El nomadismo creativo de Thek

La obra de Paul Thek (Nueva York, 1933-1988) tiene muchos puntos en com¨²n con la de Damien Hirst, ese artista que conoce como ning¨²n otro las leyes del mercado y de la autopromoci¨®n. Figura de culto e inspirador de una gran parte de la obra de finales y principios de siglo, Thek es un gran desconocido para el gran p¨²blico. Productor de obras ef¨ªmeras o creadas en el momento de ser expuestas y defensor de los materiales perecederos, galer¨ªas y museos han tenido grandes dificultades para contar con su obra. Por eso, la antol¨®gica que ahora le dedica el Museo Reina Sof¨ªa es una oportunidad ¨²nica para conocer a fondo a este peculiar artista.

A trav¨¦s de casi 300 obras procedentes casi todas de colecciones privadas, la exposici¨®n ha sido organizada para mostrar la influencia del artista en el arte contempor¨¢neo. Manuel Borja-Villel, director del museo asegura que "Thek es uno de los creadores que crecen con el paso del tiempo, de los que se convierten en paradigma de muchas emergencias del arte actual. Sus postulados, sus procesiones, sus escenarios m¨®viles en el tiempo y n¨®madas en la geograf¨ªa fueron ya un est¨ªmulo para quienes, 10 a?os despu¨¦s de su muerte, lo consideraron un referente de un modo de ver y actuar. Ahora, dos d¨¦cadas despu¨¦s, sigue emitiendo se?ales transoce¨¢nicas de mayor influjo". Imposible de englobar en los muchos ismos coet¨¢neos de Thek, inspir¨® en s¨ª mismo una gran parte de sus obras. Sus meat pieces (trozos de carne) realizados en cera pueden ser la parte m¨¢s llamativa de la exposici¨®n.