Cambio de modelo
Los expertos proponen aprovechar la crisis para cambiar e innovar en el sistema de relaciones laborales
Los sindicatos y todos los agentes econ¨®micos vascos han pasado en cinco meses de discutir sobre la calidad del empleo a hacer c¨¢balas sobre cu¨¢ndo llegar¨¢ la tasa de paro al 10%. Se ha pasado en semanas de una situaci¨®n de pleno empleo t¨¦cnico (por debajo del 5%) al debate sobre cu¨¢nto durar¨¢n las prestaciones econ¨®micas de la Seguridad Social, a la vista de la destrucci¨®n masiva, de momento temporal, de puestos de trabajo que se est¨¢ produciendo.
Los problemas de los trabajadores vascos siguen siendo los mismos de siempre -salario, jornada, conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral, vacaciones, derechos sociales, mejora de la salud laboral- pero el debate ya s¨®lo tiene un eje: empleo o desempleo. La crisis se ha llevado por delante los matices, y en los centros de trabajo ya s¨®lo se pinta con brocha gorda, hasta el punto de que los derechos asociados al empleo tambi¨¦n se est¨¢n resintiendo.
Los derechos asociados al empleo tambi¨¦n se est¨¢n resintiendo
Felipe Serrano: "Hay que vincular la movilidad a la innovaci¨®n"
Sindicatos y patronal est¨¢n muy c¨®modos limitando su pugna a jornada y salarios
Expertos en relaciones laborales opinan que esta situaci¨®n debiera abrir la puerta a cambios en la estructura de la negociaci¨®n colectiva y convertirse en una oportunidad para repensar el modelo de relaciones en el trabajo. "Sindicatos y patronal se sienten muy c¨®modos en la batalla de par¨¢metros controlables como salario y jornada, pero ese modelo est¨¢ en crisis, y tanto unos como otros debieran de formarse para transformarlo en otro m¨¢s flexible y vinculado a la innovaci¨®n, en todos los sentidos", apunta el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la UPV Felipe Serrano. "Estaba convencido de la necesidada de reformar el sistema cuando no hab¨ªa crisis, as¨ª que ahora con m¨¢s razones. El modelo tiene que evolucionar", a?ade.
No es el ¨²nico. El presidente del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), Tom¨¢s Arrieta, tambi¨¦n considera que habr¨ªa que acometer una simplificaci¨®n de la estructura de la negociaci¨®n colectiva, de entrada, e ir incorporando nuevos par¨¢metros. M¨¢s cauto se muestra a la hora de fijar el inicio de ese proceso: "A veces la urgencia y las prisas que introduce la crisis no son buenas consejeras a la hora de acometer ese tipo de debates y de transformaciones".
El problema que tiene una reforma en Euskadi pasa precisamente por la vulnerabilidad del sistema. Cerca del 90% de los trabajadores est¨¢n afectados por la negociaci¨®n sectorial y, si falla, la desprotecci¨®n en que quedan los empleados puede alcanzar niveles enormes, como ya sucedi¨® hasta 2007, cuando Vizcaya y ?lava llegaron a estar cinco a?os sin conocer un convenio del Metal. Y m¨¢s cuando el sindicato mayoritario ELA prefiere cerrar acuerdos de empresa frente a los sectoriales.
Lo cierto es que esta crisis todav¨ªa no ha hecho m¨¢s que comenzar, y seguramente va a ir a peor. Como dicen desde las instituciones de an¨¢lisis de la coyuntura econ¨®mica, todav¨ªa existe una variante a estas alturas de la jugada que la hace algo m¨¢s llevadera. De momento, la destrucci¨®n de las condiciones econ¨®micas se ha acelerado en el ¨²ltimo trimestre de 2008 y en lo que va de 2009, pero casi el 90% de los expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE) se cierran con acuerdo con los comit¨¦s de empresa. En esas condiciones, casi igual porcentaje de los trabajadores afectados tienen una fecha de vuelta al trabajo.
Algunos de los especialistas consultados avisan de que el problema en serio comenzar¨¢ en 2010, "cuando los parados acaben de recibir las prestaciones por desempleo, empiece el impago a gran escala de los cr¨¦ditos hipotecarios y las familias deban empezar a recurrir a los servicios sociales" de manera visible.
