Que re¨ªrse es serio
En el discurso que pronunci¨® Groucho Marx al recoger el Oscar honor¨ªfico que le concedieron en 1974, dijo con su habitual iron¨ªa: "He pasado una noche inolvidable..., pero no ha sido ¨¦sta". Quiz¨¢s Jerry Lewis, otro gran payaso del cine, pensara lo mismo el domingo pasado al recoger el Oscar que le era concedido, no por su carrera art¨ªstica, sino por sus actividades humanitarias. En realidad, una forma indirecta de reconocer su talento, aunque tambi¨¦n un desaire.
Pero que Jerry Lewis no se ofenda por ello. Tambi¨¦n Gregory Peck, Frank Sinatra, Audrey Hepburn o Paul Newman recibieron ese galard¨®n. De hecho, los m¨¦ritos atribuidos a Jerry Lewis en esta ocasi¨®n se remiten a su creaci¨®n del Teleton, marat¨®n televisiva de gran ¨¦xito, con la que se recaudan fondos para el tratamiento de la distrofia muscular.
Sin embargo, el mayor m¨¦rito de Jerry Lewis ha sido el hacer re¨ªr, heredando lo mejor y tambi¨¦n lo peor del burlesque americano propio del cine mudo. En su agradecimiento al premio, el c¨®mico estuvo m¨¢s melanc¨®lico que divertido. Quiz¨¢s no pod¨ªa ser de otra manera; el esfuerzo de subir al escenario debi¨® de ser enorme, dado su depauperado estado f¨ªsico. Dicen que lleva colocada bajo la piel una pila por la que recibe est¨ªmulos el¨¦ctricos para mitigar el dolor constante que padece. "Hasta abre la puerta de mi garaje", dijo con buen humor en cierta ocasi¨®n. En la ceremonia de los Oscar el p¨²blico le aplaudi¨® con cortes¨ªa y la velada pas¨® a otros temas de actualidad.
D¨¦cadas de olvido
Puede que sea cierto lo que algunos dicen: la comedia no suele interesar en los festivales de cine, ni es reconocido en las entregas de premios. A alguien de la Academia se le ocurri¨® que era momento de que Jerry Lewis recibiera un galard¨®n, no fuera a llegar tarde dej¨¢ndolo para otra ocasi¨®n, m¨¢s por su estado de salud que por sus 83 a?os.
Los premios a menudo llegan tarde ("Te los dan cuando tienes un pie en la tumba", dec¨ªa Marlene Dietrich con la aspereza que la caracterizaba), y ¨¦ste que ha recibido Jerry Lewis no le compensar¨¢ ya del olvido en el que le han mantenido sus compa?eros de oficio durante d¨¦cadas, a pesar de su ¨¦xito popular. Tuvo que ser en Francia, como es tan frecuente, donde reconocieran su talento. Los cr¨ªticos de all¨ª valoran a Jerry Lewis como a un autor. Los premios, a su tiempo. Ya lo dec¨ªa Groucho: "?Por qu¨¦ iba a preocuparme yo por la posteridad? ?Qu¨¦ ha hecho la posteridad por m¨ª?".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.