Hemeroteca virtual para peri¨®dicos que ya son historia

Escol¨¢stica Hurtado, Gir¨®n y Silva de Pico fue, probablemente, la primera directora de peri¨®dico en Espa?a. Contra viento y marea. Dedicarse al negocio de la prensa en Salamanca en 1777, antes incluso de que la Revoluci¨®n Francesa extendiera sus ideales igualitarios (aunque los relativos al g¨¦nero muy matizados por la guillotina: a Olympe de Gouges, autora de la Declaraci¨®n de los derechos de la mujer y de la ciudadana en 1791, le cortaron la cabeza), debi¨® ser bastante ingrato para una mujer.

En defensa propia, Hurtado escribe el 16 de marzo de 1777 en La Pensatriz Salmantina: "Fuerte cosa es que las prensas s¨®lo han de sudar debaxo de las pelucas! Como si los abanicos no fueran capaces de hacerlas gemir con ayre y darles una buena mano de molde. No hay forma de meter en la cabeza a los sombreros que las piochas [joya femenina para adornar la cabeza] tambi¨¦n tienen sus luces y sus pensamientos altos" (sic).

La Pensatriz Salmantina fue una de de las dos ¨²nicas publicaciones destinadas a mujeres que se imprimieron durante el siglo XVIII. Es tambi¨¦n la cabecera m¨¢s antigua que se puede consultar en la Biblioteca Virtual de Prensa Hist¨®rica (http://prensahistorica.mcu.es), creada por el Ministerio de Cultura para permitir el acceso libre y universal a los peri¨®dicos que han contado el d¨ªa a d¨ªa de Espa?a desde el XVIII en adelante. Hasta la fecha, se pueden consultar unas 2.000 publicaciones, que permiten el acceso a 4.300.000 p¨¢ginas digitalizadas. Un lujo para los investigadores que se ahorrar¨¢n peregrinaciones por hemerotecas, bibliotecas y archivos dispersos por todas las provincias.

"Lo prioritario es recuperar aquellos peri¨®dicos que est¨¢n en peligro de muerte, aunque la idea final es que est¨¦n todos", explic¨® ayer el ministro de Cultura, C¨¦sar Antonio Molina, durante la presentaci¨®n de la biblioteca en la sede de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid, una de las que participa en el proyecto, junto a la de A Coru?a.

Parte de los originales que se han digitalizado se conservan en bibliotecas p¨²blicas, pero Cultura ha firmado convenios con asociaciones de la prensa, ateneos, fundaciones, peri¨®dicos en curso y otros organismos para ampliar al m¨¢ximo esta hemeroteca virtual que, seg¨²n el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, es una de las m¨¢s extensas de Europa, adem¨¢s de la de Austria (casi tres millones de p¨¢ginas en Austrian newspapers on line).

Entre las cabeceras, procedentes de 45 provincias, hay ejemplares de prensa cat¨®lica, como La Cruz; sindical, como A Voz do Pobo, o de arte y ciencia, como La F¨ªsica Moderna. Tambi¨¦n se incluye una gran colecci¨®n hemerogr¨¢fica de la prensa clandestina, con la reproducci¨®n de unas 90.000 p¨¢ginas del archivo del Partido Comunista de Espa?a (PCE), que corresponde al periodo que va entre 1932 y 1976. Son materiales editados en Espa?a, Argelia, Colombia, Francia, M¨¦xico, Rusia y Marruecos, entre otros pa¨ªses.