Nada ha cambiado en Lazkao

El caf¨¦ con leche cuesta 1,25 euros en la herriko taberna Ansoategi de Lazkao, inmortalizada como el lugar arrasado por el mazo de Emilio Guti¨¦rrez para vengarse de los destrozos causados por ETA en su piso en el atentado que la banda cometi¨® contra la Casa del Pueblo de esa localidad el pasado lunes. En el local, que abri¨® sus puertas durante la jornada electoral de ayer, la parte acristalada de la fachada est¨¢ recubierta de fotos de los destrozos. Uno de los presentes se acerca al periodista y le pide, de forma educada, que no realice fotograf¨ªas de una pancarta con el m¨®vil.

- No par¨¢is de mentir. No hemos amenazado [a Emilio] ni hemos puesto su foto con una diana ni nada. S¨®lo convocamos una manifestaci¨®n, nada m¨¢s.

"Los j¨®venes est¨¢n heredando el odio a Espa?a de sus padres", dice una vecina

El voto nulo a la lista de ANV sum¨® m¨¢s del 31% en las municipales de hace dos a?os

- Entender¨¢s que, con los precedentes que hay, se interpretara de esa manera el hecho de que pusieran su nombre y apellidos completos en las pancartas.

- Fue la prensa la que dio su nombre. Adem¨¢s, ¨¦l lo hizo y punto. Si hasta ¨¦l mismo llam¨® a los c¨¢maras...

- No es as¨ª. Los c¨¢maras de Atlas ya explicaron que le pillaron de casualidad.

- S¨ª, claro. Mira, no quiero hablar m¨¢s.

A pocos metros de la herriko se encuentra la ikastola San Benito, ¨²nico colegio electoral de esta localidad guipuzcoana de casi 5.300 habitantes. El ritual democr¨¢tico transcurre con absoluta normalidad, sin alusiones al revuelo causado por la bomba etarra. "Si Emilio vot¨®, lo hizo por correo. Por aqu¨ª no le hemos visto", explica un agente municipal, minutos despu¨¦s de repartir pinchos de tortilla entre los apoderados de cada partido. "El odio y la impotencia terminan saliendo por alg¨²n lado", resume una monja, tras depositar su papeleta. "No es ning¨²n h¨¦roe. H¨¦roes son los que soportan la violencia en silencio y se encomiendan a la Justicia", recalca un vecino sin dar su nombre como casi todos los de un municipio acostumbrado a responder a la tensi¨®n con el silencio.

"Pens¨¦ que despu¨¦s de lo de esta semana algo cambiar¨ªa, pero no es as¨ª. Todo sigue igual. El otro d¨ªa hablaba de lo ocurrido con mi familia. Les dec¨ªa que lo sorprendente es que no hubiese m¨¢s gente que se rebelara. Me respondieron que es mejor mantener la boca cerrada. Es triste, pero es as¨ª", resume apenada una vecina que lleva d¨¦cadas en el municipio. Los j¨®venes, a?ade, est¨¢n heredando el odio que ten¨ªan sus padres a Espa?a: "Esa batalla la siguen ganando".

La izquierda abertzale que no condena a ETA lleva desde 2003 sin representaci¨®n municipal. La ¨²ltima vez que pudo presentarse fue en 1999, cuando EH fue la segunda fuerza con 974 votos, el 35,1% (cuatro concejales), justo detr¨¢s del PNV, (5 ediles con el 40,2%) y el PSE (12%, un edil). En 2003 no participaron al estar ilegalizada Batasuna. En 2007, la lista de ANV en el municipio fue una de las anuladas por el Supremo. El voto nulo alcanz¨® entonces el 31,3% del total.