Gam¨®n, el 'Torrente' de Aguirre

La primera consecuencia pr¨¢ctica de los casos de espionaje en la Comunidad de Madrid es que el contribuyente ha descubierto que, desde hace siete meses, en el Gobierno regional hay un alto cargo que no tiene despacho, ni competencias, ni personal a sus ¨®rdenes y cobra un sueldo como el del presidente del Gobierno. "Por aqu¨ª no viene casi nunca, pero le cogemos los recados", dicen en la Direcci¨®n de ?rea de Seguridad, en un edificio de la calle Gobelas, a las afueras de Madrid. Se refieren a Manuel Sergio Gam¨®n Serrano, el director de ?rea. Su cargo depende directamente del consejero de Presidencia, Justicia e Interior. La sede de la Consejer¨ªa est¨¢ en la Puerta del Sol. "Ese se?or no est¨¢ aqu¨ª, no hay ning¨²n despacho de nadie que se llame Gam¨®n", dicen en la centralita. Es un cargo virtual, pero su sueldo es real: 91.657 euros al a?o.

Pas¨® de inspector de polic¨ªa a alto cargo pol¨ªtico de la mano de Aguirre

Aguirre tuvo en su equipo m¨¢s cercano en el Senado a Gam¨®n y su esposa

En reuniones de trabajo lleg¨® a menospreciar a Prada en p¨²blico

Sergio Gam¨®n es inspector de polic¨ªa. Tambi¨¦n militante del PP. La carrera de Sergio Gam¨®n acab¨® abruptamente un 27 de junio de 2008. Al mando de un grupo de polic¨ªas, irrumpi¨® en el Campus de la Justicia, cerr¨® a las bravas un despacho y rob¨® un ordenador, supuestamente con informaci¨®n comprometida, seg¨²n los testigos. El despacho era de Juan Carlos Fern¨¢ndez, segundo del consejero de Interior, Alfredo Prada. Prada hab¨ªa sido destituido un d¨ªa antes, tras alinearse con Mariano Rajoy en la lucha sorda por el poder en el PP que se libr¨® en aquellos meses. No pas¨® mucho tiempo antes de que se descubriera la autor¨ªa de Gam¨®n, nada menos que el director general de Seguridad, que estaba a las ¨®rdenes de Prada hasta el d¨ªa antes. ?Un alto cargo de Aguirre espiando a otro? La insostenible situaci¨®n se resolvi¨® destituyendo a Gam¨®n el 17 de julio. Judicialmente, el caso fue sobrese¨ªdo porque no hay grabaciones en v¨ªdeo del asalto al despacho, a pesar de los testigos.

Adem¨¢s, poco antes se hab¨ªan producido los seguimientos al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, y a Alfredo Prada. Los informes de los esp¨ªas fueron publicados por EL PA?S el pasado enero. Un informe caligr¨¢fico encargado por el peri¨®dico demuestra que en los escritos particip¨® un polic¨ªa a las ¨®rdenes de Gam¨®n. En uno de los informes, para mayor evidencia, los esp¨ªas anotan: "Llega nuestro director, Sergio".

C¨®mo lleg¨® este polic¨ªa, zamorano de 49 a?os, a situarse en el centro de un esc¨¢ndalo de espionaje pol¨ªtico es una historia de lealtades de toda una vida. Cuando se pregunta a los que lo han tratado a lo largo de 27 a?os de carrera policial, la mayor¨ªa no se sorprende. Agresivo, serio, irritable, chulo, estricto, no ahorran calificativos. Es un polic¨ªa "tipo Torrente", resume gr¨¢ficamente un funcionario cercano a ¨¦l. Es sorprendente la cantidad de polic¨ªas que suscriben esta descripci¨®n.

Gam¨®n es guardaespaldas. A la vista del curr¨ªculum, debe de ser un escolta de primer nivel, a pesar de los recelos que despierta en algunos de sus antiguos mandos. La primera referencia de su carrera como escolta se encuentra en 1987 en la Casa del Rey. Estuvo all¨ª nueve a?os, centrado en el servicio a las Infantas. Un antiguo superior suyo en la Zarzuela lo recuerda como uno de los mejores polic¨ªas a su cargo.

Tras ascender a subinspector de polic¨ªa, perdi¨® ese destino. Ah¨ª empieza su relaci¨®n con Esperanza Aguirre, la mujer que lo ha llevado de la mano hasta el centro del esc¨¢ndalo. Aguirre se lo lleva de jefe de su escolta en el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, entre 1996 y 1999. Paralelamente, hay una larga relaci¨®n personal previa que confirman fuentes del Senado, de la Comunidad y pol¨ªticos de Fuenlabrada, donde vive Gam¨®n. Esa relaci¨®n, casi familiar entre la familia de Gam¨®n y la de Aguirre, forja una fidelidad que explica lo que sucede despu¨¦s.

