Pipilotti Rist gana el Joan Mir¨®
La artista suiza recibir¨¢ el premio el 4 de mayo en Barcelona
Hace varios a?os, en la Bienal de Venecia que dirigi¨® Harald Szeemann en 1999, una de las piezas era tan simple y hermosa como las pompas de jab¨®n. De hecho, consist¨ªa en eso, pompas de jab¨®n que sal¨ªan de un desvencijado almac¨¦n y se perd¨ªan en las tranquilas aguas del Arsenale. Su autora era Pipilotti Rist (Rheintal, Suiza, 1962), conocida sobre todo como videoartista y como m¨²sica, que acaba de ganar el segundo Premio Joan Mir¨® (el primero fue para Olafur Eliasson), que conceden las fundaciones Mir¨® y Caixa Girona.
El premio, de caracter bienal y dotado con 70.000 euros, se le entregar¨¢ el pr¨®ximo 4 de mayo en Barcelona y dentro de un a?o podr¨¢ verse una exposici¨®n de sus trabajos en la Fundaci¨®n Mir¨® y otra paralela en la Fontana d'Or, el centro cultural de Caixa Girona. "Dedico el premio a todas las personas que cuidan a los otros de forma deseinteresada, a todos los buenos maestros y a toda la gente que sonr¨ªe a los desconocidos en la calle y los trenes", dijo la artista, seg¨²n la nota de la organizaci¨®n, al conocer la decisi¨®n del jurado. ?ste estaba integrado por Vicent Todol¨ª, director de la Tate Modern, Alfred Pacquement (Georges Pompidou), Ida Gianelli (Azienda Speciale Palaexpo), Poul Eirk Tojner (Louisiana Museum of Modern Art), Rosa Maria Malet (Fundaci¨®n Mir¨®) y Arcadi Calzada (Caixa Girona).
"Lo dedico a la gente que sonr¨ªe a desconocidos por la calle", dijo la artista
Justifican su fallo con la capacidad de sorpresa y provocaci¨®n de la obra de Rist en los ¨²ltimos 20 a?os, "que nos adentran por paisajes ps¨ªquicos y est¨¦ticos, al tiempo que penetran en los estratos m¨¢s profundos de la conciencia personal y de la conciencia colectiva, situ¨¢ndose a menudo a caballo entre las dos de una manera potente y a la vez elusiva".
Efectivamente, la obra de Rist sumerge al espectador en todo tipo de paisajes, pero adem¨¢s lo hace de manera emotiva, implic¨¢ndole con im¨¢genes casi siempre hermosas y po¨¦ticas, como las proyecciones de j¨®venes desnudas flotando en un campo de flores sobre el techo de la iglesia del San Stae en Venecia, que finalmente fueron censuradas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.