Murakami: "No tengo plan cuando escribo. Una escena y unas palabras"

Con una leyenda bastante s¨®lida de escritor huidizo, refractario a entrevistas y actos culturales, compareci¨® ayer el novelista japon¨¦s Haruki Murakami en el instituto compostelano Rosal¨ªa de Castro. Vino a recibir el XIII Premio Literario Arcebispo Juan de San Clemente, en la categor¨ªa de lengua extranjera, por Kafka en la orilla. Le acompa?aba Vicente Molina Foix, cuya novela El abrecartas fue la escogida por los alumnos en el apartado de lengua castellana.

"Ten¨ªa curiosidad por ver qui¨¦n me hab¨ªa escogido; s¨®lo quer¨ªa ver", dijo para empezar Murakami (Kyoto, 1949), uno de los vicarios de la internacionalizaci¨®n de la novela japonesa. Junto a coet¨¢neos como el otro Murakami -Ryu, autor de Azul casi transparente-, la literatura del pa¨ªs oriental enfrenta a su manera la homogenizaci¨®n de la memoria. "Mi padre muri¨® hace un a?o, ¨¦l s¨ª fue a la guerra en 1940, y me cont¨® sus historias. Pero yo hago balance entre esas historias y las m¨ªas. Cuando escribo, no tengo plan. S¨®lo una escena y unas cuantas palabras".

En ese sentido, no le preocupan los contrastes entre su propia biograf¨ªa -su padre era hijo de un monje budista; antes de escribir tuvo un bar de jazz- y lo que todav¨ªa pesa como tradici¨®n literaria en Jap¨®n. Traductor de Carver, Fitzgerald o Irving, el autor de Tokio blues. Norwegian wood (como la canci¨®n de los Beatles) dio a entender que existen muchas formas de estar c¨®modo en la piel de un escritor japon¨¦s. M¨¢s en Jap¨®n que en Occidente. "Me encanta traducir... Y me gusta Tanizaki, pero no me gustan Mishima ni Kawabata. Hay muchos autores en Jap¨®n, y unos son m¨¢s localistas que otros".

Al final se le acab¨® preguntando por las marcas occidentales visibles en su obra, sobre todo a trav¨¦s de la m¨²sica. No hay nostalgia en Murakami, visible en gallego en Galaxia (Tras do solpor y la reciente Do que estou a falar cando falo de correr). O si la hay, seg¨²n argument¨®, es global. "Soy hijo ¨²nico. Cuando era peque?o hab¨ªa tres cosas que me ayudaban a seguir viviendo: libros, gatos y m¨²sica".

La ausencia forzosa de Murakami, el a?o pasado, oblig¨® a los promotores del premio, el Instituto Rosal¨ªa, a reunir en dos d¨ªas a los ganadores de la XIII edici¨®n -Mar¨ªa Reim¨®ndez, en el apartado de lengua gallega con O club da calceta, llegaba hoy- y la XIV, fallada el a?o pasado, con Anxos Sumai (As¨ª nacen as baleas), Luis Landero (Hoy, J¨²piter) y Julian Barnes (Arthur & George) en el palmar¨¦s. S¨®lo faltar¨¢, por problemas personales, el escritor brit¨¢nico.