"Entre cuatro o cinco hicimos la primera casa del pueblo"
Juan Manuel Serna, de 68 a?os, montador de l¨ªneas de alta tensi¨®n jubilado, un c¨¢ntabro parco en palabras con 40 a?os de vida en Lazkao, mira en silencio tras el cord¨®n policial la sede de su partido en su pueblo, reventada ayer por una bomba. Es uno de los "treintaytantos" militantes socialistas del municipio. Otro es su hijo, tambi¨¦n Jos¨¦ Manuel, de 36 a?os, en el partido desde los 20, edil portavoz del grupo en un municipio de 5.200 habitantes, donde el PSE obtuvo 736 votos en las elecciones del a?o pasado. Otra es su nuera, Mari Mar, edil en Zumarraga, que, como su marido, vive escoltada.
Serna padre habla de espaldas a la vivienda de su hijo, mientras le observa ir y venir entre los escombros, acompa?ado de la Ertzaintza (polic¨ªa vasca) y el l¨ªder del PSE en Guip¨²zcoa, I?aki Arriola. En la clandestinidad "¨¦ramos cuatro o cinco, uno ten¨ªa el contacto para recoger la propaganda y la repart¨ªamos". Tambi¨¦n entre cuatro o cinco, trabajando fuera de horas, construyeron hace 25 a?os, con sus manos y su dinero, la que ha sido siempre la casa del pueblo de Lazkao.
Presumiblemente, un miembro legal (sin fichar) de la organizaci¨®n terrorista ETA coloc¨® una mochila bomba cargada con m¨¢s de ocho kilos de explosivo junto a la fachada de la sede. Un comunicante an¨®nimo llam¨® pasada la una de la madrugada en nombre de ETA a la DYA de San Sebasti¨¢n para avisar de que una hora m¨¢s tarde har¨ªa explosi¨®n una bomba en la sede socialista de Lazkao. Pero ¨¦l mismo se corrigi¨® al decir, finalmente, que estallar¨ªa a las tres de la ma?ana. El terrorista us¨® un tel¨¦fono m¨®vil para avisar, seg¨²n fuentes policiales. Una patrulla hab¨ªa localizado la mochila sospechosa pocos minutos antes de la llamada. Tras acordonar la zona, desalojaron un bar y a los vecinos de la zona, dando avisos por megafon¨ªa. La potente deflagraci¨®n caus¨® importantes da?os en la sede y en los edificios colindantes.
Serna segu¨ªa ayer mirando los 328.000 euros de ruinas. Patxi L¨®pez y la ministra Bibiana Aido la inauguraron el pasado 2 de febrero. "?Que si duele?", responde escueto a los periodistas. "Duele y da asco". ?Y su hijo, teme por ¨¦l? No hay respuesta. "Hay que decir que tambi¨¦n estamos aqu¨ª. Yo soy de aqu¨ª, ac¨¦rrimo, y no puedo dejar lo m¨ªo", esquiva. "Que sepan que vamos a seguir aqu¨ª, trabajando por el pueblo, nosotros y los que vengan despu¨¦s", afirma. "Esto no nos va a impedir ganar las elecciones y empezar a reconstruir la sede el d¨ªa 2", a?ade.
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