Una cofrad¨ªa "mod¨¦lica" para Cedeira
Pescadores y mariscadores claman por la autorregulaci¨®n del sector
Los pescadores y mariscadores de la cofrad¨ªa de Cedeira han cogido las riendas para proteger y regenerar las pesquer¨ªas de la r¨ªa y as¨ª asegurar su medio de vida y el de las generaciones venideras, tomando la delantera a la Administraci¨®n. "La legislaci¨®n pesquera siempre ha estado en manos de pol¨ªticos que basan sus decisiones en informes cient¨ªficos. Queremos demostrarle a la Administraci¨®n que podemos mandar los marineros y que podemos hacerlo bien", resume Agust¨ªn P¨¦rez, patr¨®n mayor del p¨®sito cedeir¨¦s, que apuesta por la autorregulaci¨®n del sector.
De la cofrad¨ªa de Cedeira son tambi¨¦n las 30 mariscadoras que recogen coquina -un tipo de almeja de concha fina- en el mayor banco de Galicia, en la playa de Villarrube (Valdovi?o). Cuentan que, hace una d¨¦cada, apenas recog¨ªan 100 gramos diarios. Hoy son casi seis kilos cada d¨ªa. Por el medio hay 10 a?os de trabajo planificado por las propias trabajadoras, vedas voluntarias y vigilancia "d¨ªa y noche, llueva o caiga lo que caiga" para evitar que los furtivos esquilmasen el molusco.
"Queremos dejar a nuestros hijos m¨¢s de lo que nos dejaron nuestros padres"
El resultado, explican desde la cofrad¨ªa, es un negocio "rentable, que respeta los topes" desde una explotaci¨®n racional y sostenida de los recursos. "Nadie conoce mejor esta r¨ªa y lo haremos bien", insiste P¨¦rez Pernas. Con esta filosof¨ªa, y a iniciativa del p¨®sito, la r¨ªa de Cedeira se estren¨® el pasado 29 de enero como "reserva marina de inter¨¦s pesquero" por decreto de la Xunta.
Es la segunda reserva marina que se crea en la comunidad, despu¨¦s de Os Mi?arzos (Lira). No obstante, a la direcci¨®n del p¨®sito le preocupa que la reserva marina entre en contradicci¨®n con el gran puerto deportivo que Portos de Galicia prev¨¦ construir en la villa tur¨ªstica coru?esa, con 278 puntos de amarre. Las airadas protestas de los mariscadores, los ecologistas y el propio Gobierno local (PSdeG, BNG y Terra Galega) obligaron a la Xunta a modificar el proyecto inicial y a reducir en un tercio las dimensiones de la d¨¢rsena. No obstante, los pescadores mantienen sus recelos. "Por mucho ordenador que tengan, el mar es el demonio", apunta el patr¨®n de un volantero, "no sabemos si nos afectar¨¢ o no". La r¨ªa de Cedeira, encajada en la frontera invisible entre el Atl¨¢ntico y el Cant¨¢brico, es peque?a y angosta, con tres r¨ªos que forman un embudo que desencadena "unas corrientes muy extra?as".
Las obras del espig¨®n exterior est¨¢n degradando la playa de A Magdalena y los marineros desconf¨ªan del efecto que el nuevo muelle deportivo pueda tener sobre la din¨¢mica interna de las aguas de la r¨ªa.
En la pr¨¢ctica, la protecci¨®n auton¨®mica para la r¨ªa proh¨ªbe la pesca y la extracci¨®n con car¨¢cter general, y deja la gesti¨®n de sus recursos en manos de una comisi¨®n mixta integrada por la Xunta y la cofrad¨ªa a partes iguales. "Dirigiremos la reserva decidiendo c¨®mo, cu¨¢ndo y cu¨¢nto se puede pescar", explica el patr¨®n cedeir¨¦s, que teme que el vuelco electoral retrase el proceso.
"Esta r¨ªa es un criadero b¨¢rbaro", apunta Irene Est¨¦vez, bi¨®loga y secretaria de la cofrad¨ªa. "No somos depredadores sin conciencia, queremos dejarles a nuestros hijos m¨¢s de lo que nos dejaron nuestros padres", matiza el patr¨®n. Un peque?o grupo de armadores ha mostrado sus recelos contra la reserva marina porque les acarrear¨¢ un perjuicio econ¨®mico. Pero desde la direcci¨®n del p¨®sito replican que "nadie faen¨® nunca en esa zona" y achacan la protesta a una rabieta infundada.
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