La excepcionalidad de Ondarroa
La campa?a apenas existe y el PNV, que gobierna el municipio, no realiza propaganda - Los carteles de los radicales invaden las calles
En Ondarroa gobierna en solitario el PNV, pero hasta ayer, en el ecuador de la campa?a, ning¨²n cartel electoral de este partido ped¨ªa el voto a los ciudadanos. Es la excepcionalidad de este municipio, el ¨²nico vasco con una poblaci¨®n significativa (8.900 habitantes) que est¨¢ regido por una gestora al no poder constituirse hace a?o y medio el Ayuntamiento por la presi¨®n de la izquierda radical.
Lo que prolifera es la publicidad de la ilegalizada D3M: en los puentes del r¨ªo Artibai que atraviesa la localidad, en las laderas junto al puerto pesquero, en lo alto de la iglesia principal e incluso en vallas de protecci¨®n de obras. "Tenemos el pueblo tomado por las pancartas [de los radicales]", asume un vecino. Los llamamientos al voto a la plataforma ilegal no son los ¨²nicos. A ellos se suman carteles en los que insulta y descalifica a Ibarretxe, Patxi L¨®pez o Madrazo. Incluso alguno incluye el tel¨¦fono de la sede principal del PNV (Sabin Etxea), debajo de la inscripci¨®n en euskera o castellano "Se vende Pa¨ªs". Todo ello, junto a contados carteles de EA y Ezker Batua, indican que hay unas elecciones el 1 de marzo.
En esta ocasi¨®n no se han tapado o destrozado los carteles de otros partidos
"De momento, todo est¨¢ relativamente tranquilo", dice el presidente de la gestora municipal
Nada de caravanas de veh¨ªculos o de reparto de propaganda llamando al voto y casi ning¨²n acto electoral. S¨®lo el PNV celebr¨® ayer un mitin entre grandes medidas de seguridad y en la zona del puerto, que agrup¨® a casi un centenar de personas. A m¨¢s de 500 metros, en la plaza principal, junto al Ayuntamiento, se concentr¨® una decena de radicales que lanzaron insultos al paso de los peneuvistas, hasta que intervino la Ertzaintza. Del resto de partidos no se tienen noticias, como corroborra F¨¦lix Aranbarri, el presidente peneuvista de la gestora desde julio de 2007, cargo que le ha costado incontables insultos, amenazas a su familia, la quema de su veh¨ªculo particular y la obligaci¨®n de llevar escolta.
Al menos esta vez ha habido campa?a, lo que no sucedi¨® hace un a?o en las pasadas elecciones generales, cuando no se celebr¨® ning¨²n acto pol¨ªtico y los ¨²nicos carteles eran los de los abertzales que ped¨ªan la abstenci¨®n. Y, al menos hasta ayer, la propaganda electoral que no fuera de la izquierda radical no era destrozada o tapada. Lo que en cualquier lugar normalmente est¨¢ fuera de toda duda -el respeto a la publicidad electoral-, aqu¨ª tambi¨¦n suele ser diferente. La excepcionalidad de Ondarroa. Pero esos detalles y que pr¨¢cticamente -salvo el de ayer en el mitin del PNV- no se haya registrado ning¨²n incidente ya suponen todo un logro.
"De momento, todo est¨¢ relativamente tranquilo", apunta Aranbarri, con la duda de que en Ondarroa siempre pueda pasar algo en cualquier momento. Con todo, parece que el municipio se va estabilizando, despu¨¦s del tortuoso verano de 2007 en que la presi¨®n de los radicales oblig¨® a celebrar desde entonces los plenos municipales a puerta cerrada en Bilbao, en la sede de la Diputaci¨®n de Vizcaya.
"La campa?a se ve m¨¢s tranquila", apunta un vecino, quien el mi¨¦rcoles peg¨® los primeros carteles de su partido, que no quiere precisar, y al d¨ªa siguiente fue r¨¢pidamente a mirar si segu¨ªan all¨ª. Y continuaban intactos.
En Ondarroa, el Ayuntamiento no ha habilitado ning¨²n panel para que cada partido coloque su propaganda. ?nicamente ha levantado un peque?o estrado en la plaza principal para el que quiera dar alg¨²n mitin. El mismo lugar en el que los simpatizantes radicales se re¨²nen al menos una vez a la semana. El PNV, que gobierna, no lo us¨® ayer para su mitin. Son las cosas de Ondarroa.
"Mejor que voten"
Para el presidente de la gestora municipal, supone un alivio que los radicales hayan pedido el voto nulo. "Me alegr¨¦ personalmente cuando me enter¨¦", dice F¨¦lix Aranbarri. De esta manera, no se produce la coacci¨®n que hubo hace un a?o, cuando preconizaeron la abstenci¨®n. "Ellos estaban all¨ª, a la entrada de los colegios, y era un presi¨®n para el que iba a votar. As¨ª, da m¨¢s sensaci¨®n de normalidad", a?ade.
Aranbarri admite que no tiene ning¨²n tipo de relaci¨®n con los radicales, que han ido atemperando con el paso del tiempo su campa?a contra la gestora. Llegan a participar en alguna comisi¨®n, "aunque no aportan demasiado. Al menos las broncas han desaparecido".
Indica que se ha logrado una "estabilizaci¨®n" de la actividad municipal, pese a que los plenos deban celebrarse en Bilbao, aunque en los ¨²ltimos meses se est¨¢n sucediendo por parte de los radicales la presentaci¨®n de recursos a los proyectos de la gestora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.