Atrapados por el lado oscuro
De los m¨ªsticos a Bin Laden, ?lisabeth Roudinesco traza una historia de la perversi¨®n
?lisabeth Roudinesco (Par¨ªs, 1944), historiadora y docente en la universidad de Par¨ªs VII, ha escrito un ensayo hist¨®rico sobre Nuestro lado oscuro, reci¨¦n editado por Anagrama, donde re¨²ne algunos casos se?eros de lo que a lo largo de los siglos se ha considerado la cima de la perversi¨®n.
Se trata de un breve cat¨¢logo de infames y proscritos, que empieza con los m¨ªsticos medievales flagelantes cuando empiezan a convertirse en un problema de orden p¨²blico y religioso y a ser vistos como pose¨ªdos por las pasiones demoniacas que pretend¨ªan vencer; que prosigue con Gilles de Rais, el noble franc¨¦s y soldado caballeresco que asesin¨® de la forma m¨¢s cruel y repulsiva a m¨¢s de trescientos ni?os, y al que Georges Bataille dedic¨® un ensayo seminal; contin¨²a con la aventura pat¨¦tica del marqu¨¦s de Sade, fabulador deseoso de transgresiones que cuando vio realizadas por el Terror de la Revoluci¨®n le horrorizaban; prosigue con los paradigmas de perversi¨®n en el mundo positivista del siglo XIX; con algunos de los grandes criminales del r¨¦gimen nazi, entre los cuales destacan el doctor Mengele y Rudolf H?ss, comandante de Auschwitz y exterminador bienpensante -seg¨²n su autobiograf¨ªa, redactada mientras era juzgado en N¨²remberg- de jud¨ªos, gitanos y malhechores a los que afirmaba creer que hac¨ªa un favor al matarlos. Y por fin se centra en algunas figuras de la contemporaneidad que pueden ocupar el lugar abandonado por las conductas y colectivos -masturbadores, homosexuales o brujas- desclasificados de la lista de las perversiones. Entre esas figuras, la de los transexuales: "Despu¨¦s de escribir un libro sobre La familia en desorden, me preguntaba qui¨¦n, qu¨¦ colectivo, una vez que el homosexual se libera de la condici¨®n de perverso y entra en el ¨¢mbito de la familia, encarnar¨ªa a partir de ese momento la idea, el papel de lo perverso. La transexualidad es una cuesti¨®n muy extra?a relacionada con la capacidad de transformar el propio cuerpo, como los m¨ªsticos de anta?o", sostiene Roudinesco, en conversaci¨®n ayer con este diario.
El libro funciona como un breve cat¨¢logo de infames y proscritos
Sade se horroriz¨® de sus transgresiones cuando el terror las hizo realidad
Roudinesco: "Las pol¨ªticas para erradicar el mal s¨®lo provocan m¨¢s mal"
"Osama representa el asesinato por el asesinato", afirma la autora
Nuestro lado oscuro es un libro en la estela de Foucault. El autor de Vigilar y castigar sol¨ªa hacer una investigaci¨®n hist¨®rica sobre un tema determinado para, a partir de esa investigaci¨®n, tratar de encontrar una idea que se saliera de lo establecido por el sentido com¨²n, alguna idea renovadora. Roudinesco opera tambi¨¦n as¨ª, y de hecho se remite a Foucault, quien en su Historia de la sexualidad hab¨ªa previsto un cap¨ªtulo sobre los perversos, que no lleg¨® a escribir. En su ensayo se pregunta qui¨¦nes son los perversos, c¨®mo se les se?ala, se les detecta, se les define como tales, qu¨¦ cambios hist¨®ricos afectan a esas definiciones, como se desclasifica tal o cual perversi¨®n. "Antes de empezar ya ten¨ªa muy clara la idea de partida y es la siguiente: a partir del momento en que se quiere evacuar el mal del cuerpo social y formar una sociedad tranquilizadora, segurizante, libre de pecado, que en vez de dejar actuar la heterogeneidad que mientras haya humanidad siempre existir¨¢ lucha contra ella con la idea de una tolerancia cero, que se erradicar¨¢ del todo el mal, empezamos a construir una sociedad perversa. Yo no soy ni mucho menos laxista ni relativista, pero creo que cuantas m¨¢s pol¨ªticas de erradicaci¨®n del mal se orquesten, m¨¢s se fabrica el mal. Hay que dejar al sujeto la posibilidad de cambiar. Una sociedad como la nuestra que profesa semejante culto a la transparencia, la vigilancia y la abolici¨®n de su parte maldita es una sociedad perversa, en la que teor¨ªas de liberaci¨®n que de entrada pueden ser muy justas se vuelven lo contrario".
