"El mejor examen se hace sin ropa"
El fiscal pide 25 a?os para un m¨¦dico acusado de abusar sexualmente de cinco pacientes en un centro de salud de M¨®stoles en junio de 2007
Bajo la excusa de que en su pa¨ªs "se examina a flor de piel" y que "el mejor examen se hace sin la ropa, porque la ropa altera los sonidos", Giovanni Elmer Onofre P. M., peruano de 43 a?os, abus¨® supuestamente de cinco pacientes el 3 de junio de 2007. Les pidi¨® que se desnudaran, les toc¨® los pechos, les hizo preguntas sobre su vida sexual e incluso en alg¨²n caso introdujo los dedos en la vagina y el ano. Se aprovech¨® de su posici¨®n una tarde de domingo, en las urgencias del centro de salud Coronel de Palma, en M¨®stoles.
Para defenderse, el acusado dijo ayer en el juicio, que se celebr¨® en la secci¨®n 16 de la Audiencia Provincial de Madrid, que trataba de descartar otras enfermedades. Y se escud¨® en que no pod¨ªa permitir la muerte de ninguna paciente. El fiscal pide para ¨¦l 25 a?os de c¨¢rcel. El hombre est¨¢ en prisi¨®n preventiva desde entonces.
Las mujeres acudieron aquel domingo por la tarde con distintas patolog¨ªas al centro de salud de M¨®stoles: dos con dolor de garganta, una con una episiotom¨ªa (una incisi¨®n en la zona del perineo), otra con una infecci¨®n de orina y una ¨²ltima con un c¨®lico menstrual. El acusado cubr¨ªa ese d¨ªa una baja en el centro, pero su plaza estaba en el hospital de Le¨®n, como residente.
Sobre las cuatro y media de la tarde lleg¨® M. P. G. A la mujer le "dol¨ªa bastante" al orinar, seg¨²n declar¨® detr¨¢s de un biombo para no tener que verle la cara al m¨¦dico. Relat¨® que el acusado le hizo tumbarse en la cama y le pidi¨® que se desnudara de cintura para arriba. "Me puso la mano en el pecho y con la otra me auscultaba con el aparato", record¨®. Luego le dijo que se quitara la falda. "Empez¨® a tocarme de arriba abajo", explic¨® ella, m¨¢s afectada a medida que reconstru¨ªa el episodio. El hombre le introdujo dos dedos en la vagina, le pidi¨® que se girara para examinarle los ri?ones y le introdujo tambi¨¦n un dedo en el ano, con la excusa de revisar una cicatriz causada por una f¨ªstula. Mientras abusaba de ella, le preguntaba por su vida sexual. Desde entonces, la v¨ªctima cont¨® que no ha podido tener relaciones y que ha roto con su pareja. El m¨¦dico, en su defensa, dijo que tuvo que hacer un examen vaginal para descartar que hubiera una infecci¨®n, pero dijo que no le introdujo los dedos. "S¨®lo separ¨¦ los labios de la vagina", asegur¨®. Y neg¨® todo lo dem¨¢s.
A otra de las v¨ªctimas, M. M. S., que acudi¨® por dolores menstruales, el acusado le toc¨® los pechos y le auscult¨® la vagina, "sin guantes", cont¨® ayer la mujer. El hombre lo neg¨® de nuevo. Igual que neg¨® haberle introducido los dedos tambi¨¦n en la vagina a L. E. T., para comprobar que ten¨ªa bien los puntos de la episiotom¨ªa, algo que se detecta con una inspecci¨®n ocular. D. G. y P. S. fueron al m¨¦dico por molestias en la garganta y tos. A las dos les toc¨® los pechos y trat¨® de bajarles los pantalones. De nuevo, el hombre lo desminti¨®.
El juez dejar¨¢ probablemente el caso visto para sentencia hoy, tras la declaraci¨®n de los polic¨ªas que investigaron las denuncias.
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