El gran cl¨¢sico de todas las emociones
El Atl¨¦tico, con mucha fe, supera al Bar?a tras un duelo loco y excitante que deja muy tocado al l¨ªder

El f¨²tbol es de la gente y nadie lo entiende mejor que el Atl¨¦tico y el Bar?a cuando se cruzan. El repertorio entre ambos es infinito: corazonadas, ¨¦pica, goles, incertidumbres... Nada de abanicos t¨¢cticos ni partidos de pizarra que s¨®lo sirven para que algunos t¨¦cnicos se recreen con su academicismo. Guardiola no es de esos, para nada, pero no podr¨¢ olvidar el descalabro defensivo de su equipo, v¨ªctima del ca¨®tico encuentro que el Bar?a acept¨® pactar con el Atl¨¦tico. Del v¨¦rtigo sac¨® ventaja el equipo rojiblanco, tan capaz un d¨ªa como incapaz otro. Este Atl¨¦tico es una chistera. Ayer fue un volc¨¢n.
Por suerte para el espect¨¢culo, en el Manzanares hubo un partido may¨²sculo, excitante como pocos, con dos rivales que estuvieron numerosas veces tan cerca de la victoria como de la derrota. Sin tregua, todos al galope con una cascada de ocasiones ante Franco y Vald¨¦s. Del desenfreno sac¨® provecho el Atl¨¦tico, que jam¨¢s se destempl¨®, ni en las buenas ni en las malas, y tuvo un tr¨ªo letal para los azulgrana: la picaresca y destreza de Ag¨¹ero, la picadura y el tajo de Forl¨¢n y la agitaci¨®n constante de Simao. Pese al acierto goleador de Henry, m¨¢s activo que de costumbre, a Messi y Eto'o les fall¨® la punter¨ªa m¨¢s de la cuenta. Desconectado Xavi por la atadura de Assun?ao, el equipo de Guardiola se qued¨® a la intemperie, sometido a la partida de dados a la que le incit¨® con tanta fe como coraje el cuadro de Abel.
ATL?TICO 4 - BARCELONA 3
Atl¨¦tico: Leo Franco; Heitinga, Pablo, Ujfalusi, Antonio L¨®pez; Maxi (Sinama, m. 66), Assuncao, Ra¨²l Garc¨ªa (Maniche, m. 77), Simao; Forl¨¢n (Banega, m. 88) y Kun Ag¨¹ero. No utilizados: Coupet; Seitaridis, Miguel y Camacho.
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, M¨¢rquez, Puyol, Silvinho (C¨¢ceres, m. 77); Xavi, Tour¨¦, Gudjohnsen; Henry, Eto'o y Messi. No utilizados: Pinto; V¨ªctor, Busquets, Hleb, Bojan y Pedro.
Goles. 0-1. M. 18. Henry. 0-2. M.30. Messi. 1-2. M. 32. Forl¨¢n de disparo lejano. 2-2. M. 55. Ag¨¹ero. 2-3. M. 73, Henry. 3-3. M. 78. Forl¨¢n, de penalti. 4-3. M. 86. Ag¨¹ero.
Arbitro: Gonz¨¢lez V¨¢zquez (Colegio Gallego). Amonest¨® a Heitinga, Ra¨²l Garc¨ªa, Assuncao, Alves, Messi.
55.000 espectadores en el Calder¨®n.
El Bar?a ha perdido ¨¢ngel porque ha perdido la pelota, el gobierno
El Atl¨¦tico, tantas veces fr¨¢gil de moral, no se rindi¨® jam¨¢s; pudo ganar y perder
Ha perdido ¨¢ngel el Bar?a, y su gen¨¦tica revela que a este equipo no siempre le basta humanizarse para lograr resultados. Es un equipo de m¨¢ximos al que le cuesta gobernarse cuando se queda en un notable. Y menos cuando enfrente est¨¢ el Atl¨¦tico, con el que definitivamente ha patentado el cl¨¢sico m¨¢s intrigante del f¨²tbol espa?ol. Cada duelo es un tiro al aire, una noria sin ¨®rbita. Si el Atl¨¦tico acude deprimido se lleva una zurra. Si tiene estima y juega con la mirada al frente retuerce los partidos de forma tan febril que el Bar?a pierde el hilo, incapaz de jugar a la ruleta. L¨®gico cuando se trata de un conjunto que respira a partir de la pelota, cuando echa el lazo al bal¨®n ante la mirada respetuosa de sus adversarios.