Cuando Esperanza Aguirre fue designada presidenta del Senado, en febrero de 1999, nombr¨® secretarias de su gabinete a Mar¨ªa Jos¨¦ Moreno, su secretaria de toda la vida, a Isabel Gonz¨¢lez, hermana de Ignacio Gonz¨¢lez (hoy diputada auton¨®mica) y a Yolanda Laviana, la esposa de Sergio Gam¨®n. Para Laviana, entrar a trabajar en el Senado fue "un impulso econ¨®mico muy importante", seg¨²n una persona que trabajaba en el c¨ªrculo m¨¢s cercano a Aguirre en ese tiempo. Estuvo all¨ª todo el tiempo que Aguirre fue presidenta. Cuando gan¨® la Presidencia de la Comunidad, la esposa de Gam¨®n pas¨® a ser secretaria del director de Telemadrid. Yolanda Laviana declin¨® confirmar dato alguno a este peri¨®dico.

En el despacho de al lado de la presidenta del Senado y sus secretarias, el marido de Laviana coordinaba la escolta. Gam¨®n se llev¨® para este trabajo a su propio equipo, formado en el ministerio, y no hizo precisamente muchos amigos entre los polic¨ªas del Senado.

El equipo de Gam¨®n no se hablaba con los polic¨ªas de la comisar¨ªa especial del Senado. Para ellos, eran "los del pinganillo", dicho en un sentido peyorativo, como s¨®lo pueden decirlo polic¨ªas que llevan toda la vida en un servicio y llega un equipo de fuera a ense?arles c¨®mo hacer una escolta. Pr¨¢cticamente no cruzaron palabra con los agentes de la comisar¨ªa hasta que se fueron. Como ejemplo, una fuente pol¨ªtica del Senado relata que Aguirre se empe?¨® en ponerle a Gam¨®n la Cruz al M¨¦rito Polical con distintivo blanco. En contra de lo habitual, no hubo fiesta, ni discurso, ni felicitaciones. Gam¨®n recibi¨® la medalla casi de manera clandestina.

En aquella ¨¦poca era subinspector de polic¨ªa. Gam¨®n procede de la escala b¨¢sica del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Es decir, que empez¨® desde abajo y ha llegado a inspector, su grado actual, por promoci¨®n interna, paso a paso.

En el Senado estuvo desde febrero de 1999 hasta octubre de 2000. En esas fechas hizo el curso para inspector. Ya como inspector, a finales de 2002 Gam¨®n pas¨® a depender de la Comisar¨ªa General de Seguridad Ciudadana, en la Unidad de Protecci¨®n, dando servicio de escolta a altos cargos y testigos protegidos. Luego coordin¨® escoltas de altos cargos.

El 18 de diciembre de 2004 ces¨® de todos los servicios y pas¨® a depender de la comisar¨ªa especial de La Moncloa. Su ¨²ltimo destino en la protecci¨®n de altos cargos ser¨ªa con la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. Gam¨®n utiliz¨® esta circunstancia para defenderse durante su comparecencia ante la Asamblea de Madrid. Irritado por las preguntas sobre su relaci¨®n con Aguirre dijo en la Asamblea que De la Vega lo hab¨ªa llamado a ¨¦l "expresamente" para trabajar con ella. Un portavoz de la vicepresidenta lo desminti¨® tajantemente: "No lo conoc¨ªa de nada, as¨ª que no pudo llamarlo". Un funcionario de seguridad de la Comunidad asegura que presum¨ªa de ser amigo de la vicepresidenta.

No lo llam¨® ella, pero s¨ª es cierto que lo fueron a buscar "expresamente". Cuando De la Vega decidi¨® cambiar de jefe de escoltas (lleva cuatro en estos a?os), pidi¨® consejo a un antiguo amigo de su ¨¦poca en Interior. ?ste, a su vez, pregunt¨® a otro compa?ero muy ligado a servicos de escolta de alto nivel. Este mando hab¨ªa sido jefe de Gam¨®n en un destino anterior, y hab¨ªa estado al tanto de su carrera. Lo recomend¨® a la vicepresidenta porque "era un buen profesional de la seguridad", asegura. Durante 16 meses, Gam¨®n fue la sombra de De la Vega. El jefe de escoltas va con ella en muchas ocasiones dentro del coche. La acompa?a a sus desplazamientos privados, escucha sus conversaciones, entra en su residencia privada y tambi¨¦n la acompa?a en los viajes oficiales. Aunque no se hablen m¨¢s que lo imprescindible, el jefe de escolta comparte la vida ¨ªntima de su protegido.

El entorno de la vicepresidenta lleg¨® a hacer averiguaciones informales sobre Gam¨®n. Tambi¨¦n recibi¨® informaci¨®n de al menos dos fuentes distintas sobre la antigua relaci¨®n de amistad que ¨¦l y su esposa ten¨ªan con Esperanza Aguirre. La relaci¨®n con los escoltas es muy delicada, y la m¨¢s m¨ªnima inquietud del protegido puede hacer que los retiren de un servicio. Sin embargo, la vicepresidenta siempre estuvo muy a gusto con Gam¨®n como escolta.

