la cola a los transe¨²ntes. Son langostas y son arte. Tres musas, protagonistas de la obra Esto no es un escaparate, de la escultora Susana Solano (Barcelona, 1946). El paseante se topa con los crust¨¢ceos y sus acuarios en un lugar tan inesperado como el escaparate de El Corte Ingl¨¦s de la calle de Preciados. Solano, junto al escultor Fernando Sinaga (Zaragoza, 1951) y al artista Gustavo Torner (Cuenca, 1925), han sido los encargados de cambiar los maniqu¨ªes por creaci¨®n. La moda no volver¨¢ hasta el 28 de febrero.

"No tengo claro si me gusta. No tengo claro qu¨¦ es. No s¨¦... Parece un restaurante", dice Mart¨ªn. Este argentino afincado en Salamanca est¨¢ de paseo por la capital junto a su amigo Walter. Han esquivado a los vendedores de las ONG, han pasado al lado de los m¨²sicos ambulantes y los pedig¨¹e?os y al final se han parado con las langostas. "Es curioso, llamativo, pero si dependiera de m¨ª, no lo tendr¨ªa aqu¨ª", observa Walter. La obra de Solano les tiene embobados. No saben si para bien o para mal, pero el caso es que hasta le est¨¢n haciendo fotos. El objetivo de la artista es que "el espectador rebase los l¨ªmites f¨ªsicos y sensoriales", seg¨²n El Corte Ingl¨¦s. En los argentinos no ha surtido efecto.

Hac¨ªa 46 a?os que el aparador de El Corte Ingl¨¦s de Preciados no se engalanaba con una obra de arte. "Estamos acostumbradas a ver maniqu¨ªes de madera... Y esto es original, est¨¢ guay", opina Laura, de 21 a?os, y su amiga Ainara, de 22. Las dos son de Madrid, pero est¨¢n tan sorprendidas como los argentinos. Y tambi¨¦n, como ellos, se han tomado fotos con las langostas, las indiscutibles protagonistas del tr¨ªo art¨ªstico, que recoge la muestra Objeto / Sin Objeto.

Las seis figuras de vidrio, tituladas Espacio RSI, SIR, del escultor Sinaga, y los paneles de metacrilato opaco blanco, Aparici¨®n, de Torner, pasan sin pena ni gloria. "Ahora me lo explicas t¨², que eres muy vanguardista. ?Esto es arte?", dice una mujer a otra, ante las esculturas de Sinaga. "Se supone que s¨ª", responde la otra, con la boca peque?a. Un debate sin sentido para Miguel Gori, mallorqu¨ªn, de 54 a?os. "Desde el primer momento que he visto el escaparate me he dado cuenta de que no era un objeto de regalo. Estoy familiarizado con la obra de Sinaga y me gusta mucho. Es una suerte que lo hayan puesto aqu¨ª para que todos podamos apreciarlo", defiende.

La ¨²ltima vez que los paseantes de Preciados se toparon con obras de arte en la tienda fue en 1963. Entonces expusieron C¨¦sar Manrique, Manolo Millares, Manuel Rivera, Gerardo Rueda, Eusebio Sempere y Pablo Serrano.