La bella durmiente y la inocencia
La pintura victoriana, entendida gen¨¦ricamente como la producida durante la segunda mitad del siglo XIX bajo el convulso reinado de la reina Victoria (1837-1901), est¨¢ escasamente representada en las colecciones espa?olas. El movimiento cumbre de este periodo es el conocido como Hermandad Prerrafaelita, creada en 1848. Despreciaban el academicismo imperante y su objetivo era doble: recuperar la naturaleza como personaje central de sus lienzos a la vez que retornar a la inocencia est¨¦tica de los primitivos italianos. Sobre grandes formatos recreaban historias religiosas, literarias o hist¨®ricas a las que daban un colorido espectacular y una atm¨®sfera de ensue?o.
El Museo del Prado ofrece estos d¨ªas la exposici¨®n La bella durmiente. Pintura victoriana del Museo de Arte de Ponce, que constituye un delicioso repaso por este periodo de la historia del arte a trav¨¦s de 17 obras -10 pinturas y 7 estudios sobre papel- consideradas joyas indiscutibles tanto de esta tendencia como del museo puertorrique?o del que proceden. El artista m¨¢s representativo del movimiento es Edward Coley Burne-Jones. Su pintura La bella durmiente, que da t¨ªtulo a la exposici¨®n, es una inquietante recreaci¨®n del cuento en el que las ni?as no se sabe si duermen o est¨¢n muertas. Lo ¨²nico cierto es la contundente belleza que las rodea.
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