Abortar a los 16 se puede, pero ?sola?
Los expertos coinciden en la madurez de las j¨®venes para decidir - Esto protege a las menores, aunque limita seriamente el papel de los padres
La decisi¨®n de otorgar a las mayores de 16 a?os la potestad de abortar sin conocimiento de los padres en la futura ley ha enfadado a la derecha, pero tambi¨¦n ha sembrado dudas al poner en tela de juicio el papel de los padres en su educaci¨®n y tutela. La mayor¨ªa de los expertos coincide: s¨ª, son maduras para decidir. Pero ?es mejor que lo hagan sin contar con los padres? La ley puede ser positiva para las chicas cuyos padres o tutores les quieran imponer una decisi¨®n, pero tambi¨¦n puede excluir a los que quieran ayudar.
Los adolescentes han o¨ªdo mil veces eso de "s¨®lo eres mayor para lo que quieres". Aunque el sistema les otorga grandes responsabilidades en algunos ¨¢mbitos, les protege y controla de forma restrictiva en otros. Los llamados "menores maduros", de entre 16 y 18 a?os, est¨¢n inscritos en un marco normativo complejo, y, a veces, contradictorio. Por ejemplo, a estas edades uno puede casarse sin el consentimiento paterno, aunque no comprar tabaco. Uno puede trabajar, aunque no abrir una cuenta bancaria. O ponerse m¨¢s pecho, pero no un piercing. La pol¨¦mica que ha suscitado la propuesta del comit¨¦ de expertos que asesora el anteproyecto de Ley del Aborto plantea dudas sobre hasta qu¨¦ punto son maduros estos j¨®venes a caballo entre la pubertad y la edad adulta.
La ley espa?ola fija la mayor¨ªa de edad sanitaria en los 16 a?os
Reino Unido permiti¨® a una chica rechazar un trasplante cardiaco
La edad de inicio de las relaciones sexuales est¨¢ bajando
"Marginamos a los ni?os como en una reserva india", dice una psic¨®loga
La madurez depende del entorno, de lo vivido y, c¨®mo no, de la propia persona. En noviembre pasado, la inglesa de 13 a?os Hannah Jones fue considerada capaz de negarse a recibir un trasplante de coraz¨®n. La chica prefiri¨® pasar sus ¨²ltimos d¨ªas en casa antes que recibir otro tratamiento sin garant¨ªas despu¨¦s de ocho a?os luchando contra la leucemia. "La noci¨®n que tenemos de la vida es diferente seg¨²n la perspectiva de lo vivido y el porvenir; el discernimiento depende en buena medida de la experiencia", explica Lourdes Gait¨¢n, soci¨®loga y coordinadora del grupo de trabajo sobre infancia y adolescencia del Colegio Oficial de Polit¨®logos y Soci¨®logos de Madrid.
El aborto entre adolescentes es un hecho. Las cifras en menores de 20 a?os (las cifras oficiales no detallan m¨¢s por edades) se multiplicaron pr¨¢cticamente por tres entre 1998 y 2007. La tasa de interrupciones voluntarias de embarazo pas¨® del 5,7 por mil al 13,8 en este grupo de edad, el que m¨¢s creci¨®, hasta casi 15.000. El total de abortos realizados en Espa?a fue de 112.000. Un crecimiento alarmante que cuestiona la educaci¨®n sexual. "Es relevante la falta de informaci¨®n sobre anticoncepci¨®n, o del uso de la misma, entre los j¨®venes; el medio en que se desenvuelven tiene mucho que ver con ello", apunta Gait¨¢n.
