Los cr¨ªticos dan por muerta a EB y se lanzan a cimentar su nuevo proyecto
Matute propone a la izquierda vasca unir fuerzas en un "polo anticapitalista"
"La viabilidad de EB ha quedado da?ada de manera irreversible". Oscar Matute, l¨ªder del sector cr¨ªtico de la formaci¨®n, llevaba cinco d¨ªas callado despu¨¦s del desmoronamiento electoral de Ezker Batua, que s¨®lo mantiene uno de sus 3 esca?os en el Parlamento vasco. Y aprovech¨® el suspense creado para dar por muertas las siglas de EB y hacer su propia autopsia del descalabro: "EB ha sido incapaz de movilizar a su electorado, que ha optado por quedarse en casa o por votar otras opciones de izquierdas que no estuvieran erosionadas por la perdida de identidad que nos ha supuesto mantenernos en el Gobierno a toda costa". Por ello, anunci¨® que el sector cr¨ªtico impulsar¨¢ un proceso de reflexi¨®n para crear un nuevo "polo de izquierdas", un gran bloque con una identidad "vasca, soberana y transformadora", que no se contente con ser una pata m¨¢s del "sistema capitalista".
Matute achaca el mal resultado de EB al af¨¢n de gobernar "a toda costa"
Su modelo es el Nuevo Partido Anticapitalista franc¨¦s
Cuestionan la ra¨ªz del orden actual y no quieren gestionar "parcelas de poder"
Los cr¨ªticos de EB recelan de un 'lehendakari' del PSE con apoyo popular
El contorno de este nuevo proyecto llevar¨¢ probablemente nuevas siglas. Se construir¨¢ "desde las bases", apelando a movimientos sociales, sindicatos y a otras formaciones como Aralar o a los votantes de la izquierda abertzale que sigue sin desmarcarse de ETA. Este nuevo partido, seg¨²n Matute, no tendr¨ªa por qu¨¦ estar integrado a nivel estatal en Izquierda Unida, como sucede con Iniciativa per Catalu?a. Se inspirar¨¢ en el modelo del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) de Olivier Besancenot en Francia, que con su incisivo discurso no ha parado de comerle terreno a los socialistas franceses -un sondeo reciente le se?ala como el mejor oponente del actual presidente, Nicolas Sarkozy, diez puntos por encima de la secretaria general del PSF, Martine Aubry-.
Matute est¨¢ convencido de que el electorado de izquierdas que les votaba anta?o sigue ah¨ª, a la espera de encontrar una opci¨®n coherente en sus actos con su discurso rupturista. El pecado original que ha provocado el descalabro, seg¨²n los cr¨ªticos, reside en haberse quedado en el Gobierno ocho a?os. Su electorado, afirman, no termin¨® de entender que la formaci¨®n siguiera en el poder despu¨¦s de las "circunstancias excepcionales" de 2001, con el frente PSE-PP buscando la Lehendakaritza. "Lo l¨®gico era volver a la oposici¨®n despu¨¦s", razon¨® Matute. Los cr¨ªticos no parecen tener demasiadas simpat¨ªas hacia socialistas y populares, recelan de la posibilidad de un lehendakari socialista apoyado por el PP y critican duramente la ilegalizaci¨®n de la sucesora de Batasuna, D3M. En la cuesti¨®n identitaria, se muestran a favor de la autodeterminaci¨®n, en el marco de un proyecto de Estado federal.
Su discurso, a grandes trazos, cuestiona las ra¨ªces mismas del orden pol¨ªtico y econ¨®mico vigentes. Su diferencia con los madrazistas reside en que ellos aseguran que no se vender¨¢n, que dan por sentado que gestionar "peque?as parcelas de poder", tal y como hizo Madrazo en la consejer¨ªa de Vivienda y Asuntos Sociales durante dos legislaturas, no basta, porque el sistema termina "asimilando" las disidencias. "En este nuevo proyecto s¨®lo sobran vanidades y c¨²pulas ¨¢vidas de poder", afirm¨® Matute sin citar a nadie por su nombre.
Alternativa Eraikitzen convocar¨¢ una asamblea entre finales de marzo y abril para delinear los contornos de su proyecto. Hoy por hoy, los puentes est¨¢n rotos entre la direcci¨®n de EB y los cr¨ªticos, por lo que Matute quiere plantear el debate a los militantes de la formaci¨®n como una disyuntiva entre ser fiel a las siglas o a sus ideales de izquierdas. Los cr¨ªticos carecen de un aparato a la altura de sus objetivos, por lo que el ya ex parlamentario pidi¨® "altura de miras" a EB y sus militantes para que pongan sus recursos a trabajar en este nuevo proyecto, aunque reconoce que poco espera de la actual direcci¨®n. Tambi¨¦n queda por ver c¨®mo sentar¨¢ su llamamiento en formaciones que ya tienen una propia estrategia a medio plazo que est¨¢ dando sus frutos, como Aralar.
EB, en paralelo, es un partido desorientado y divido. En febrero pasado, 26 militantes y cargos org¨¢nicos e institucionales abandonaron la formaci¨®n. En el grupo de EB en las Juntas de Guip¨²zcoa, por ejemplo, dos de sus cuatro miembros est¨¢n alineados incondicionalmente con Madrazo y su hombre en Guip¨²zcoa, Ant¨®n Karrera, y los otros dos son cr¨ªticos.
Madrazo, factor aglutinador e imagen de marca de la formaci¨®n en las ¨²ltimas cinco elecciones, no consigui¨® renovar su esca?o. La traves¨ªa del desierto pondr¨¢ tambi¨¦n a prueba el sorprendente pacto entre el sector oficialista y el Partido Comunista de Euskadi que permiti¨® a Madrazo salir reelegido como coordinador general con el 78% de los votos.
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