Latinoam¨¦rica en el radar de Obama
Latinoam¨¦rica emerge t¨ªmidamente con un peque?o destello en el radar de la presidencia Obama. Al mismo tiempo, los sherpas de los grandes del mundo, sus ministros de Econom¨ªa y los presidentes de los bancos centrales, acuden hoy a Londres para preparar la importante reuni¨®n del G-20 ampliado del pr¨®ximo d¨ªa 2 de abril, fecha en la que el presidente de Estados Unidos se har¨¢ carne mortal en Europa, el continente que suspira por ¨¦l. Pero tambi¨¦n este s¨¢bado, Obama recibe en Washington al primer presidente latinoamericano desde que lleg¨® a la Casa Blanca hace 52 d¨ªas. Y el elegido no es M¨¦xico. El carism¨¢tico presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, es el primer interlocutor del presidente transformador estadounidense. Brasil, por su peso econ¨®mico -tiene mucho petr¨®leo-, su solidez institucional, su capacidad de hacerse respetar en el hemisferio, puede ser la mejor baza de Obama para iniciar una nueva pol¨ªtica de compromiso con Latinoam¨¦rica.
Lula est¨¢ convencido de que la relaci¨®n de EE UU con Latinoam¨¦rica pasa por una apertura a Cuba
El mensaje que lleva hoy Lula a la Casa Blanca es triple. Brasilia no cree en el modelo tradicional de las relaciones entre el sur y el norte del continente, en el que cada pa¨ªs construye su relaci¨®n bilateral con Washington. Aunque no sea partidario de que Iberoam¨¦rica juegue como un bloque ¨²nico, que no lo es, s¨ª est¨¢ empujando un mayor multilateralismo.
En segundo lugar, Lula est¨¢ convencido de que las mejores relaciones de Estados Unidos con Latinoam¨¦rica pasan por una apertura hacia Cuba. En consecuencia, la cuesti¨®n cubana no es un asunto que deba resolverse s¨®lo entre Washington y La Habana. Es un asunto hemisf¨¦rico que compete a toda Latinoam¨¦rica. El mensaje es claro: se?or Obama, nosotros vamos a sacar a Cuba del aislamiento, debe regresar a la OEA de donde fue expulsada, reintegr¨¢ndose a la comunidad latinoamericana. Pero usted nos tiene que ayudar atenuando o levantando el embargo. El presidente ha dado un insuficiente paso favoreciendo los viajes de los cubanoamericanos a Cuba. A mediados de abril, Obama acudir¨¢ a la isla de Trinidad (Caribe) a la cumbre de las Am¨¦ricas. Este a?o no estar¨¢ Cuba presente, pero Washington aprovechar¨¢ la oportunidad para presentar su pol¨ªtica latinoamericana que, previsiblemente, pase a medio plazo por contactos directos con el Gobierno de Ra¨²l Castro. ?Sin condiciones previas, como pide Ra¨²l?
Antes de volar a Washington, el presidente brasile?o ha declarado que "no podemos hacer pol¨ªtica en el siglo XXI bas¨¢ndonos en lo que ocurri¨® en el siglo XX", en una clara referencia al embargo. Obama no piensa de manera muy diferente. En Estados Unidos ha calado la idea de que el embargo -que no bloqueo, que s¨®lo existi¨® durante la crisis de los misiles de 1962-, decretado por Eisenhower en octubre de 1960, despu¨¦s de la nacionalizaci¨®n por Fidel sin compensaci¨®n alguna de todos los intereses econ¨®micos estadounidenses en la isla, es una torpeza humanitaria y estrat¨¦gica que no ha servido para promover la democracia. Obama ni siquiera hab¨ªa nacido cuando se decidi¨®.
Y en tercer lugar, Lula, a petici¨®n de Hugo Ch¨¢vez, le plantear¨¢ a Obama el deseo de Venezuela de aproximarse a Washington. Es importante este paso de Lula por Washington, donde no olvidar¨¢ advertir contra el proteccionismo, porque el l¨ªder brasile?o se sentar¨¢ tambi¨¦n con Obama en Londres en la cumbre del G-20, no s¨®lo como representante de Brasil sino como portavoz de los pa¨ªses emergentes en desarrollo.
No est¨¢ mal esta primera aparici¨®n de Latinoam¨¦rica en la pol¨ªtica exterior naciente de Obama, sobre todo teniendo en cuenta que est¨¢ lejos de las prioridades del nuevo presidente. Bastante tiene Barack con responder a la pregunta, ya formulada por Vargas Llosa a Zavalita, en referencia a Per¨², en su novela Conversaci¨®n en la catedral: ?cu¨¢ndo se jodi¨® el capitalismo? Y, sobre todo, sacar conclusiones y actuar con decisi¨®n y rapidez para detener la brutal recesi¨®n mundial. Y hacerlo concertadamente con Europa, a quien Washington le solicita m¨¢s madera para quemar en el rescate bancario. Europa no lo tiene tan claro y piensa en qui¨¦n va a pagar la cuenta futura de la acumulaci¨®n de los d¨¦ficits p¨²blicos si sigue apaleando decenas de miles de millones de euros de est¨ªmulos fiscales.
Tambi¨¦n esta semana el Banco Mundial decret¨® estad¨ªsticamente que el mundo en 2009 ha entrado en su primera recesi¨®n planetaria desde el final de la II Guerra Mundial. Me ha impresionado, por su realismo, la afirmaci¨®n del ministro holand¨¦s de Finanzas de que, por primera vez desde 1945, tenemos una generaci¨®n que duda seriamente si la pr¨®xima va a vivir mejor que ellos. ?Se imaginan a Solbes diciendo algo semejante? Aunque la vicepresidenta Fern¨¢ndez de la Vega ha metido el dedo en el ojo al equipo econ¨®mico de Zapatero: "?Pero no os dais cuenta de lo que est¨¢ pasando?".
Las campanas doblan por nosotros, por nuestro sistema de vida, por la arquitectura mundial fabricada exclusivamente por y para Occidente. Este sistema heredado de la posguerra de 1945 est¨¢ agotado y quiz¨¢s una de las oportunidades derivadas de la presente recesi¨®n/depresi¨®n pudiera ser la reinvenci¨®n de otro nuevo, no tributario del siglo pasado, que, esta vez, deber¨¢ tener en cuenta a los otros: Brasil, India, Sur¨¢frica... Instituciones que reflejen la nueva globalidad. A lo que habr¨ªa que sumar l¨ªderes globales -s¨®lo se me ocurre Obama- y un nuevo pensamiento que entienda la posibilidad de que aparezcan cisnes negros.
fgbasterra@gmail.com
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