Zapatero liga su futuro al ¨¦xito de Patxi L¨®pez

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ha fijado dos objetivos prioritarios y estrat¨¦gicos para esta legislatura: la consolidaci¨®n del cambio en Euskadi protagonizado por Patxi L¨®pez y la lucha contra la recesi¨®n econ¨®mica.

Fuentes pr¨®ximas al jefe del Ejecutivo aseguran que Zapatero mantiene un contacto muy fluido y una gran complicidad con L¨®pez al que ha aconsejado que, ante la precariedad de sus apoyos en el Parlamento vasco (25 de los 75 esca?os), busque respaldo en la sociedad. Esto es, que asuma el liderazgo social. L¨®pez tiene preparado un paquete de medidas de choque, entre las que destacan la deslegitimaci¨®n social de ETA y la lucha contra la recesi¨®n econ¨®mica, que pondr¨¢ en marcha cuando sea investido lehendakari.

El presidente se?ala como fundamental la deslegitimaci¨®n social de ETA

L¨®pez ha preparado una serie de medidas de choque contra los terroristas

Ante la decidida intenci¨®n de L¨®pez de intentar abordar el cambio en Euskadi tras 30 a?os de gobierno nacionalista, Zapatero ha decidido acompa?arle en la aventura. El presidente puede pasar a la historia como el primer pol¨ªtico de la democracia espa?ola cuyo partido ha presidido las comunidades aut¨®nomas de mayor raigambre nacionalista, Euskadi y Catalu?a. Pero es consciente de que si fracasa, puede jugarse su propio Gobierno.

Fuentes cercanas a ambos pol¨ªticos han relatado a este peri¨®dico que L¨®pez ha explicado sus planes de cambio en Euskadi a Zapatero. Tambi¨¦n se los explic¨®, el pasado mi¨¦rcoles, el dirigente socialista Jes¨²s Eguiguren a la delegaci¨®n del PNV encabezada por I?igo Urkullu, en el marco de las consultas previas para la formaci¨®n del Gobierno vasco.

Eguiguren dijo a la delegaci¨®n del PNV que la pretensi¨®n del PSE de gobernar no es una cuesti¨®n coyuntural ni casual, sino el producto de una reflexi¨®n de muchos a?os. El primer objetico de los socialistas vascos es que el relevo de un gobierno nacionalista por otro no nacionalista sea tan normal como en cualquier otra comunidad aut¨®noma. Viene a ser, dijo Eguiguren, como culminar la transici¨®n en Euskadi con el reconocimiento en la pr¨¢ctica de su identidad plural.

Una vez investido lehendakari, L¨®pez presentar¨¢ un paquete de medidas de ejecuci¨®n inmediata cuyas prioridades ser¨¢n la lucha contra la crisis econ¨®mica, la lucha contra el terrorismo y su deslegitimaci¨®n social, la extensi¨®n social de la pluralidad vasca y varias iniciativas en el terreno educativo y social. Ese programa se reflejar¨¢ en instituciones vascas como la Ertzaintza y los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos, seg¨²n fuentes del PSE.

Los socialistas vascos afirman estar convencidos de que un Gobierno presidido por ellos puede acercar el logro de la paz propiciando la m¨¢xima colaboraci¨®n con el Gobierno de Espa?a contra ETA y favoreciendo desde esa plataforma la unidad de los partidos frente a la banda.

Tambi¨¦n se proponen precisar desde el Gobierno un plan de deslegitimaci¨®n social de la banda defendiendo los valores ¨¦ticos y combatiendo la ideolog¨ªa totalitaria de ¨¦sta en todos los ¨¢mbitos, especialmente el educativo y los medios de comunicaci¨®n. L¨®pez ya insinu¨® el s¨¢bado esta estrategia cuando dijo en Mondrag¨®n que el futuro Gobierno vasco no dejar¨¢ ni un solo espacio p¨²blico para la impunidad y apolog¨ªa del terrorismo. La deslegitimaci¨®n social de los terroristas es el punto de la gesti¨®n del futuro lehendakari que Zapatero considera m¨¢s importante.

El PSE cree que en Euskadi se va a producir una catarsis que afectar¨¢ a toda la sociedad, que en los ¨²ltimos diez a?os ha tenido un Gobierno que ha cuestionado la Constituci¨®n, que ha considerado superado el Estatuto, que ha deslegitimado a jueces y polic¨ªas y que ha querido hacer un Pa¨ªs Vasco s¨®lo para nacionalistas, se?ala Eguiguren.

El dirigente socialista considera que algunas de estas medidas deben visualizarse pronto, para que los vascos empiecen a percibir el cambio. De ese modo, los socialistas creen que podr¨¢n suavizar la primera etapa de su futuro gobierno, que se presenta dif¨ªcil. Egiguren tambi¨¦n califica de prioritaria la necesidad de que los vascos perciban un cambio en el estilo de gobierno. Se trata de mostrar a la sociedad que el consenso ser¨¢ el modo b¨¢sico de actuaci¨®n, la pluralidad ser¨¢ defendida y las obsesiones identitarias de la etapa de Ibarretxe ser¨¢n arrinconadas.

El PSE resta importancia al riesgo de inestabilidad en su futuro gobierno. Recuerda que tambi¨¦n se temi¨® una gran inestabilidad cuando se aprob¨® la ley de partidos y cuando Ibarretxe present¨® su plan soberanista y fue rechazado por las Cortes y por el Ejecutivo, y no pas¨® nada.

El Gobierno de L¨®pez tratar¨ªa de buscar apoyos con unos u otros grupos en funci¨®n de los asuntos a abordar. Pero tambi¨¦n en la sociedad, sobre todo en cuestiones econ¨®micas y sociales, pactando con empresarios y sindicatos. Su objetivo es que esos acuerdos fuercen a los dem¨¢s partidos a sumarse a ellos.

Los socialistas vascos creen que, aunque el PNV quiera ejercer una oposici¨®n dura, ¨¦sta tendr¨¢ sus l¨ªmites. "El PNV no tiene poder ni mayor¨ªa suficiente para presentar una moci¨®n de censura. Nosotros no vamos a constituir un Gobierno de coalici¨®n frentista con el PP y es altamente probable que Aralar e IU-EB hagan pol¨ªtica institucional, que es m¨¢s rentable que inclinarse por el soberanismo, como han demostrado las ¨²ltimas elecciones", dice un alto dirigente del PSE.

En cuanto a la izquierda abertzale, se encuentra pol¨ªticamente amenazada por Aralar, que se ha beneficiado de la mayor¨ªa del tercio de sus sufragios que no sigui¨® su consigna de votar nulo. En estas circunstancias, el PSE no descarta que el sector m¨¢s moderado de la izquierda abertzale presione a ETA para que cese la violencia.