El estrepitoso fracaso de Jordan
El legendario ex jugador va de error en error como director de Washington y Charlotte
El hombre que trascendi¨® al baloncesto, el mejor, tal vez el deportista m¨¢s admirado de la historia, fracasa en los despachos. Por duro que resulte, ¨¦sa es la realidad. El paso del tiempo permite observar con una perspectiva fidedigna la magnitud de sus errores y el enorme perjuicio que ha causado en las dos franquicias en las que ha ejercido como director de operaciones, los Wizards de Washington y los Bobcats de Charlotte, donde adem¨¢s es copropietario desde junio de 2006 tras haber invertido entre 7,8 y 15 millones de euros. El reciente traspaso de Adam Morrison a los Lakers ha puesto en evidencia a Michael Jordan hasta el punto de que, hace dos semanas, convoc¨® una rueda de prensa para defenderse de las cr¨ªticas. "La gente apunta los errores, raramente los ¨¦xitos. Lo entiendo. Es parte del juego. Pero creo que a partir de ahora el equipo crecer¨¢", sentenci¨® sin convencer, por supuesto, a casi nadie.
Fall¨® eligiendo a Brown y Morrison como 'n¨²meros uno' y 'tres' del 'draft'
Jordan hab¨ªa elegido a Morrison como n¨²mero tres del draft de 2006, por delante de jugadores como Brandon Roy o Rudy Gay. Morrison no se adapt¨® a los sistemas del t¨¦cnico de los Bobcats, Larry Brown; apenas jug¨® y lleva 9,1 puntos y 2,5 rebotes de media por partido en sus tres a?os en la NBA. Adem¨¢s, en el segundo sufri¨® una grave lesi¨®n en una rodilla. "Despu¨¦s, parec¨ªa haber perdido un poco de confianza", se justifica Jordan. Pero llov¨ªa sobre mojado. No era la primera vez que la leyenda viva del baloncesto, el jugador que dio seis t¨ªtulos a los Bulls, erraba en una decisi¨®n trascendente.
En 2001, los Wizards eligieron el n¨²mero uno del draft. Jordan apost¨® por Kwame Brown, un p¨ªvot de 2,11 metros. Su fracaso fue estrepitoso. Despu¨¦s de ir dando tumbos por Washington, Los ?ngeles y Memphis, Brown ha recalado en Detroit, donde apenas juega: 7,1 puntos y 5,5 rebotes por partido en sus ocho a?os y medio en la Liga. El monumental error se dibuja mejor si se tiene en cuenta que, en ese draft, el n¨²mero tres fue Pau Gasol; el dos, Tyson Chandler, y el cinco, Jason Richardson. "Fue una apuesta", se excusa Jordan; "no importa c¨®mo se vea ahora. Todos ten¨ªan el radar puesto sobre ¨¦l. Es el riesgo que asumes". Precisamente, en el n¨²mero 12 del draft se situ¨® un alero serbio, Vladimir Radmanovic, el jugador de los Lakers al que ha fichado ahora Jordan a cambio de Morrison y del base Shannon Brown. "Siempre se cometen errores. Hay muchas elecciones que no pueden ser un ¨¦xito. A veces, es una apuesta", insiste Jordan.
Los Bobcats, que suman cinco temporadas nefastas, se han convertido en una de las franquicias m¨¢s activas en el mercado de fichajes. En diciembre enviaron al m¨¢ximo anotador del equipo, Jason Richardson, y al alero Jared Dudley a Phoenix para incorporar a Raja Bell, Boris Diaw y Sean Singletary. Luego, se desprendieron de Matt Carroll y Ryan Hollis a cambio del p¨ªvot y especialista defensivo De Segana Diop, de los Mavericks. Ya antes, en Washington, Jordan se desprendi¨® de Richard Hamilton, despu¨¦s pieza clave en los Pistons, para fichar a Jerry Stackhouse. Tambi¨¦n eligi¨® a Juan Carlos Navarro en la segunda ronda del draft de 2002, aunque los Wizards traspasaron sus derechos a Memphis. Durante los tres a?os de Jordan como jugador y directivo de los Wizards, el balance del equipo fue de 110 victorias y 179 derrotas. Fue despedido en mayo de 2003.
En Charlotte se reprocha a Jordan que no se ocupe m¨¢s del equipo. Vive en Chicago y se le ve m¨¢s en los partidos universitarios en los que juegan sus hijos, promocionando su l¨ªnea de ropa, en las carreras de motos o jugando al golf que en el pabell¨®n de los Bobcats. Tambi¨¦n es criticado por haber nombrado directivos a sus viejos amigos de la Universidad de Carolina del Norte. Jordan, que la semana pasada cumpli¨® 46 a?os, es consciente de la urgencia de su reto: recuperar el prestigio perdido en los despachos.
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