La derrota del Ej¨¦rcito del Mes¨ªas
La Audiencia Nacional procesa por terrorismo a nueve islamistas que pretend¨ªan "liberar" Ceuta y Melilla
El Ej¨¦rcito del Mes¨ªas ten¨ªa su base en la mezquita Darkawia, en el humilde barrio ceut¨ª de El Pr¨ªncipe, y el objetivo de sus soldados era tan dif¨ªcil como ambicioso: liberar Ceuta y Melilla del dominio espa?ol e iniciar as¨ª la reconquista del Al Andalus por los musulmanes. Una quimera por la que Mustaf¨¢, uno de ellos, parec¨ªa dispuesto a morir.
"Al¨¢ me envi¨® para luchar y ser sacrificado en su causa. Roguemos a Al¨¢ que acepte de nosotros el esfuerzo y que nos cobije en la sublimidad de su para¨ªso. No os aflij¨¢is ni me llor¨¦is. Siempre estar¨¦ en vuestros corazones", escribi¨® el soldado Mustaf¨¢, de 32 a?os, a su madre, Sodia, una mujer triste y enjuta. Un testamento que para su hermana Nayat es "s¨®lo una poes¨ªa". El poeta se disfrazaba en su casa de muyahid con una imitaci¨®n de un rifle Kal¨¢shnikov en las manos, un pa?uelo palestino en el rostro y las Torres Gemelas a sus espaldas. Y guardaba la foto en su ordenador.
Iglesias, el puerto y los 'ferrys' a la Pen¨ªnsula estaban entre sus objetivos
Dos hermanos de Hamed, el ceut¨ª de Guant¨¢namo, est¨¢n entre los 'yihadistas'
Mustaf¨¢ y Yusef, hermanos de Hamed Abderram¨¢n, Hmido, el talib¨¢n ceut¨ª ex preso en Guant¨¢namo, eran dos de los miembros m¨¢s activos del Ej¨¦rcito del Mes¨ªas, seg¨²n se desprende del auto del juez Baltasar Garz¨®n en el que se procesa a ambos y a otros siete ceut¨ªes por los delitos de integraci¨®n en banda armada, robo con intimidaci¨®n y uso de armas. Un procesamiento que los convierte en los primeros yihadistas acusados de intentar liberar Ceuta y Melilla desde que en 2006 Ayman Al Zahawiri, n¨²mero dos de Al Qaeda, orden¨® a sus huestes esa nueva conquista.
El Ej¨¦rcito del Mes¨ªas ten¨ªa proyectos claros y ordenados: dominar la peque?a mezquita en la que oraban para imponer sus ideas salafistas; robar a los confiados cambistas ceut¨ªes que caminan por las calles con fajos de miles euros en la cartera; y asaltar un polvor¨ªn del Ej¨¦rcito para atacar varios blancos: iglesias, el puerto y los ferrys abarrotados de viajeros que unen la ciudad con la Pen¨ªnsula, una vieja obsesi¨®n de Al Qaeda para la que Kalid Seikh Mohamed, el cerebro del 11-S, envi¨® en 2001 a varios saud¨ªes que fueron detenidos en Marruecos.
"Viva el islam, vamos a morir por ¨¦l", fue una de las primeras pintadas que en diciembre de 2005 hicieron los miembros del grupo en los barrios musulmanes m¨¢s abandonados y deprimidos. A este anuncio le siguieron otros como "Muerte a los cristianos y jud¨ªos", "Garz¨®n os vamos a matar Bush", "Viva Al Qaeda, Zarkawi, Bin Laden y mul¨¢ Omar", "Por la boca muere el pez, chivatos", un elenco de mensajes para captar a j¨®venes radicalizados y atraerlos a la mezquita Darkawia, el refugio m¨¢s seguro del grupo.
All¨ª, en el peque?o templo donde los viernes rezaban cincuenta j¨®venes, Mohamed Fuad Abdesalam y los hermanos Abderram¨¢n dieron un golpe de mano para derrocar a un im¨¢n cuyas pl¨¢ticas moderadas se alejaban de los dictados salafistas de Abu Qutada, su referente espiritual. "No hay que rezar detr¨¢s de este im¨¢n", dec¨ªan a sus espaldas hasta que lograron expulsarlo de la mezquita. Su sustituto tampoco les satisfizo y tardaron poco en echarlo, hasta que ellos mismos colocaron a dos imanes marroqu¨ªes que predicaban "la versi¨®n m¨¢s extrema del islam, adecuada a la justificaci¨®n de la yihad y a los planes previstos por los imputados", seg¨²n se?ala el auto de Garz¨®n.
