"Todas las locomotoras econ¨®micas est¨¢n en el taller de reparaciones"
Hace unos d¨ªas, ?ngel Gurr¨ªa (M¨¦xico, 1950) dio una alegr¨ªa al vicepresidente econ¨®mico, Pedro Solbes. Viaj¨® a Madrid para presentar un informe de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) que sit¨²a a Espa?a como el pa¨ªs que m¨¢s ha progresado en la liberalizaci¨®n de su econom¨ªa. El secretario general de la OCDE defiende la capacidad de recuperaci¨®n de Espa?a. Y est¨¢ metido de lleno en la reconstrucci¨®n de un sistema de controles del mercado que la crisis ha dejado en evidencia.
Pregunta. Sostiene que Espa?a saldr¨¢ antes de la recesi¨®n por las ¨²ltimas reformas y la gesti¨®n de las finanzas p¨²blicas.
Respuesta. Cuando menos, la crisis puede ser menos profunda y m¨¢s corta. O las dos cosas.
"Los Gobiernos no pueden seguir gastando el 10% del PIB ilimitadamente"
P. Es una opini¨®n que contrasta con muchas otras, con el FMI a la cabeza, que temen un estancamiento prolongado.
R. La respuesta la tienen los espa?oles. Deben seguir adelante con las reformas. Y, entonces, saldr¨¢n igual que en el pasado, m¨¢s r¨¢pido. Tambi¨¦n hay que pensar que nunca hab¨ªamos tenido una crisis tan extendida. Antes siempre se pod¨ªa contar con la locomotora alemana, la norteamericana, la japonesa... Hoy todas las locomotoras econ¨®micas est¨¢n en el taller de reparaciones.
P. La OCDE alaba las reformas y, al mismo tiempo, alerta de la baja productividad en Espa?a. ?C¨®mo lo explica?
R. Ha habido avances, pero tiene que haber m¨¢s reformas en el mercado de productos y en el mercado laboral.
P. Y aqu¨ª usted defiende, como el Banco de Espa?a, que ser¨ªa bueno rebajar el coste de las indemnizaciones por despido para las empresas. ?No cree que un mercado que ha perdido un mill¨®n de empleos en el ¨²ltimo a?o es suficientemente flexible ya?
R. Lo que pasa es que cuando dices lo que siempre has dicho y te coincide con un paro grande, hay reacciones airadas. Se piensa que los que sugieren estas cosas tienen menor preocupaci¨®n por los m¨¢s vulnerables, cuando es precisamente por los m¨¢s vulnerables por los que uno se preocupa. Lo que queremos es que todo el mundo tenga acceso al trabajo, porque eso es lo que te da para la seguridad social, para los impuestos, para el pago del retiro, para el d¨ªa en que te quedas sin empleo, para financiar la casa...
P. La inyecci¨®n de dinero en los bancos de varios pa¨ªses no parece tener fin. ?Es sostenible?
R. El hecho de que los Gobiernos pongan dinero en los bancos en situaciones como la actual se justifica por su car¨¢cter sist¨¦mico. Lo que pasa en un banco tiene un efecto mucho mayor porque el capital se apalanca 10, 12 veces. Y tambi¨¦n porque el efecto en la confianza se multiplica por 100. Para bien y para mal. Los Gobiernos tienen que ser las salvaguardas de ¨²ltima instancia de la estabilidad del sistema financiero. No de los bancos ni de sus accionistas, pero s¨ª de los ahorradores y del sistema.
P. Primero se apost¨® por comprar los activos t¨®xicos. Luego se dijo que lo mejor era meter capital p¨²blico en los bancos. El ¨²ltimo plan de Estados Unidos promete m¨¢s dinero por las dos v¨ªas, ?qu¨¦ le parece?
R. Es muy importante que por primera vez se haya puesto en la mesa un mecanismo que tiene como prop¨®sito espec¨ªfico reconocer el asunto de los activos il¨ªquidos o t¨®xicos. Y que se insista en la necesidad de separarlos del resto de los activos. Se hab¨ªa dise?ado un sistema para eso, pero luego se cambi¨® la estrategia y ahora se est¨¢ volviendo. Es muy importante que la mayor econom¨ªa del mundo, donde surgi¨® el problema de las hipotecas basura, diga que hay que abordar el tema de los activos il¨ªquidos. Si no, no habr¨¢ soluci¨®n.
P. Tanto dinero p¨²blico para los bancos crea perplejidad, cuando no hay avances en la regulaci¨®n y supervisi¨®n del sector financiero. ?Espera alg¨²n acuerdo concreto de la cumbre del G-20 en Londres?
R. Se est¨¢ a la espera de varias propuestas. Algunas son respuestas a la necesidad de regulaci¨®n en temas muy espec¨ªficos, bancos, hedge funds, seguros, agencias de calificaci¨®n de riesgos, etc¨¦tera. Y hay otros esfuerzos conjuntos que tienen que ver con la creaci¨®n de un nuevo marco ¨¦tico, de buenas pr¨¢cticas en la conducci¨®n y la gesti¨®n de los negocios. Porque tambi¨¦n hubo un fallo masivo del gobierno corporativo y del manejo de riesgos. Se tiene que dar se?al de que eso se ha identificado y de que se est¨¢ dispuesto a cambiar.
P. El aluvi¨®n de ayudas, ?dar¨¢ la vuelta a la recesi¨®n?
R. Espero que s¨ª. Y si hubiese necesidad de hacer m¨¢s, habr¨¢ que hacerlo, siempre y cuando haya un criterio muy claro de la estrategia de salida. Un Gobierno no puede estar gastando el 10% del PIB de manera ilimitada.
P. ?Es partidario de limitar los salarios de altos ejecutivos del sector financiero?
R. Hay dos temas distintos. Primero, la articulaci¨®n de los incentivos tiene que ser revisada para que no haya este est¨ªmulo enorme a la maximizaci¨®n del beneficio en el cort¨ªsimo plazo, porque entonces se abandona el manejo de riesgos. Y luego, es leg¨ªtimo que si hay apoyos de los contribuyentes a entidades, el Gobierno ponga condiciones para que su comportamiento sea acorde con lo que la opini¨®n p¨²blica exige. Porque hay la percepci¨®n, correcta, de que hay excesos.
P. ?Servir¨¢ la crisis al menos para acabar con los para¨ªsos fiscales?
R. Es un asunto en el cual nosotros trabajamos constantemente. Si uno piensa que los pa¨ªses est¨¢n buscando c¨®mo rescatar todos los recursos que puedan necesitar, obviamente el hecho de que haya algunos que permitan que haya opacidad, hace que la cosa se vuelva doblemente urgente. La crisis puede ser un acelerador.
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