La Ley de Autonom¨ªa del Paciente, de 2002, estableci¨® por primera vez la mayor¨ªa de edad sanitaria, y la situ¨® a los 16 a?os. Esto implica que a partir de esta edad existe capacidad para decidir sobre tratamientos sin necesidad de consentimiento ni conocimiento paterno, excepto para tres supuestos: participar en ensayos cl¨ªnicos, someterse a tratamientos de reproducci¨®n asistida y abortar. Lo que concluye el informe del comit¨¦ de expertos, integrado por profesionales del derecho y la medicina, es que ¨¦ste se elimine de las excepciones. "La legislaci¨®n espa?ola ha ido, en los ¨²ltimos a?os, reconociendo m¨¢s derechos a los menores de forma progresiva; los menores pueden decidir sobre sus intervenciones quir¨²rgicas desde hace siete a?os y nadie se ha escandalizado; la ¨²nica explicaci¨®n es que los problemas planteados son m¨¢s de tipo moral que de la capacidad del menor", afirma Patricia Laurenzo, catedr¨¢tica de Derecho Penal y miembro del comit¨¦ de expertos.
Despu¨¦s de hacerse p¨²blico el informe, muchas voces han hecho especial hincapi¨¦ en las cr¨ªticas a este punto. Mar¨ªa Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, tild¨® la propuesta de "aberrante" porque a esa edad "no pueden comprar tabaco". El psic¨®logo Javier Urra, Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid entre 1999 y 2001, tambi¨¦n muestra reticencias: "Estamos ante un tema muy complicado, en los llamados menores maduros la responsabilidad est¨¢ matizada. Si comparamos el aborto con la administraci¨®n de la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s o con la posibilidad de trabajar, la norma es l¨®gica, pero si lo hacemos con la prohibici¨®n de fumar o votar, existe una contradicci¨®n". Tambi¨¦n Enrique Castillejo, pedagogo y presidente del Colegio Oficial de Pedagogos y Psicopedagogos de Valencia, muestra su preocupaci¨®n por la capacidad de los j¨®venes para tomar decisiones relevantes y anticipar las consecuencias: "La madurez no se compra en el supermercado, y en el proceso de alcanzarla juegan un gran papel los padres; darles la posibilidad de abortar sin permiso ser¨ªa como poner otro palo en la rueda de la ya dif¨ªcil educaci¨®n de los adolescentes".
Muchos padres, l¨®gicamente, pueden sentirse preocupados por lo que puede suponer una mayor independencia de los hijos adolescentes y por las consecuencias que pueda tener en sus relaciones con los chicos y su capacidad para educarles. En el plano legal, Laurenzo afirma que "el C¨®digo Civil establece que los derechos personal¨ªsimos de los j¨®venes quedan al margen de la patria potestad, por lo que en este sentido no existe conflicto alguno". La soci¨®loga Lourdes Gait¨¢n a?ade que, aunque el conflicto es natural y es necesario aceptarlo, los padres deber¨ªan limitarse a "escuchar, informar, comprender y acompa?ar", y no restringir, sino reconocer los derechos de unas personas que "no adquieren autom¨¢ticamente la madurez al cumplir los 18 a?os, sino que van form¨¢ndose, y su proceso de dotaci¨®n mental puede ser mucho m¨¢s temprano".
La ley establece en 13 a?os la edad m¨ªnima para mantener relaciones sexuales con adultos (aunque el Congreso aprob¨® en febrero que el Gobierno modifique el C¨®digo Penal para subirla a 14), y en 14 a?os la edad m¨ªnima para contraer matrimonio con la dispensa de un juez. ?stos son algunos de los criterios que el comit¨¦ de expertos ha tenido en cuenta. "No es l¨®gico que no puedan atender a las consecuencias propias del ejercicio de su sexualidad", expone Laurenzo. Las consecuencias se dan y, seg¨²n fuentes m¨¦dicas, "da la impresi¨®n de que los certificados paternos se falsifican; cuando una chica lo sufre, lo viven todas las amigas de la pandilla y lo solucionan entre ellas". Estamos hablando de una pr¨¢ctica que es, hoy por hoy, ilegal.