En la galer¨ªa de personajes de Nuestro lado oscuro destaca el caudillo de Al Qaeda, Osama Bin Laden, adalid de "la representaci¨®n del asesinato por el asesinato". Bin Laden recuerda a aquellos genios nihilistas de las ficciones subculturales que deseaban destruir el mundo. Pero seg¨²n Roudinesco, el l¨ªder de Al Qaeda recuerda m¨¢s bien al protagonista de la novela El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde: un hombre de la mejor sociedad, educado en la excelencia, entregado a todas las depravaciones, vicios y perversiones, permanece f¨ªsicamente juvenil e intocado por ellas, que se reflejan s¨®lo en su retrato al ¨®leo. El personaje Dorian Gray es de una gran belleza f¨ªsica, de una gran inteligencia, como Bin Laden, que de joven era muy guapo, creci¨® en una familia muy pr¨®spera, conoci¨® y apreci¨® la civilizaci¨®n occidental... y en su interior empez¨® a germinar la inversi¨®n de lo que hab¨ªa sido, la metamorfosis.
"No s¨¦ si usted se ha fijado", dice Roudinesco, "pero cada vez que filman a Bin Laden se vuelve m¨¢s y m¨¢s feo. El crimen se muestra en los rasgos de la cara. F¨ªjese en las fotos. No es s¨®lo cuesti¨®n de que envejezca. Es un personaje inquietante, diab¨®lico".
Como geniecillo menor de la perversi¨®n y resumen de su tesis Roudinesco comenta la deriva del fiscal Starr, el que le hizo la vida imposible al presidente norteamericano Clinton y busc¨® desesperadamente una mancha de semen en un vestido de Monica Lewinsky: "Un gran perverso. Todos los grandes fiscales, fiscales del alma, que quieren sanear el fondo de nosotros mismos est¨¢n forzosamente habitados, ellos mismos, por el diablo, hechizados por el mal que ven en los dem¨¢s. El puritanismo es una teor¨ªa perversa".
Galer¨ªa de abyectos
- Margarita Mar¨ªa Alacoque se aliment¨® de v¨®mito y en una ocasi¨®n se introdujo en la boca los excrementos de una disent¨¦rica subrayando que aquel contacto suscitaba en ella una visi¨®n de Cristo.
- Catalina de Siena declar¨® un d¨ªa no haber comido nada tan delicioso como el pus de los pechos de una cancerosa.
- Gilles de Rais, mariscal de Francia (en la imagen), hacia sufrir las peores sevicias a ni?os secuestrados y los sodomizaba en plena agon¨ªa.
- El marqu¨¦s de Sade preconiz¨® el sexo libertino y acciones extravagantes como encular un pavo (entre otros).
- Rudolf H?ss, comandante de Auschwitz, entra en la c¨¢mara de gas ansioso de saber qu¨¦ se siente. La experiencia, escribe, le tranquiliza.
- Peter Singer, fil¨®sofo australiano, considera un acto criminal comer animales y aboga contra los "inmundos comedores de bocadillos de jam¨®n". Llevando al extremo sus creencias, hace apolog¨ªa de la zoofilia y defiende el matrimonio con las bestias.
Babelia
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