Collserola ser¨¢ verde o gris cemento

Tras un camino trazado en medio de un bosque que ahora parece encantado, con ¨¢rboles de formas torturadas y con las ra¨ªces al aire por efecto del vendaval, se yergue la espl¨¦ndida mas¨ªa de la Torre Negra, del siglo XII. Solitaria y misteriosa, la finca, de propiedad privada, se muestra ajena al intenso debate desatado en Sant Cugat para preservar los terrenos que la rodean. Tras 10 a?os de litigio, el Tribunal Superior de Justicia ha denegado la decisi¨®n de la Generalitat de calificar ese bosque de especial protecci¨®n, por lo que vuelve a ser urbanizable. Pero el Ayuntamiento, gobernado por CiU, ha decidido por unanimidad reanudar los pasos para que la Torre Negra sea declarada zona verde frente a la oposici¨®n de los propietarios, encabezados por Jos¨¦ Luis N¨²?ez, que aseguran que la justicia les ampara.

"Nos hemos sentido muy solos en la defensa de Torre Negra", dice Recoder

Los ecologistas se manifestar¨¢n este mes contra Medio Ambiente

Pero el fallo es complejo y es s¨®lo un cap¨ªtulo m¨¢s de la larga batalla legal alrededor de este pedazo de monta?a tan querido en Sant Cugat por ser la ¨²nica entrada a Collserola sin edificar. El fallo deniega la protecci¨®n, pero avisa que eso no implica que deba "prosperar" la tesis urbanizable. El Ayuntamiento, en cualquier caso, recurrir¨¢ ante el Supremo. El ¨¢rea abarca 166 hect¨¢reas: la mitad son de N¨²?ez, y la otra, de un grupo de peque?os propietarios. Su plan es construir 2.800 casas en un municipio que ha crecido enormemente y en el que hay pisos sin vender en Can Matas y Vulpalleres.

"Queremos proteger Torre Negra. Si miramos Collserola desde el Tibidabo, las casas llegan arriba y eso no pasa en el lado del Vall¨¨s. Nos hemos sentido muy solos, pero las m¨¢quinas no han entrado ni entrar¨¢n", dice el alcalde de Sant Cugat, Llu¨ªs Recoder, que insta a la Generalitat a que declare ya la sierra parque natural. "Con ese blindaje, el fallo habr¨ªa sido diferente". El Departamento de Medio Ambiente, del ecosocialista Francesc Baltasar, anunci¨® en 2005 que Collserola ser¨ªa parque natural. Ahora dice que iniciar¨¢ el proceso dentro de 15 d¨ªas. Los ecologistas creen que ha tardado tanto que se ha permitido maniobrar a los ayuntamientos. Y ahora preparan para el d¨ªa 22 una manifestaci¨®n contra la pol¨ªtica global de los departamentos de Medio Ambiente y de Pol¨ªtica Territorial.

Medio Ambiente dice que incluir¨¢ Torre Negra en los l¨ªmites de protecci¨®n del parque. Los abogados de N¨²?ez, Rafael Jim¨¦nez y Llu¨ªs Saura, son esc¨¦pticos. "Me extra?ar¨ªa mucho que una Administraci¨®n lo declare parque natural cuando un juez acaba de decir que no lo es. Y si es as¨ª, recurriremos", avisa Jim¨¦nez. "Todo el argumento municipal de que Torre Negra era de inter¨¦s p¨²blico ha desaparecido. Con este fallo, ya no hay parque rural en Sant Cugat. El Ayuntamiento no est¨¢ legitimado para expropiar e intervenir".

Considerada un lugar emblem¨¢tico, pr¨®xima al Pi d'en Xandri, el Ayuntamiento decidi¨® tras las elecciones de 1999 cambiar la Torre Negra de zona urbanizable a verde. Llu¨ªs Llerena, de la Plataforma de Defensa de Torre Negra, cree que los partidos se vieron presionados por el clamor popular porque el Ayuntamiento no fue tan sensible cuando quiso urbanizar Can Busquets, en La Floresta. "Eran 60 casas y no es una zona con tanto valor ecol¨®gico. Es incomparable", alega Recoder. "Nadie quiere pasar a la historia como el primero que urbaniza Torre Negra", explica Manel Cunill, de Depana.

