Nueve horas para retirar el cartel ilegal que tir¨® el viento

Dos gr¨²as, 20 t¨¦cnicos, un sofisticado soplete y un viento suave. Ayer s¨ª se dieron las condiciones id¨®neas para retirar el cartel de la A-2. Una valla de casi 146 metros cuadrados (seg¨²n c¨¢lculos de este peri¨®dico) que se tronch¨® hacia adelante el mi¨¦rcoles por las fuertes rachas de viento y desapareci¨® ayer sobre las seis de la tarde de lo alto de la azotea de un bloque de la avenida de Am¨¦rica. Fueron nueve horas de trabajo a 65 metros de altura, hasta que no qued¨® ni una letra y los coches pudieron volver a circular por la A-2 y la calle de Coraz¨®n de Mar¨ªa.

En s¨®lo tres d¨ªas, el enorme reclamo publicitario de Telef¨®nica se ha hecho famoso. Primero, porque el cartel vencido hacia adelante provoc¨® atascos en la salida de la autov¨ªa hacia la Avenida de Am¨¦rica. Y tambi¨¦n por sus dimensiones, que menguaban o crec¨ªan seg¨²n los d¨ªas y los distintos c¨¢lculos, pero que, en cualquier caso, superan lo que marca la ordenanza municipal, aunque ni el Ayuntamiento, ni Telef¨®nica, ni la empresa de publicidad que gestiona la valla explicaron por qu¨¦.

Los bomberos dicen ahora que mide la mitad de lo que calcularon el jueves

A las nueve de la ma?ana llegaron a la explanada los bomberos y los t¨¦cnicos de Control de Edificaci¨®n (dependientes de Urbanismo) para comprobar si era el d¨ªa. Cerca de 20 personas trabajaron en la azotea para retirar el cartel -que ayer los bomberos estimaron de 100 metros cuadrados, justo la mitad de lo que hab¨ªan dicho un d¨ªa antes-. El jefe de los bomberos, Juan Redondo, reconoc¨ªa las peculiaridades del luminoso, un cartel "puntualmente muy grande y excepcional" cuya ca¨ªda fotografiaban ayer decenas de curiosos con sus m¨®viles. Con el primero de los cuatro trozos ya en el suelo -tardaron dos horas y media en cortar y bajar el descascarillado n¨²mero 2-, Redondo explic¨® que la parte m¨¢s cr¨ªtica de la intervenci¨®n era descolgar cada pieza, porque pod¨ªa volver el viento con los cables en tensi¨®n. Pero confiaba en las medidas de seguridad que rodearon el descenso parte a parte del luminoso.

Un dos, otro dos, el 118 y por ¨²ltimo el trozo con el nombre de la compa?¨ªa que las gr¨²as bajaron al rev¨¦s, con el Telef¨®nica gigante mirando de frente a las casas de los vecinos, que vieron caer el ¨²ltimo trozo de un cartel convertido en negocio. La comunidad recibe dinero por alquilar la azotea para publicidad. Una valla como la susodicha supone unos 100.000 euros de ingresos anuales para los propietarios, seg¨²n fuentes del sector publicitario. 300 euros por piso y mes, seg¨²n un vecino.

Ahora no se sabe qu¨¦ va a ocurrir. La empresa de publicidad que gestiona ese espacio (IEPE) no quiso ayer ofrecer ninguna explicaci¨®n ni del dinero ni de las dimensiones del cartel. Tanto si mide los 200 metros que dijeron el primer d¨ªa los bomberos -ayer lo atribuyeron a una "precipitaci¨®n"- como los 100 que se?alaban ayer o los 146 que estima este peri¨®dico, la valla se salta la normativa municipal. La ordenanza de publicidad exterior, aprobada en enero, permite carteles en las azoteas de 70 metros cuadrados. La anterior, en vigor cuando el cartel comenz¨® a lucir en lo alto del bloque de avenida de Am¨¦rica, 51, permit¨ªa algo m¨¢s: 90. Ambas dimensiones superan todas las medidas ofrecidas (el Ayuntamiento dijo el jueves que en la licencia constan 95 metros cuadrados). Pero nadie explica por qu¨¦ ni las consecuencias que eso puede tener. Una portavoz municipal rechaz¨® ayer ofrecer aclaraciones sobre este asunto hasta que los t¨¦cnicos estudien los informes elaborados por bomberos y por el personal de Control de Edificaci¨®n.

A las seis, ya sin Telef¨®nica coronando su bloque, el vecino de la planta 15 subi¨® la persiana bajada por miedo al impacto de los escombros. Ya no hay metacrilato, ni cintas de los bomberos ni gr¨²as frente a su ventana. El cartel m¨¢s famoso de Madrid ha desaparecido.