Tim Kretschmer y los disidentes del IRA
Los llamados disidentes del IRA, que han asesinado a tres personas esta semana, tienen m¨¢s en com¨²n con Tim Kretschmer, el alem¨¢n de 17 a?os que acribill¨® a 15 personas el mi¨¦rcoles, que con el antiguo IRA, el de verdad de Gerry Adams y Martin McGuinness, que mat¨® a 1.800 personas entre 1970 y su disoluci¨®n definitiva en 2005. Se trata de un asunto m¨¢s de car¨¢cter policial, o psiqui¨¢trico, que pol¨ªtico. Estos grup¨²sculos disidentes en cuesti¨®n no tienen ni ideas ni proyectos, salvo la fantas¨ªa adolescente de expulsar a los brit¨¢nicos de Irlanda del Norte, y cuentan con una masa social, por as¨ª decirlo, que no llega a las 300 personas.
Las muertes de dos soldados brit¨¢nicos y un polic¨ªa a manos de estos disidentes del IRA han tenido un resultado que no habr¨ªan ni esperado ni deseado: se ha demostrado con m¨¢s contundencia que nunca la fortaleza de las instituciones creadas en base a los acuerdos de paz de Viernes Santo de 1998. Y han acabado de una vez con la antigua pol¨¦mica, a¨²n hoy vigente en el Pa¨ªs Vasco, sobre la negativa de ciertos grupos pol¨ªticos a condenar la violencia terrorista.
Si el objetivo era desestabilizar el nuevo orden democr¨¢tico, han logrado lo contrario
El horror de las muertes y el dolor de las familias afectadas no tienen paliativos. Pero el susto vivido por el grueso de los habitantes del Ulster, el temor de que los asesinatos se?alaran un regreso a la violencia pol¨ªtica generalizada, han sido reemplazados por una sensaci¨®n de alivio e incluso orgullo al ver la solidaridad que han demostrado viejos enemigos ante los disparatados atentados de los disidentes del IRA. Si el objetivo era desestabilizar al nuevo orden democr¨¢tico, en el que protestantes y cat¨®licos gobiernan civilizadamente juntos, han logrado exactamente lo contrario.
McGuinness, n¨²mero dos del Gobierno de Belfast, fue un alto mando del IRA antes de ingresar formalmente en su brazo pol¨ªtico, el Sinn Fein. Tras los asesinatos de esta semana, McGuinness defini¨® a los disidentes como "traidores" a la patria irlandesa. Gerry Adams, el presidente del Sinn Fein y tambi¨¦n ex l¨ªder del IRA original, conden¨® los ataques e inst¨® a sus correligionarios a colaborar con la polic¨ªa en la b¨²squeda de los asesinos. No ha habido divergencias en el mensaje del Sinn Fein, que apoy¨® el terrorismo del IRA sin vacilar durante m¨¢s de tres d¨¦cadas. Un dirigente tras otro ha comparecido ante los medios para expresar su repulsa al asesinato de dos soldados brit¨¢nicos y un polic¨ªa cat¨®lico. El viernes varios integrantes del Sinn Fein acudieron al funeral del polic¨ªa.
A diferencia de algunos comentaristas espa?oles, los pol¨ªticos protestantes del Ulster han reaccionado sin escepticismo a los gestos de sus antiguos enemigos. En los medios espa?oles han surgido quienes de manera poco disimulada han celebrado el retorno de la violencia en la provincia irlandesa de Gran Breta?a como prueba de su inquebrantable fe en que los terroristas siempre ser¨¢n terroristas, y que pretender negociar con ellos es una peligrosa ingenuidad.
Frankie Gallagher, asesor pol¨ªtico del UDA, antiguo grupo terrorista protestante, declar¨®: "La respuesta del Sinn Fein ha sido asombrosa. Han demostrado a nuestra gente que ahora est¨¢n comprometidos y entregados con la paz y la no violencia".
En varias conversaciones mantenidas ayer con analistas pol¨ªticos y representantes de los diferentes bandos en Belfast, todos destacaron la foto que se hicieron juntos McGuinness, Peter Robinson, el n¨²mero uno protestante del Gobierno, y el londinense Hugh Orde, jefe de la polic¨ªa del Ulster. Y todos destacaron tambi¨¦n que, hoy por hoy, aunque los disidentes del IRA siguieran asesinando, aunque pusieran bombas, el impacto pol¨ªtico en Irlanda del Norte ser¨ªa el mismo que la matanza de Tim Kretschmer en Alemania: el de unir al pueblo.
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