Feij¨®o promete elegir conselleiros sin carn¨¦
Alberto N¨²?ez Feij¨®o coloc¨® el cartel de "se vende" al Audi A8 del presidente de la Xunta en el ep¨ªlogo de la campa?a. A la espera de ver la salida que pueda tener un coche con blindaje y dispositivo antibombas en el mercado de segunda mano, la met¨¢fora certifica que el PP ha impuesto su discurso. El l¨ªder rehuy¨® muy pronto el debate televisado y desde entonces en los m¨ªtines se ha hablado de reformas de despachos, suntuosas sillas que la Xunta no lleg¨® a comprar e incluso de la eslora del yate en que naveg¨® Quintana junto a un constructor.
A esa cadena de denuncias -que el PP filtra de noche y valora por la ma?ana ante la prensa- debe Feij¨®o la remontada que le mantiene con opciones de regresar a la Xunta por la puerta grande. Anoche, en el fin de fiesta en Ourense, admiti¨® que, de momento, puede "garantizar el triunfo en las elecciones" pero no el Gobierno, as¨ª que pidi¨® a la militancia m¨¢s trabajo hasta el domingo.
Las encuestas prueban que el doble mensaje -el bipartito despilfarra mientras la crisis se agudiza- ha ido calando en el pueblo llano. Ning¨²n otro argumento funciona tan bien en los sondeos del PP. El gui¨®n de ayer clav¨® las consignas y Feij¨®o pidi¨® jubilar a quienes "viven con la tarjeta de cr¨¦dito de la Xunta".
La fontaner¨ªa popular hab¨ªa servido durante un mes entero presuntos esc¨¢ndalos frescos cada ma?ana hasta cruzar la l¨ªnea que separa lo personal de la pol¨ªtica. La estrategia incluy¨® ataques directos al candidato del Bloque, Anxo Quintana, y la propagaci¨®n de falsos y graves rumores sobre la vida ¨ªntima del l¨ªder nacionalista, debidamente alimentados por su convecino y bar¨®n provincial, Jos¨¦ Luis Baltar. Su bajeza lleg¨® al punto de llamar "maric¨®n" al conselleiro de Medio Ambiente, Manuel V¨¢zquez, el jueves en el pueblo de Mel¨®n. Anoche en la capital de la provincia, despu¨¦s de escucharse en todas las tertulias de radio y televisi¨®n, Baltar pidi¨® perd¨®n a su manera. Se disculp¨® ante el colectivo homosexual y "ante quien pudiera sentirse ofendido", pero aleg¨® que s¨®lo respond¨ªa a ataques socialistas. "V¨¢zquez est¨¢ nervioso porque ve que en su Gobierno tambi¨¦n hay chanchullos y caciquismo", acus¨® por ¨²ltimo en una denuncia con mucho de mea culpa. A continuaci¨®n, ratific¨® sus acusaciones sobre la vida personal que dijo desconocer de Quintana , a quien invit¨® a "desmentir los rumores que circulan por Allariz, si no son ciertos".
Su jefe de filas evit¨® otro d¨ªa m¨¢s la pol¨¦mica y volvi¨® a ser el polic¨ªa bueno. En el pabell¨®n de Os Remedios, ante m¨¢s de 5.000 personas, Feij¨®o se puso institucional para prometer a los 200.000 gallegos en paro "la mayor rebaja de impuestos de la historia de Galicia". Desconfi¨® de quienes no tienen programa y de la "gente desesperada, que coge aviones oficiales para dar m¨ªtines en Santiago".
La cita a Zapatero anticip¨® otro palo al PSOE, que, "pese a alquilar toda una planta en un hotel para sus gur¨²s de titulares vac¨ªos va a perder las elecciones frente a un PP" que, seg¨²n dijo, apenas dispuso de "cuatro ordenadores" y otros tantos m¨®viles para la campa?a. Eso y un "presidente nacional", Mariano Rajoy que se comport¨® como un "gallego m¨¢s" y elabor¨® un "excelente trabajo", agradeci¨®.
No fue el ¨²nico en una lista de invitados de la que cayeron con estr¨¦pito los presidentes regionales Esperanza Aguirre y Francisco Camps. En su lugar, este mes llegaron caras amables como el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallard¨®n, que se volc¨® en las ciudades, la n¨²mero dos, Mar¨ªa Dolores de Cospedal y otros representantes del marianismo. Todos con una misma consigna: prohibidas las alusiones a la trama corrupta que tiene bajo sospecha al Partido Popular en Madrid y Valencia.
As¨ª, evitaron las referencias a Luis B¨¢rcenas, el hombre que manej¨® las finanzas del PP durante una d¨¦cada y que figura como imputado en las diligencias de la Audiencia Nacional que instruye Baltasar Garz¨®n. Ninguno de esos asuntos ocup¨® a Feij¨®o, centrado en su "campa?a limpia". A propuesta d¨ªaria, ofreci¨® liquidar el impuesto de sucesiones, nuevas rebajas fiscales en el IRPF, descuentos en tasas portuarias y en todo tipo de tributos menores. La compensaci¨®n en los presupuestos, 100 millones de euros, la propiciar¨¢ "un plan de austeridad nunca visto en el Gobierno gallego".
"A cada insulto una propuesta", repiti¨® cada d¨ªa. "Mientras ellos hablan de Feij¨®o, yo repito Galicia, Galicia, Galicia". Con el ejemplo de Obama siempre cerca, el candidato ha so?ado un pa¨ªs nuevo distinto al del bipartito, pero que tampoco se parece al que gestion¨® como vicepresidente hace un lustro.
Un Feij¨®o renovado, "garant¨ªa de la regeneraci¨®n democr¨¢tica". "El caciquismo se puede acabar en un d¨ªa", insisti¨® hasta que lleg¨® su prueba del ocho. Que no super¨®. La convocatoria de 152 plazas en la Diputaci¨®n de Pontevedra, la instituci¨®n con m¨¢s prespuesto que gobierna su partido en Galicia, que s¨®lo exig¨ªa como requisito una entrevista personal, la despach¨® Feij¨®o echando balones fuera y remitiendo a las explicaciones del presidente del organismo provincial, Rafael Louz¨¢n.
Para conquistar a quienes todav¨ªa se lo piensan, primero empeque?eci¨® las siglas ya en la pegada de carteles. Y, en el ¨²ltimo d¨ªa prometi¨® alg¨²n conselleiro independiente que, seg¨²n dijo, ma?ana no votar¨¢ al PP. Todo para configurar "el gobierno de todos, un ejecutivo irreprochable para enderezar el barco de la econom¨ªa". Obvi¨® el tema de la lengua en Ourense, del que volvi¨® a ocuparse Rajoy: "Solo quiero libertad, libertad y libertad", grit¨® el presidente nacional.
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