"Me miro al espejo y veo una belleza totalmente vulgar"

Tilda Swinton (Londres, 1960) no tiene ganas de volver a Hollywood. La actriz, que gan¨® el Oscar el a?o pasado como mejor actriz de reparto por Michael Clayton, acaba de empezar una nueva fase de su vida art¨ªstica que comienza con la pel¨ªcula Julia, de Erick Zonca, que hoy se estrena en Espa?a. Su inter¨¦s est¨¢ en Europa y ah¨ª piensa concentrar su trabajo, que, asegura, no descarta que muy pronto le lleve por derroteros alejados de la interpretaci¨®n. Por su cabeza bullen otros proyectos como la creaci¨®n de una fundaci¨®n ben¨¦fica para ni?os, que se llamar¨¢ Ocho y Medio, como el cl¨¢sico de Fellini, as¨ª como debutar en la direcci¨®n de un largometraje.

En Julia, Tilda Swinton interpreta a una mujer de unos 40 a?os sola, alcoh¨®lica, con problemas de dinero. "Cuando Zonca me habl¨® por primera vez de este personaje, sent¨ª que lo conoc¨ªa muy bien. Hab¨ªa algo en las caracter¨ªsticas de esta mujer y en su vida que me parec¨ªa muy familiar. He conocido a gente con perfiles bastante similares. Algunas personas maravillosas, inteligentes, profundas y apasionadas que he encontrado han sido alcoh¨®licas", aclara. Las grandes producciones de Hollywood no han seducido a esta peculiar mujer de una belleza glacial y rasgos prerrafaelistas. Habla de sus cinco a?os estadounidenses como una necesidad. Pero ella aspiraba a tener m¨¢s tiempo para disfrutar con sus hijos (dos gemelos de 11 a?os): "Hace poco fui invitada a algunas fiestas y para m¨ª fueron un experimento", explica. "Me interesa experimentar en otro tipo de cinematograf¨ªa, con producciones m¨¢s peque?as y opt¨¦ por cambiar de rumbo". Julia es el comienzo de ese nuevo cap¨ªtulo.

No lee lo que escriben sobre ella y rechaza esos adjetivos con los que suelen referirse a ella como andr¨®gina o perturbadora. "Me veo perfectamente vulgar y cuando me miro en el espejo no veo m¨¢s que alguien que se parece a los miembros de mi familia", puntualiza. La decisi¨®n de dejar las grandes producciones se ha visto acompa?ada de una vuelta en lo personal a lo peque?o. Se ha instalado en Nairn, un pueblo de 8.000 habitantes en el extremo norte de Escocia. Por si fuera poco, con su amigo y director Mark Cousin han organizado y promueven un festival de cine.