China declara la guerra al desempleo

Bajo un cielo azul radiante tras la llovizna ca¨ªda la noche anterior -quiz¨¢s de manera artificial-, las banderas rojas ondeando sobre los edificios de la plaza Tiananmen y la polic¨ªa deteniendo a los peticionarios que intentaban protestar, el primer ministro chino, Wen Jiabao, abri¨® ayer la sesi¨®n anual de la Asamblea Popular Nacional (APN) con un mensaje agridulce: el pa¨ªs se enfrenta a "dificultades y desaf¨ªos sin precedentes" debido a la crisis mundial, pero ser¨¢ capaz de crecer alrededor de un 8% este a?o.

Para lograrlo, ha puesto en marcha un plan de est¨ªmulo de la econom¨ªa y creaci¨®n de empleo -anunciado en noviembre pasa-do- por valor de cuatro billones de yuanes (465.700 millones de euros) hasta 2010, cuyos detalles desgran¨®: m¨¢s gasto p¨²blico, cuantiosas inversiones y m¨¢s dinero para construir una red de beneficios sociales que anime a la poblaci¨®n a consumir.

El plan prev¨¦ que en tres a?os el 90% de la poblaci¨®n tenga seguridad social

"La crisis financiera global contin¨²a extendi¨¦ndose y empeorando. La demanda sigue disminuyendo en los mercados internacionales. La tendencia hacia la deflaci¨®n global es obvia y el proteccionismo est¨¢ resurgiendo", dijo en su discurso sobre el estado de la naci¨®n en el catedralicio anfiteatro del Gran Palacio del Pueblo. Tras ¨¦l, los miembros del Politbur¨® le escuchaban; delante, atend¨ªan los casi 3.000 diputados llegados de todo el pa¨ªs para, esencialmente, refrendar las decisiones adoptadas previamente por los l¨ªderes del Partido Comunista Chino (PCCh). La sesi¨®n durar¨¢ nueve d¨ªas.

Desde que estall¨® la crisis en septiembre pasado, miles de empresas exportadoras han cerrado en China por la ca¨ªda de la demanda extranjera. Como consecuencia, se ha disparado el paro, millones de trabajadores se han visto obligados a regresar a sus pueblos, y ha aumentado el riesgo de protestas contra un Gobierno de partido ¨²nico, que ha buscado su legitimaci¨®n gracias al extraordinario desarrollo que ha experimentado el pa¨ªs desde que lanz¨® las reformas hace tres d¨¦cadas.

"En China, un pa¨ªs en desarrollo con 1.300 millones de habitantes, mantener un cierto ritmo de crecimiento de la econom¨ªa es esencial para extender el empleo urbano y rural, incrementar los ingresos de la gente y asegurar la estabilidad social", dijo Wen. Los economistas estiman que este crecimiento debe ser alrededor del 8%. Y ¨¦se es el objetivo que ha fijado el primer ministro para este a?o; el mismo que estableci¨® el a?o pasado en estas fechas para 2008, y que finalmente se vio rebasado en un punto. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula, sin embargo, que el producto interior bruto (PIB) de la tercera econom¨ªa del mundo crecer¨¢ un 6,7%.

El paro urbano registrado fue del 4,2% al final de 2008. Pero el desempleo real es muy superior, ya que este valor no incluye los residentes urbanos que no tienen trabajo y no se han inscrito en las oficinas de empleo. Tampoco considera los emigrantes rurales que trabajan en las ciudades y se han quedado en la calle, ni los desempleados en el campo.

Revitalizar la econom¨ªa china es considerado vital para ayudar al mundo a salir de la crisis. Algunos economistas creen que el pa¨ªs asi¨¢tico podr¨ªa comenzar a remontar el bache incluso en el segundo trimestre de este a?o. Otros, sin embargo, piensan que no podr¨¢ recuperarse hasta que lo hagan los mercados estadounidense y europeo.

Las medidas de revitalizaci¨®n detalladas por Wen incluyen un aumento del 24% en el gasto del Gobierno, que disparar¨¢ el d¨¦ficit hasta los 110.600 millones de euros en 2009, el mayor de los ¨²ltimos 60 a?os en China. Rondar¨¢ as¨ª el 3% del PIB, cuando el a?o pasado fue del 0,4%, pero a¨²n estar¨¢ muy por debajo del 12,3% previsto en EE UU para este ejercicio. Pek¨ªn tambi¨¦n aumentar¨¢ las ayudas a los sectores automovil¨ªstico y del acero, entre otros.

Pero uno de los objetivos prioritarios ser¨¢, seg¨²n Wen, incentivar la demanda interna en este pa¨ªs, donde la gente es reacia a consumir debido a la precariedad del sistema de seguridad social. Una situaci¨®n que ha dificultado el objetivo gubernamental de reequilibrar la econom¨ªa para hacerla menos dependiente de las exportaciones, que, en enero pasado, cayeron un 17,5%. Por ello, Wen prometi¨® incrementar un 17,6%, hasta 34.100 millones de euros, el gasto destinado a mejorar pensiones, beneficios sociales y otros programas de seguros, y afirm¨® que en tres a?os el 90% de la poblaci¨®n tendr¨¢ una cobertura sanitaria b¨¢sica. El presupuesto de Salud subir¨¢ un 38,2%. "Debemos dar prioridad absoluta a asegurar el bienestar de la gente y promover la armon¨ªa social", dijo el primer ministro.

Fueron algo m¨¢s de dos horas de discurso de voz mel¨®dica, pr¨¢cticamente dedicado en su totalidad a la econom¨ªa y la situaci¨®n interna, y con pocas referencias a la pol¨ªtica internacional o posibles reformas democr¨¢ticas. Un discurso con los crescendos habituales en los puntos ¨¢lgidos de su intervenci¨®n, a los que los diputados respondieron con los tambi¨¦n habituales aplausos. Palmas que se hicieron a¨²n m¨¢s fuertes cuando Wen ofreci¨® una rama de olivo a Taiwan, y dijo que Pek¨ªn est¨¢ dispuesto a crear las condiciones para poner fin a las hostilidades con la isla que China considera parte irrenunciable de su territorio.