El acuerdo es total y sin fisuras, salvo cuando lo rompi¨® el a?o pasado el Partido Popular. "S¨®lo decimos que hay propietarios a los que se deben compensar", dice Berta Rodr¨ªguez, del PP. "La Generalitat y la Diputaci¨®n deber¨ªan ayudar a pagar". Pere Feliu, presidente de los propietarios, abunda: "Estamos abiertos a negociar. Si no podemos construir, que se nos compense con una permuta. No hay dinero para pagarnos y ofrecemos algo c¨®modo: urbanizamos 20 hect¨¢reas y cedemos el resto. Collserola es propiedad privada. Hay familias que tienen fincas desde hace generaciones".

Cunill dice que la gente confunde el derecho a la propiedad con el de edificar, y Daniel Jim¨¦nez Schlegl, abogado experto en urbanismo, sostiene que los due?os s¨®lo pueden ser indemnizados si el plan ya estaba aprobado, y como no es el caso, s¨®lo podr¨ªan recurrir a la acci¨®n de responsabilidad patrimonial de la Administraci¨®n por los gastos del proyecto. Los abogados de N¨²?ez admiten que la cuesti¨®n de la indemnizaci¨®n queda lejos. "Es otra discusi¨®n", dice Jim¨¦nez, que a?ade que Sant Cugat puede modificar su planeamiento urban¨ªstico, pero quedar¨¢ en nada si la justicia da la raz¨®n en otro asunto: anular la desestimaci¨®n provisional del Plan de Actuaci¨®n Urban¨ªstica de 1998.

Mientras, los vecinos de Finestrelles, en Esplugues, al otro lado de Collserola, miran con melancol¨ªa la zona arbolada que ha desaparecido de la falda de Sant Pere M¨¤rtir, cuya parte superior est¨¢ integrada en la Red Natura 2000. "Aqu¨ª hab¨ªa jabal¨ªes, zorros, perdices... no queda nada. Sentimos impotencia", dice desolado Paco Felipe, presidente de los vecinos de Finestrelles, tras una lucha que empez¨® en 1991. "Han ¨¢rboles y cimentado la monta?a", a?ade Eul¨¤lia, de la asociaci¨®n. La operaci¨®n urban¨ªstica Caufec, ahora Porta-Barcelona, consiste en la desaparici¨®n de 30 gigantescas torres de alta tensi¨®n, que desaparecer¨¢n en junio, el soterramiento de las l¨ªneas y la construcci¨®n de dos torres gemelas, bloques de pisos y un centro comercial.

Las obras comportan que se haya ajardinado la falda de Sant Pere M¨¤rtir, donde se ha habilitado un ancho camino asfaltado. Pilar D¨ªaz, la alcaldesa, del PSC, afirma que la parte baja de la avenida era un antiguo circuito de motocross abandonado donde nunca hubo bosque. "Eso no era Collserola y los caminos de la falda son para mejorar la accesibilidad y para que se pueda pasear, ir en bici o patinete. Era una zona impracticable. La mayor¨ªa de la gente est¨¢ encantada. Entiendo que un grupo se queje, pero no que se otorguen la representaci¨®n de todos. Esto nos va a comportar 6.000 puestos de trabajo". Pero la lucha sigue: Enric, de 28 a?os, uno de los j¨®venes que se colgaron de una de las torres de Esplugues en 2007 contra el Caufec, puede desde hoy pasar 10 d¨ªas en prisi¨®n porque se niega a pagar 60 euros de multa por desobediencia. Ser¨¢ una protesta m¨¢s contra el ataque a Collserola.