Al M¨¢laga le sobran 15 minutos

El M¨¢laga aprendi¨® ayer que al Sevilla no hay que concederle ni un metro ni un ¨¢pice de aliento. El equipo de Antonio Tapia lo consigui¨® durante gran parte del partido y mantuvo a raya a su oponente sin importarle que ¨¦ste fuera due?o del bal¨®n. Cuando quedaban 15 minutos, el equipo blanquiazul ten¨ªa una ventaja de dos goles, pero el delirio en la grada, los tres puntos vitales para seguir escalando en la zona europea y la posibilidad de apuntarse el cl¨¢sico andaluz se esfumaron por las dos ¨²nicas grietas que afloraron en la defensa del M¨¢laga. Y ah¨ª estaban Kanout¨¦ y Luis Fabiano para hacer el resto.

Desde el pitido inicial, el M¨¢laga tuvo claro que no quer¨ªa manejar la pelota. No contaba con Duda, el encargado de dar cordura a la creaci¨®n del juego, y se apost¨® atr¨¢s esperando un contragolpe o que Salva pescara su oportunidad. Y as¨ª fue.

Despu¨¦s de perderse media temporada por lesi¨®n, el veterano ariete sigue reivindicando su valor. Est¨¢ claro que el aspecto t¨¦cnico no es su mejor perfil y se le puede reprochar a menudo que se distraiga en tareas de sacrificio, pero, a la hora de mirar a puerta, cuando hay una pelota por ah¨ª cerca, Salva no suele perdonar, ya sea rematando en semifallo con el tobillo o intentando controlar un bal¨®n que se convierte en un sombrero involuntario y que deja sentado al ¨²ltimo defensa. Al final, fueron dos goles de Salva los que mantuvo vivo al M¨¢laga en La Rosaleda durante buena parte del partido.

El Sevilla se vino abajo con esos dos goles. Continu¨® con el control del juego, pero sin crear excesivos problemas en la porter¨ªa contraria. En ese terreno, el M¨¢laga se encuentra c¨®modo, junta sus l¨ªneas y construye una mara?a dif¨ªcil de penetrar. Y ayer sus dos centrales, H¨¦lder y Weligton, hicieron una demostraci¨®n maniatando a los dos sevillistas que precisamente no se dejan atar con facilidad: Kanout¨¦ y Luis Fabiano.

Los delanteros blancos no ve¨ªan llegar el bal¨®n y ten¨ªan que retroceder al centro del campo para poder participar en el juego de su equipo, perdiendo as¨ª posiciones de remate. Y, cuando lograban abrir un claro para disparar, ah¨ª estaba Gotilla, uno de los m¨¢s destacados de su equipo.

Las acometidas del Sevilla se intensificaron en la recta final del partido. La entrada de Diego Capel dio frescura en el ataque despu¨¦s de que Jes¨²s Navas no consiguiera brillar. Fue providencial Perotti, que sustituy¨® al joven extremo y se fabric¨® ¨¦l solo una gran cabalgada en la que dej¨® atr¨¢s la mara?a blanquiazul e hizo lo que hay que hacer, dej¨¢rsela a Kanout¨¦ ante la porter¨ªa. El de Mal¨ª control¨® y perfor¨® la red.

El jolgorio que hab¨ªa en la grada se convirti¨® en un runr¨²n, m¨¢xime cuando minutos despu¨¦s Calleja fue expulsado por una dura entrada a Capel. Los nervios salieron a flote y, tras uno de los pocos errores de la zaga malaguista, Luis Fabiano cabece¨® solo en el ¨¢rea y dej¨® claro que no hay que dejarle ni un metro.