El Atl¨¦tico no le concedi¨® esa ventaja y le tuvo en vilo en cada aproximaci¨®n a Vald¨¦s. Nadie ha rematado tanto al Bar?a este curso. El grupo de Abel le propuso desde el inicio un cuerpo a cuerpo, un intercambio de asaltos constante. No se rebaj¨® tras su infortunio de los primeros instantes, cuando en un ataque febril casi marca el Kun, a punto se qued¨® de embocar Eto'o y a un palmo estuvo Heitinga de burlar a Leo Franco. Lo hizo ante Vald¨¦s, pero un asistente confundi¨® al ¨¢rbitro y ¨¦ste se equivoc¨® en la anulaci¨®n. Un pre¨¢mbulo de lo que depar¨® la tarde, todo vibraciones, ni un segundo de bostezos. No era el Bar?a del olimpo, tampoco el Atl¨¦tico del div¨¢n permanente.
El conjunto catal¨¢n ha perdido algunas se?as de identidad. Tras un mes de agotamiento, sus delanteros han perdido frescura, ya no son la primera l¨ªnea defensiva y ya no ensanchan el campo como antes. Con Messi de cebo como nueve, intentando pillar la espalda de Assun?ao, al que arrastraba Xavi, los costados quedaron reducidos al pasillo de Alves, ayer supeditado por la constancia de Simao. El Bar?a nunca rem¨® por fuera. Ni siquiera con dos goles en contra se fundi¨® el Atl¨¦tico, club con cierta fragilidad moral desde hace d¨¦cadas. Y m¨¢xime ante los barcelonistas, protagonistas de algunas hecatombes en el Calder¨®n.
El primer gol de Forl¨¢n devolvi¨® a los rojiblancos al tapiz. Con Abel las l¨ªneas tienen m¨¢s pegamento, hay mayor sentido gremial del juego y las estrellas, al menos en esta jornada, no dimitieron. Ni en ataque ni en defensa. Al Atl¨¦tico la fe le sostuvo incluso cuando Eto'o, como antes le hab¨ªa ocurrido a Gudjohnsen, se precipit¨® en soledad ante Leo Franco. Segundos despu¨¦s, Ag¨¹ero hizo pagar a M¨¢rquez su poca sobriedad. El Kun aprovech¨® su p¨¦simo despeje y Vald¨¦s no tuvo remedio. En medio del frenes¨ª, con chispazos por todo el campo, Forl¨¢n, con los ojos cerrados, remat¨® con el flequillo a un mil¨ªmetro del gol. Un fallo estrepitoso al que sucedi¨® en un parpadeo el segundo tanto de Henry. Una locura. Tal era el desenfreno que el propio Henry, en una posici¨®n desconocida para ¨¦l, atropell¨® -eso crey¨® el colegiado- a Sinama cuando ¨¦ste se dispon¨ªa a rematar. El mundo al rev¨¦s. ?C¨®mo prever que Ag¨¹ero saliera no ya victorioso, sino ileso, de un pulso musculoso con Puyol? El Kun encendi¨® al Manzanares y su eco atron¨® al norte de La Castellana. Pero no se rindi¨® el Bar?a, que se desboc¨® ante Leo Franco, que cerr¨® el choque con una excelente parada ante un remate cara a cara de Henry.
Un sello adecuado para un partido inolvidable, de los que la gente, al fin y al cabo la clientela, tendr¨¢ durante mucho tiempo en la retina. Pura pasi¨®n, efervescencia, gran espect¨¢culo. El f¨²tbol, el del pueblo, en su estado m¨¢s puro. Y la Liga tambi¨¦n. Con un l¨ªder al que seis goles en los ¨²ltimos tres partidos de Liga s¨®lo le han permitido sumar un punto. Mientras, su perseguidor, suma y suma sin parar. Con un Atl¨¦tico al que por fin le funcion¨® el colectivo, no le faltaron decibelios y sus figuras tuvieron una noche sinf¨®nica. El Bar?a s¨®lo tuvo voltaje.
As¨ª de misterioso es el f¨²tbol cuando se retan estos dos clubes.


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