Las reuniones peri¨®dicas en la mezquita Darkawia, una de la veintena que existen en Ceuta, se camuflaban bajo la cobertura de una asociaci¨®n ben¨¦fica de car¨¢cter religioso. Pero en aquellos encuentros la palabra yihad y el uso de la violencia "leg¨ªtima" contra los cristianos y jud¨ªos se convirti¨® en el discurso de cada d¨ªa. En Ceuta hay una importante comunidad jud¨ªa.
El 13 de mayo de 2005, un grupo de practicantes tabligh -una corriente religiosa con fuerte implantaci¨®n en Ceuta-, que ven¨ªan en peregrinaci¨®n desde Panam¨¢, fueron expulsados de la mezquita por sus posturas pacifistas. En septiembre de ese a?o y enero de 2006 quemaron dos morabitos (cementerios musulmanes) y m¨¢s tarde los hermanos Abderram¨¢n alojaron en su casa a un reclutador de muyahidin para hacer la yihad.
La experiencia de Abdelkrim Chaib, ex miembro del Ej¨¦rcito y activista del grupo, les sirvi¨® para planear un asalto al polvor¨ªn militar situado en la fortaleza Monte Hacho. Abdelkrim sab¨ªa d¨®nde se guardaban los explosivos y ya contaban con chalecos antibalas, armas y machetes para entrar en acci¨®n.
Los hermanos Abderram¨¢n fotografiaron los objetivos, las iglesias, el puerto, los ferrys; y Mustaf¨¢, el que se despidi¨® de su madre, atrac¨® al cambista Mohamed Demgha y se apoder¨® de su dinero. "Hay que hacer algo en Ceuta", repet¨ªan los miembros de la c¨¦lula, seg¨²n ha confesado al juez un testigo protegido. Otro ej¨¦rcito, unos 300 polic¨ªas, los detuvieron en la Navidad de 2006 y terminaron con su sue?o de liberar la ciudad.
"El im¨¢n incit¨® a mis hermanos"
"Era el propio im¨¢n el que les incitaba en la mezquita y en su propia casa a hacer la yihad", asegura Hamed Abderram¨¢n, Hmido, el ex preso en Guant¨¢namo, sobre la detenci¨®n de sus hermanos Mustaf¨¢ y Yousef acusados por el juez Baltasar Garz¨®n de planificar atentados en Ceuta. Para el ceut¨ª y sus hermanas, un im¨¢n llamado Selam y llegado de Marruecos tendi¨® una "trampa" a los j¨®venes que acud¨ªan a la peque?a mezquita de Darkawia en el barrio de El Pr¨ªncipe Alfonso, un lugar de oraci¨®n que ellos mismos levantaron hace dos a?os. Hamed Abderram¨¢n dice que este im¨¢n grababa las palabras de sus disc¨ªpulos dentro y fuera de la mezquita creada por el grupo. "A uno de los detenidos le alquil¨® una habitaci¨®n en su casa y all¨ª grababa sus confidencias", asegura.
"Mustaf¨¢ no est¨¢ bien de la cabeza. Cuando sal¨ª de Guant¨¢namo todo el mundo me dijo que estaba loco. Iba por la calle gritando vivas a Bin Laden y meti¨¦ndose con la gente. No sabe lo que dice", insiste Hamed sobre su hermano, de 32 a?os y en paro. El auto del juez Baltasar Garz¨®n recoge en todos sus extremos la petici¨®n de procesamiento solicitada por el fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista. Adem¨¢s de Mohamed Fuad Abdesalam y de los hermanos Yusef y Mustaf¨¢ Abderram¨¢n, han sido procesados por colaboraci¨®n con banda armada Abdelkrim Chaib Mohamed, de 32 a?os, Ahmed Abderrayat Laarbi, de 40, Karim Abdesalam Mohamed, de 34, Hiasin Mustaf¨¢ Mohamed, Reduam Ahmed Abderram¨¢n, de 28, y Ahmed Mustaf¨¢ Mohamed.
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