Savia nueva en los centros gallegos
Los cambios en la Xunta se reflejan en las sociedades de Argentina
La correspondencia entre los cambios pol¨ªticos y los sociales es un debate inagotable, pero hay veces en que un giro en la c¨²pula precipita los acontecimientos que ya se ven¨ªan cocinando. Algo de eso parece haber ocurrido en los centros y sociedades gallegas que pueden encontrarse en casi todos los rincones de Argentina y especialmente en su capital.
Las proximidades de la Avenida Belgrano, en la que se encuentra el Centro Gallego y su hospital, siguen siendo el principal punto de ubicaci¨®n de la mayor¨ªa de sociedades y centros gallegos, pero junto a los que mantienen una apariencia y costumbres ancladas en el pasado, han surgido iniciativas de talante m¨¢s moderno y encabezadas por los nietos de los primeros emigrantes.
La "equidistancia" con los partidos mayoritarios facilita las relaciones
La excepci¨®n m¨¢s conocida es la Casa de Ourense, sede alternativa del PP
Un paseo basta para comprobar que muchos centros siguen basando sus actividades en una oferta gastron¨®mica que permita viajar a los m¨¢s viejos a su Galicia natal con el paladar y en actividades sociales que no ejercen mayor atractivo a los m¨¢s j¨®venes. Una noche de s¨¢bado con cena, flamenco y mui?eira no parece el programa ideal para un joven del siglo XXI. Tampoco en Argentina, por mucho ascendiente gallego que se tenga.Seguramente por eso, hay centros que ya vienen apostando desde hace tiempo por otra estrategia.
El Centro Galicia, que cuenta con 11.000 asociados procedentes de las cuatro provincias, basa sus actividades en el deporte y el ocio para los m¨¢s j¨®venes. Cuenta con dos sedes con magn¨ªficas instalaciones deportivas y en los ¨²ltimos tiempos ha comenzado a programar actividades encaminadas a mejorar la formaci¨®n profesional de los adolescentes.
Su presidente, Hector Fern¨¢ndez, considera que esta nueva generaci¨®n tiene m¨¢s inter¨¦s que la de sus padres por conocer la sociedad y la cultura gallega. "Los hijos de los primeros emigrantes sintieron un cierto prejuicio sobre sus or¨ªgenes porque sus padres se dedicaban, sobre todo, a trabajar. Sin embargo, cuando se hicieron mayores se volcaron con los nietos, y de ah¨ª que ahora ¨¦stos se interesen por Galicia", explica H¨¦ctor Fern¨¢ndez, quien se muestra convencido de la necesidad de operar un cambio de orientaci¨®n en muchos centros de emigrantes para asegurar la supervivencia de los mismos.
Fern¨¢ndez apunta que la mayor¨ªa de las instituciones mantiene una "equidistancia" pol¨ªtica que facilita sus relaciones con la Xunta, sea cual sea el color de ¨¦sta. El propio Centro Galicia ha prestado sus instalaciones para actos de las tres fuerzas mayoritarias en la comunidad aut¨®noma. Hay centros que siguen conservando una cierta orientaci¨®n pol¨ªtica, pero son pocos los casos en los que hay una clara toma de posici¨®n hacia una u otra formaci¨®n.
La excepci¨®n m¨¢s conocida es la Casa de Ourense, que se ha convertido en una sede alternativa a la del PP de Argentina y lleva a cabo una campa?a electoral paralela en Buenos Aires. Su presidente, Alfredo Enr¨ªquez, vive a caballo entre Argentina y Galicia, donde ejerce tambi¨¦n como concejal en el Ayuntamiento de Bande. Probablemente, y aunque quisiera, no podr¨ªa sustraerse a la sombra alargada del presidente de la Diputaci¨®n provincial, Jos¨¦ Luis Baltar, cuyas pr¨¢cticas clientelares son sobradamente conocidas dentro y fuera de Galicia.
Otro ejemplo de instituci¨®n que se aleja del modelo cl¨¢sico de centro gallego es la Sociedade Galega de Arantei, Vilamar¨ªn y A Peroxa, dirigida por el treinta?ero Santos Gast¨®n Juan. En su opini¨®n, en los ¨²ltimos a?os se percibe una menor "clientelizaci¨®n" de las sociedades gallegas en Argentina, un fen¨®meno que fue pr¨¢ctica frecuente y habitual y que llev¨® a muchos j¨®venes a un "desencanto" con la pol¨ªtica al ver c¨®mo se les trataba de imponer unas ideas que no eran las suyas.
La Sociedade Galega de Arantei, Vilamar¨ªn y A Peroxa centra su actividad en el terreno cultural y mantiene 900 asociados que participan en clases de m¨²sica, de baile, de teatro y de otras disciplinas. Juan considera urgente que los centros que no se han modernizado cambien su estrategia porque "muchos se est¨¢n muriendo y se est¨¢ perdiendo su patrimonio inmobiliario y art¨ªstico".
La cultura tambi¨¦n es el principal campo de actuaci¨®n de la fundaci¨®n Xeito Novo, una entidad que exige a sus 600 asociados que participen en alguna actividad para formar parte de la misma. Su presidente, Gustavo Fern¨¢ndez, apunta que el cambio pol¨ªtico en la Xunta posibilit¨® un mejor entendimiento con las instituciones gallegas. "Hubo un acercamiento que no se produjo con el Gobierno anterior del PP y ahora contamos con mucho apoyo de la Xunta", explica.
Xeito Novo cuenta tambi¨¦n con escuelas de m¨²sica y baile e incluso acaba de poner en marcha una editorial. Sobre el inter¨¦s que despierta en Argentina entre los m¨¢s j¨®venes el m¨¢s tradicional de los instrumentos, la gaita, Gustavo Fern¨¢ndez explica que las entidades gallegas tienen la posibilidad de ofrecer unos espacios para las actividades culturales que no son muy habituales en este pa¨ªs. "Eso s¨ª", apunta, "nosotros apostamos por ense?ar una m¨²sica de calidad y no por limitarnos a que suene una gaita aunque est¨¦ desafinada".
Los tiempos en los que una comida enxebre, en la que nunca ha de faltar la empanada, y un grupo folcl¨®rico con los aires de la tierra eran suficientes para ganarse un pu?ado de votos parecen haber pasado tambi¨¦n a la historia en la emigraci¨®n. La importante presencia de j¨®venes en los diversos actos electorales celebrados durante esta campa?a en Buenos Aires ya dej¨® claro que las nuevas generaciones est¨¢n por la labor y tendr¨¢n mucho que decir en el futuro.
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