F¨²tbol y ajedrez
A los dos entrenadores les gusta que la pelota les obedezca a ellos m¨¢s que a los jugadores
?stas son algunas de las claves que pueden condicionar el encuentro entre dos equipos con muchas dudas, algunas bajas y dos entrenadores empe?ados, sobre todo Rafa Ben¨ªtez, en que la pelota les obedezca m¨¢s a ellos que a los futbolistas. He aqu¨ª varios de los condicionantes de su partida de ajedrez.
- Arbeloa y los recambios postizos. Por mucho que Ben¨ªtez haya afiliado a un pelot¨®n de jugadores desde su llegada, el Liverpool no tiene muchas respuestas en cuanto el andamio se resiente por alg¨²n lado. Basta comprobar que la posible baja de un jugador de clase media como Arbeloa puede trastocar el equipo por completo. Ben¨ªtez no cuenta con otro lateral derecho y cualquier remedio ser¨¢ postizo. Carragher es una opci¨®n, pero al chico no le gusta la idea y tiene altavoz en el vestuario. Si jugara como escolta por un costado, Hyypia, a sus 35 a?os, ser¨ªa el central junto al eslovaco Skrtel. Con el finland¨¦s, el Liverpool ganar¨ªa pujanza en el juego a¨¦reo, pero se ver¨ªa m¨¢s paquid¨¦rmico en su ¨¢rea. Hyypia nunca fue un velocista. Si, como ha ocurrido en alg¨²n partido, es Skrtel quien se inclina al costado, el equipo recurrir¨ªa a sus centrales de hace una d¨¦cada: Carragher y Hyypia. Ben¨ªtez tambi¨¦n ha experimentado alguna vez con Mascherano en ese puesto lateral. Por ejemplo, en el ¨²ltimo tramo del pen¨²ltimo encuentro liguero, el que perdi¨® ante el Middlesbrough, y de inicio en el ¨²ltimo, el que gan¨® al Sunderland. El t¨¦cnico madrile?o teme que, sin su defensa derecho titular, Juande Ramos oriente a Robben hacia ese lado.
- Fabio Aurelio y la coronilla de Kuyt. Tan robotizado est¨¢ el Liverpool que sus salidas desde Reina est¨¢n milim¨¦tricamente preparadas en el Pentium de Ben¨ªtez. Si el portero espa?ol caza la pelota sin que el equipo contrario se haya ordenado, la v¨ªa de escape es mediante un zapatazo suyo en direcci¨®n a la coronilla del holand¨¦s Kuyt, que, con sus muelles en los tacos, suele cazar casi todos. A la peinada acuden Fernando Torres y Gerrard, una amenaza que no existi¨® en Chamart¨ªn, con el ex rojiblanco media hora cojo y el capit¨¢n en el banquillo por una lesi¨®n. La otra puesta en escena, cuando el rival ha tenido tiempo de ajustarse en el tablero, se produce con un servicio con la mano o el pie de Reina hacia el lado izquierdo, por donde se mueven Dossena o Fabio Aurelio, que articulan mejor el juego que Arbeloa. Adem¨¢s, la intenci¨®n es que el punto de partida sea la banda izquierda para que la jugada finalice por la derecha, por donde acuden Kuyt, Gerrard o Babel. Si hoy finalmente no se recuperase Torres, lo m¨¢s probable es que Kuyt fuera el ariete y su compatriota Babel el interior por la derecha. Con Kuyt de interior, el Liverpool pierde toque y gana a un estajanovista. Esta temporada siempre ha jugado mejor cuando el holand¨¦s se ha ido del medio campo en beneficio de Benayoun, esta noche baja, cuya arquitectura agradece el equipo. Con la vuelta de Gerrard, el peligro a bal¨®n parado se multiplica. El capit¨¢n monopoliza todos los lanzamientos.
- Guti y la espalda de Xabi Alonso. Todo apunta a que Juande no contar¨¢ de inicio con Guti en favor de Lass y Gago. M¨¢s dique y menos geometr¨ªa. Los dos madridistas perdieron en la ida su duelo con Xabi Alonso y Mascherano. La presencia de Guti no s¨®lo encender¨ªa las luces de un equipo que necesita imaginaci¨®n, sino que pondr¨ªa en alerta a los dos pivotes de los reds, que tendr¨ªan que vigilar los pases filtrados del madridista. A falta de Huntelaar, a espaldas de Xabi y Mascherano, como ancla de Higua¨ªn y los centrocampistas, podr¨ªa descolgarse Ra¨²l, con lo que el Madrid tendr¨ªa superioridad en el eje. En el Bernab¨¦u, Ra¨²l e Higua¨ªn fueron siempre un referente para los centrales del Liverpool, que, como a la mayor¨ªa de sus colegas de l¨ªnea, les altera el sistema nervioso medirse con delanteros que llegan sin una hoja de ruta fija, no con aqu¨¦llos que viven permanentemente a su lado y a los que pueden superar en el combate f¨ªsico.
- Anfield y la fiebre. Al Madrid no le convendr¨ªa anestesiar el juego como hizo en el primer asalto. A su rival le encanta imponer su cadencia; no sentirse obligado al v¨¦rtigo, sometido por un encuentro febril que pueda agrietarle las l¨ªneas y sacarle de su cartesiano manual. Son muchos los partidos que el Liverpool ha ganado con su pedaleo. Tambi¨¦n el Madrid, pero hoy est¨¢ m¨¢s exigido por su marcador en contra. Ben¨ªtez no cambiar¨¢ el molde. Juande tendr¨¢ que mover ficha, lograr que el equipo tenga desde el inicio el grado de excitaci¨®n que le falt¨® ante su hinchada. Quiz¨¢ la m¨ªstica y los decibelios de Anfield puedan jugar a su favor.
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