?Y si se hiciese un examen psicol¨®gico a las menores? La Junta de Andaluc¨ªa ha ido m¨¢s all¨¢ de la Ley de Autonom¨ªa del Paciente y la ha endurecido con un decreto publicado este mes para regular la cirug¨ªa est¨¦tica, seg¨²n el cual, para poner "orden y rigor en el incremento que experimentan estas intervenciones", los menores tendr¨¢n que someterse a un examen psicol¨®gico "para valorar su nivel de madurez y descartar des¨®rdenes que contraindiquen la intervenci¨®n". El decreto a?ade, y aqu¨ª es donde da un paso m¨¢s, que "los padres deber¨¢n ser informados y su opini¨®n ser¨¢ tenida en cuenta". Desde la Consejer¨ªa de Salud de la Junta justifican la decisi¨®n porque "cualquier operaci¨®n de cirug¨ªa est¨¦tica entra?a grave riesgo" y porque "al ser las operaciones de est¨¦tica propias de la sanidad privada, son los padres quienes mayoritariamente las pagar¨¢n, as¨ª que deben saberlo". La Ley de Autonom¨ªa del Paciente establece, sin embargo, que los padres s¨®lo ser¨¢n informados y su opini¨®n tenida en cuenta "en caso de actuaci¨®n de grave riesgo, seg¨²n el criterio del facultativo".
No todos los adolescentes son iguales, en eso hay consenso. Lo pol¨¦mico es determinar qu¨¦ responsabilidad puede d¨¢rseles. Gait¨¢n afirma que la relaci¨®n que la sociedad mantiene con los menores es ambigua: "En teor¨ªa nos regimos por el inter¨¦s superior del menor, pero ?qui¨¦n lo interpreta? Los adultos, y seg¨²n nos conviene". Para la soci¨®loga, "marginamos a los ni?os como en una reserva india en un acto cercano a la nostalgia" sin tenerles en cuenta. "A veces queremos bajar la edad penal porque creemos que son responsables de sus actos, y otras consideramos que no est¨¢n capacitados para decidir sobre su propio cuerpo". El profesor de ?tica y Antropolog¨ªa de la Universidad Complutense Jos¨¦ Mar¨ªa Barrios tambi¨¦n sostiene que "la pauta de maduraci¨®n es personal, en ella interviene la biolog¨ªa, pero tambi¨¦n aspectos psicosom¨¢ticos o culturales". Cree que "los adolescentes est¨¢n en una etapa de b¨²squeda en la que su criterio principal ante la vida es fundamentalmente sentimental; tienen capacidad para ponderar, pero quiz¨¢ sus elementos de juicio no sean los m¨¢s completos".
Muchos expertos consideran que contra el aborto la mejor arma es la educaci¨®n. El psic¨®logo Javier Urra cree que "no puede valorarse a cada chica, no hay una soluci¨®n ideal, siempre hay pros y contras, y la ¨²nica salida es fomentar una educaci¨®n en el respeto para evitar que se produzcan, porque, en definitiva, el aborto no es m¨¢s que un fracaso que conlleva secuelas f¨ªsicas y emocionales muy importantes". Laurenzo tampoco cree en la necesidad de hacer un examen a las menores, ya que "si est¨¢n capacitadas para decidir sobre operaciones de gravedad, no existe raz¨®n para que no lo est¨¦n para elegir sobre algo que tendr¨¢ consecuencias durante toda su vida".
Para Javier Mart¨ªnez Salme¨¢n, jefe del servicio de ginecolog¨ªa y obstetricia del hospital Severo Ochoa de Madrid y miembro del comit¨¦ de expertos, permitir que las menores maduras aborten es una cuesti¨®n pr¨¢ctica: "No se trata de aborto s¨ª o no, porque ya los hay y los va a seguir habiendo, lo l¨®gico es regularlos, es cuesti¨®n de transparencia".
La clave parece estar ah¨ª, en que la sociedad comprenda que el del aborto es un problema que es necesario tratar. "La edad de las primeras relaciones sexuales, igual que la de la primera ingesta de alcohol, est¨¢ bajando. Hay una presi¨®n de consumo muy grande. Por eso, creo que la soluci¨®n est¨¢ en el respeto, en el amor, en el saber decir o aceptar un no; trasladarles un criterio de prevenci¨®n, con la responsabilidad del uso del preservativo como exigencia".