Lo cierto es que nadie sabe donde est¨¢ el fondo de esta crisis, pero los m¨¢s pesimistas empiezan a tener el cr¨¦dito de los realistas. Los sectores caen, uno tras otro en un perverso efecto domin¨®: los pr¨¦stamos bancarios siguen congelados, cae la construcci¨®n, el consumidor ve reducidos sus ingresos y frena el gasto, la industria se resiente y reduce las producciones, el transporte no tiene mercanc¨ªas que mover, la publicidad deja de tener sentido...
El tripartito empez¨® 2008 con una previsi¨®n de incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,6% y lo cerr¨® con una estimaci¨®n del 2,2%. La realidad lo ha dejado en un 2%. Elabor¨® los presupuestos de 2009 con una previsi¨®n del 1,5%, revisado al 0,5% hace apenas un mes. Sin embargo, en el ¨²ltimo trimestre de 2008 la econom¨ªa vasca se desplom¨® un 1,1%. Un trimestre m¨¢s as¨ª y entrar¨¢ t¨¦cnicamente, como el resto de Espa?a, en recesi¨®n, lo que el Gobierno vasco se obstina en decir que no suceder¨¢.
La mayor¨ªa de los analistas se muestran convencidos de que tras esta crisis s¨®lo triunfar¨¢n aquellas empresas que aporten valor a?adido a sus productos y aquellos trabajadores con formaci¨®n para poder hacerlo.
Serrano propone una reforma de las relaciones laborales que introduzca factores de movilidad de la plantilla vinculados a la innovaci¨®n, y cierto riesgo en las condiciones, pero en ambas direcciones, incluyendo la coparticipaci¨®n de los trabajadores en la gesti¨®n, y en los consejos de administraci¨®n. Este catedr¨¢tico explica que la innovaci¨®n exige inversi¨®n en formaci¨®n de la mano de obra, y no existen incentivos para realizar tal inversi¨®n cuando la relaci¨®n contractual del trabajador con la empresa es de naturaleza temporal.
En su opini¨®n, una clave para avanzar en estos momentos de crisis pasar¨ªa por modificar la otra pata del modelo de relaciones laborales, la legislaci¨®n, para disminuir la temporalidad sin afectar negativamente al empleo, y a la vez beneficiar as¨ª a la innovaci¨®n. La tasa de temporalidad en Euskadi ascend¨ªa a finales del a?o pasado al 25,4% (2,8 puntos menos que al t¨¦rmino de 2007), pero porque la mayor¨ªa de la p¨¦rdida de empleo, en torno a 35.000 personas el pasado a?o, se centr¨® en los contratados temporales.
El tripartito ha puesto en marcha un plan de ayudas para financiar la formaci¨®n de los trabajadores afectados por ERE, pero los sindicatos consideran que no es ¨¦sa la f¨®rmula.
De hecho, las fuerzas sindicales siguen basando su discurso en mantener las condiciones laborales, como salario y jornada, para salir de una crisis que atribuyen a la ambici¨®n y los m¨¢rgenes exagerados. Lo cierto es que tanto patronal como sindicatos se sienten c¨®modos en un esquema de negociaci¨®n colectiva ya conocido y en el que unas veces ganan unos y otras veces otros. Tal esquema "deber¨ªa ser modificado para recobrar la efectividad y para adaptarse a una situaci¨®n cambiante del mercado y de las empresas", dice Serrano
De momento, se trata de un s¨¢lvese quien pueda. El presidente de la patronal Confebask, Miguel Lazpiur, asegur¨® recientemente en un foro de econom¨ªa que las crisis implican cambios y que tambi¨¦n pueden ser fuentes de oportunidad y de expectativas de mejora. "Debemos aprovechar y dirigir nuestras actuaciones y energ¨ªas hacia las transformaciones que nos permitan posicionarnos adecuadamente en el futuro", indic¨®. Lazpiur no se refer¨ªa a transformar las relaciones laborales, pero, como apuntan los expertos, tarde o temprano tendr¨¢ que dedicarle a esa cuesti¨®n unas palabras similares.
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