Bailar la crisis
Los resultados electorales del Pa¨ªs Vasco y Galicia no se pueden aplicar de manera directa a los vientos pol¨ªticos que soplan en el resto de Espa?a. Los matices del debate nacionalista mezclado con el terrorismo, en un caso, y la fuerte presencia organizativa y social del PP, en el otro, delimitan el sentido de las votaciones. Pero s¨ª conviene tomar nota de algunos s¨ªntomas interesantes a la hora de hacer c¨¢lculos, quinielas y programas sobre el futuro inmediato. Las recientes encuestas sobre el estado de ¨¢nimo pol¨ªtico en Andaluc¨ªa tambi¨¦n invitan a la reflexi¨®n. Parece que El PSOE baja, el PP sube e IU se mantiene.
Lo primero que conviene advertir es que las denuncias de corrupci¨®n afectan mucho m¨¢s al electorado de izquierdas que al de derechas. Las actuaciones turbias desaniman el voto progresista, mientras pasan poca factura a los resultados de la derecha. Las tramas de corrupci¨®n que adquirieron protagonismo en la campa?a electoral reciente han afectado muy poco a la sonrisa de Mariano Rajoy. La derecha tiene claro que debe acudir en bloque a las urnas, aunque truene y caigan del cielo para¨ªsos fiscales, fraudes electorales, esc¨¢ndalos urban¨ªsticos o compra de diputados ajenos para no perder el control de un parlamento. A la izquierda, entre otras muchas cosas, le afecta el debate sobre el excesivo precio de un coche.
Conviene tambi¨¦n tomar conciencia de los efectos electorales de la crisis. Aunque los gobiernos no sean directamente culpables, son los que pagan una factura m¨¢s alta. Al PP le basta con denunciar la cat¨¢strofe. Acumula responsabilidades en el adversario, y mantiene la boca cerrada cuando se trata de analizar los or¨ªgenes del descalabro o de ofrecer soluciones. As¨ª las cosas, al PSOE y a IU les interesa mucho sacar a bailar al PP en la danza pol¨ªtica de la crisis. Como en las danzas de la muerte medievales, en las que la guada?a invitaba a bailar a todos los fieles, no estar¨¢ de m¨¢s que a los dirigentes del PP se les pregunte con insistencia su opini¨®n sobre el capitalismo especulativo, la desregulaci¨®n del mercado, el comportamiento de los bancos y las propuestas de los empresarios para salir de la crisis.
Porque se trata de preguntarnos hacia d¨®nde va a caminar la sociedad. Para ser honrados ante el electorado, conviene que todo el mundo hable con claridad, y al que quiera permanecer callado, hay que preguntarle. Los empresarios insisten en que se debe aprovechar la ocasi¨®n para abaratar el despido. Los ciudadanos necesitan saber qu¨¦ piensan el PP, el PSOE e IU sobre la precariedad actual de los contratos laborales y sobre la posibilidad de flexibilizar m¨¢s las condiciones del despido. Ante la gravedad de la crisis, tambi¨¦n ser¨ªa interesante que todos los partidos tomaran postura sobre el endeudamiento p¨²blico y la obligaci¨®n social de amparar a los parados cuando se agoten los subsidios establecidos. Conviene opinar con claridad, y convendr¨¢, sobre todo, preguntarle a quien quiera permanecer callado y sin bailar.
Tampoco estar¨¢ de m¨¢s que el PSOE e IU empiecen a valorar la posibilidad de un gobierno conjunto en la pr¨®xima legislatura andaluza. No basta con dejar esa situaci¨®n para un pacto poselectoral, porque a veces resulta oportuno cultivar los terrenos con un poco de antelaci¨®n, al margen de viejas historias y de los v¨¦rtigos del voto ¨²til del ¨²ltimo momento, no vayan a salir entonces los tiros por la culata. El PSOE puede trabajar por mantener su mayor¨ªa absoluta sin despreciar las pol¨ªticas de IU y sin empe?arse en socavar sus territorios, mientras IU puede mantener sus cr¨ªticas serias al gobierno socialista con el rigor de una fuerza capaz de gobernar, como se hace ahora en tantos ayuntamientos. Si se admite un pacto entre PSOE y PP en el Pa¨ªs Vasco, no debe extra?arnos un acuerdo entre el PSOE e IU en Andaluc¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.