A tiros por El Paseo de Gracia
SI esto fuera un reportaje de televisi¨®n en lugar de un peri¨®dico lo empezar¨ªamos con esa tonadilla de la banda sonora original de Vicky Cristina Barcelona que repite el nombre de la capital catalana hasta la saciedad. Una cancioncilla internacional que, al igual que la ciudad, se vende como producto a las mil maravillas. Seg¨²n un estudio de la consultora Saffron, Barcelona es la tercera urbe europea con mejor imagen de marca (Par¨ªs y Londres son primera y segunda, respectivamente; Madrid, und¨¦cima).
El atractivo barcelon¨¦s no es nuevo. Desde que en 1992 se abriera al mar (y al mundo), no s¨®lo ha seducido a Woody Allen: tambi¨¦n Peter Greenaway, Whit Stillman, Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, Susan Seidelman, Brad Anderson o C¨¦dric Klapisch han rodado en sus fotog¨¦nicas calles. Pel¨ªculas que rara vez dan una visi¨®n ¨¦tica o est¨¦tica alejada de la que promueven sus instituciones. Quiz¨¢s por eso al Ayuntamiento le ha pillado desprevenido un nuevo videojuego violento perfectamente ambientado en su trazado urbano que pretende convertirse en uno de los ¨¦xitos de esta primavera.
Wheelman es un t¨ªtulo de acci¨®n protagonizado por el actor Vin Diesel que transcurre por postales tan poco subversivas como la Sagrada Familia o el Museu Nacional d'Art de Cartalunya. Al estilo de Grand Theft Auto (GTA), el jugador se mueve por un escenario real, en coches y a pie. "Quer¨ªamos un juego diferente. Con un escenario distinto al t¨ªpico y oscuro de las ciudades norteamericanas. Busc¨¢bamos un lugar m¨¢s soleado y Barcelona era perfecta", cuenta Jonathan Neate, su productor
A la concejal de Educaci¨®n, Montserrat Ballar¨ªn, no se lo parece tanto. A mediados del a?o pasado anunci¨® que el Consistorio iba a encargar un informe jur¨ªdico para ver si se pod¨ªa impedir que la capital catalana fuera el escenario de un videojuego de estas caracter¨ªsticas. Fue en vano. "No somos tan ingenuos. Sabemos que estos juegos existen. Solicitamos el informe para ver si se vulneraban los derechos de la ciudad o de los ciudadanos. Pero no es as¨ª. El etiquetaje es correcto. Es legal", se?alaba la pasada semana Ballar¨ªn. Y una doble lectura: "Si han elegido Barcelona es porque est¨¢ de moda. Eso es positivo. Pero al mismo tiempo no nos gusta: siempre hemos defendido un modelo de ciudad participativa, en convivencia y pac¨ªfica".
Desde Midway, empresa responsable del juego, aseguran que se trata de una ficci¨®n que no quiere ofender a nadie: "Nuestro protagonista, Vin Diesel, es un buen tipo que quiere detener el crimen", razona Neate. Y aunque en Wheelman puedes disparar a polic¨ªas y peatones (como en el GTA), "en realidad no los puedes matar. No hay sangre en el juego", matiza. "Un videojuego no es como una peli. Es m¨¢s activo", opina Ballar¨ªn. Veremos qu¨¦ opina el Ayuntamiento barcelon¨¦s si finalmente hay una versi¨®n cinematogr¨¢fica rodada en sus calles. De momento, es s¨®lo un proyecto.
Wheelman sale a la venta el pr¨®ximo 20 de marzo.
Batman sobre El Port Ol¨ªmpic
El murci¨¦lago creado por Bob Kane y Fill Finger aterriza en Barcelona, "una ciudad de moda", a finales de mayo. Coincidir¨¢ con el Sal¨®n del C¨®mic de la ciudad.
La sombra del murci¨¦lago planea sobre Gaud¨ª. La capital catalana se convertir¨¢ el 29 de mayo en una nueva casa para el superh¨¦roe. Como novedad, Batman: Barcelona. El caballero de drag¨®n saldr¨¢ a la venta a la vez en Estados Unidos y Espa?a, coincidiendo con el Sal¨®n del C¨®mic barcelon¨¦s. ?sa fue, precisamente, la condici¨®n cuando se propuso a DC C¨®mics (due?a de los derechos mundiales del personaje) que saliera a la venta una historieta con la capital catalana como tel¨®n de fondo. "En una reuni¨®n con el presidente de DC y su vicepresidente de marketing se les propuso mojarse para dar al Sal¨®n del C¨®mic y a Barcelona la importancia que se merecen", explica David Macho, coordinador de invitados del Sal¨®n.
"Se entusiasmaron con la idea. Piensan que Barcelona est¨¢ muy de moda", se?ala David Hernando, editor de Planeta de Agostini (titular de los derechos del superh¨¦roe en Espa?a, con el permiso de DC). Eso s¨ª, a diferencia de productos barceloneses como Vicky Cristina Barcelona, el pr¨®ximo c¨®mic de Batman no ha contado con ning¨²n apoyo econ¨®mico institucional, ni del Ayuntamiento ni del Gobierno auton¨®mico catal¨¢n. "Ni un duro. No sab¨ªan nada de esto
hasta hace tres semanas", revela Macho.
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