En mayo de 2006, Aguirre le hace una oferta de las que resuelven una vida: ser director general de Seguridad, dependiente del consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada. Se conoc¨ªan perfectamente. Prada y Aguirre eran u?a y carne en el Senado, donde ¨¦l era vicepresidente. Tras 25 a?os de polic¨ªa, Gam¨®n se mete en pol¨ªtica para asombro de pol¨ªticos y polic¨ªas, que no se explican que un inspector pueda ser director general. Pas¨® a tener un nivel 30 de la Administraci¨®n, cuando un comisario puede aspirar a un nivel 26. De hecho, el actual responsable de ese puesto tras Gam¨®n es nada menos que un ex jefe superior de polic¨ªa, Enrique Bar¨®n. Alguien acostumbrado a lidiar con pol¨ªticos durante a?os y gobernar miles de funcionarios y altos presupuestos. Pero Gam¨®n pas¨® de guardaespaldas a alto cargo pol¨ªtico de un d¨ªa para otro.

Por aquel entonces, su hija, Mar¨ªa del Carmen Gam¨®n, ya es concejal de PP en Fuenlabrada, la ciudad del sur de Madrid donde vive toda la familia. "Me dijo Aguirre en persona que ten¨ªa que meterla en la lista" en 2003, asegura Juan Barranco, que entonces era el l¨ªder del PP en Fuenlabrada. Barranco cay¨® en desgracia a mediados de 2006 y acab¨® fuera del PP. Carmen Gam¨®n "se refer¨ªa a Esperanza Aguirre como 'mi madrina", asegura Barranco. "Yo no le daba importancia hasta que nombraron a su padre director de las Bescam. Entonces me di cuenta de la influencia que ten¨ªa esa familia", a?ade. "La relaci¨®n entre Gam¨®n y Aguirre es casi familiar", asegura Barranco. Mar¨ªa del Carmen Gam¨®n, a trav¨¦s de una portavoz del PP de Fuenlabrada, declin¨® hablar.

El encargo de Sergio Gam¨®n en su primer puesto pol¨ªtico es coordinar el proyecto de las Bescam. Puesto en marcha por Prada, consiste en que la Comunidad subvenciona a los municipios plazas de polic¨ªa local con la condici¨®n de que se dediquen a tareas de seguridad ciudadana. Sustituye a la polic¨ªa auton¨®mica que el Estatuto de Madrid no permite tener. La coordinaci¨®n se hace en comisiones de seguimiento con alcaldes y jefes de polic¨ªa local.

En esas reuniones est¨¢ Jos¨¦ Francisco Cano, secretario general de Unijepol, la asociaci¨®n de jefes de polic¨ªa local. "La actitud era de total falta de respeto a la polic¨ªa local y a los alcaldes", recuerda Cano, con quien lleg¨® a tener un enfrentamiento, con apertura de expediente incluido, por c¨®mo utilizaba a las Bescam en Fuenlabrada. Unijepol emiti¨® "comunicados dur¨ªsimos" contra Gam¨®n. Cano define as¨ª a Gam¨®n: "Cero capacidad pol¨ªtica". Es guardaespaldas, seguramente bueno, no un director general de nada.

Fuentes municipales confirman que en esa ¨¦poca hay protestas formales de varios alcaldes ante Francisco Granados por la actitud de Gam¨®n. Daba lecciones de c¨®mo deb¨ªa dirigirse la Polic¨ªa Municipal, se cre¨ªa jefe de todos, en vez de coordinador. Un alcalde cuenta que Gam¨®n se met¨ªa en las competencias municipales y discut¨ªa qu¨¦ era seguridad ciudadana. "Ten¨ªa un concepto de las Bescam como si fueran geos".

Sorprendentemente, todos los que hablan as¨ª de Gam¨®n ten¨ªan una relaci¨®n excelente con Alfredo Prada, su superior. De hecho, el enfrentamiento entre ambos era evidente para las fuentes de polic¨ªa local y ayuntamientos consultadas. Gam¨®n lleg¨® a menospreciar a Prada en p¨²blico, y se re¨ªa cuando le mencionaban los acuerdos a los que el consejero hab¨ªa llegado con los municipios dentro del proyecto Bescam, recuerda un alcalde. Por su parte, una fuente policial asegura que Prada dio a entender a los polic¨ªas locales que ignoraran a Gam¨®n y trataran directamente con ¨¦l. "Gam¨®n lo sab¨ªa y eso le irritaba much¨ªsimo", afirma.

Tras 25 a?os de carrera policial y dos en la pol¨ªtica, Gam¨®n tiene que salir huyendo tras revelarse como un esp¨ªa. En mayo de 2008, Aguirre remodela medio Gobierno y le busca a su ¨ªntimo amigo un puesto virtual sin competencias, sin personal y sin presupuesto. Lo ¨²nico que puede aportar es informaci¨®n: qui¨¦n le orden¨® supuestamente los seguimientos, para qui¨¦n eran los dossiers, qu¨¦ se llev¨® del despacho de Prada, archienemigo suyo y de Aguirre. Gam¨®n est¨¢ en situaci¨®n de servicios especiales en el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Cuando quiera, puede pedir el reingreso en su anterior destino, la comisar¨ªa especial de La Moncloa.