En Europa, la legislaci¨®n es variada, pero los pa¨ªses con menor ¨ªndice de abortos, Alemania, B¨¦lgica y Holanda, son tambi¨¦n los que tienen una legislaci¨®n m¨¢s permisiva. Los planes de estudio de los pa¨ªses con menores ¨ªndices incluyen la asignatura de educaci¨®n sexual. El abogado Federico de Montalvo, del despacho de abogados especialistas en Derecho Sanitario Asjusa, indica que en otros pa¨ªses, como Reino Unido, es el m¨¦dico quien determina la madurez de la joven menor; en Estados Unidos, es el juez quien tiene este criterio.
La ley propone, no obstante, el marco para realizar las intervenciones como la ¨²ltima opci¨®n deseable. La catedr¨¢tica de Derecho Penal Patricia Laurenzo indica: "Con la ley pensamos en qui¨¦n tiene la ¨²ltima palabra. Evidentemente, lo m¨¢s deseable es que, llegado el caso, la joven pueda apoyarse en sus padres. Ellos deben normalizar las relaciones con sus hijos en cuanto al ejercicio de su sexualidad; si ¨¦sta fuera normal, no habr¨ªa problema".
En cualquier caso, la mejor soluci¨®n pasa por una buena educaci¨®n que reduzca la tasa de embarazos no deseados y, en caso de que se produzcan, que existan la confianza y la comprensi¨®n necesarias que contribuyan a tomar la decisi¨®n correcta.
Con 16 a?os se puede
- Tener un trabajo. La educaci¨®n obligatoria llega en Espa?a hasta los 16 a?os. A partir de entonces los menores pueden trabajar a jornada completa.
- Tener relaciones sexuales con un adulto. El C¨®digo Penal establece que a partir de los 13 a?os los menores pueden tener relaciones sexuales consentidas con adultos (aunque est¨¢ previsto que el Gobierno aumente pr¨®ximamente la edad m¨ªnima a los 14).
- Dar el consentimiento para cualquier operaci¨®n quir¨²rgica. La Ley de Autonom¨ªa del Paciente establece la mayor¨ªa de edad sanitaria en 16 a?os, por lo que el menor no necesita autorizaci¨®n legal para someterse o rechazar tratamientos. Hay tres excepciones: aborto, reproducci¨®n asistida y participar en ensayos cl¨ªnicos.
- Contraer matrimonio. El C¨®digo Civil establece que los j¨®venes pueden casarse a partir de los 16 a?os, pero tambi¨¦n desde los 14 si se tiene la dispensa de un juez.
- Conducir un ciclomotor. Los j¨®venes pueden conducir, a partir de los 15 a?os, un ciclomotor de menos de 50cc (aunque no llevar a un pasajero; en septiembre de 2008 esta posibilidad pas¨® de los 16 a los 18 a?os).
- Tener responsabilidad penal. La Ley del Menor establece que a partir de 14 a?os los menores tienen responsabilidad penal.
No se puede
- Comprar tabaco. Los menores de 18 a?os no est¨¢n autorizados, seg¨²n la Ley 28/2005 a comprar tabaco.
- Comprar y consumir alcohol. Los j¨®venes no est¨¢n autorizados a comprar o consumir alcohol ni a entrar en discotecas donde est¨¦ a la venta.
- Ponerse un piercing o hacerse un tatuaje. Los menores de edad necesitan un consentimiento informado de sus padres o tutores.
- Abrir una cuenta bancaria o contratar una hipoteca. Los menores no emancipados necesitan autorizaci¨®n paterna para realizar ¨¦stos y cualquier otro tipo de contrato legal, aunque s¨ª pueden estar trabajando y cobrando un sueldo.
- Conducir un coche. A diferencia de en otros pa¨ªses, donde desde los 16 a?os es posible conducir solo o acompa?ado de un adulto, en Espa?a tienen que esperar a la mayor¨ªa de edad para poder conducir un coche.
- Votar. Hasta cumplir 18 a?os en Espa?a no es posible elegir a los gobernantes (algunos partidos pol¨ªticos han pedido en ocasiones que se rebaje el l¨ªmite a los 16 o 17 a?os).
- Adoptar. Pese a que se puede estar casado, en Espa?a no se puede adoptar hasta los 25 a?os.
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