M¨¢s de 10.000 euros en pinchos quedan reducidos a cenizas
Un incendio obliga al restaurante A Fuego Negro a cerrar en el puente
Con la crisis, no est¨¢n las cosas en el sector de la hosteler¨ªa para perderse ocasiones como un puente de San Jos¨¦ con un sol de tarjeta postal y cientos de turistas dispuestos a sumergirse de lleno en la cultura del pincho, una verdadera obsesi¨®n entre quienes visitan San Sebasti¨¢n. Pero el azar juega a veces malas pasadas y no queda m¨¢s que resignarse y recoger los escombros. "Ya ves; est¨¢bamos esperando el puente como agua de mayo. Y ahora esto". Aunque sonriente, Amaia Garc¨ªa, gerente del restaurante donostiarra A Fuego Negro, no pod¨ªa evitar cierto des¨¢nimo al ver los estragos causados en el local por el incendio que sufri¨® ayer debido a un fallo el¨¦ctrico y que da?¨® seriamente el establecimiento.
"Esper¨¢bamos el puente de San Jos¨¦ como agua de mayo. Y ahora esto", lamenta la gerente
Quien quiera comerse uno de sus chupitos de yogur de foie con naranjas, su ensalada de mollejas con r¨²cula y mango chutney o la panceta ib¨¦rica con ajo y membrillo tendr¨¢ que esperar a que el local se recupere. "En unos d¨ªas como estos habr¨ªamos facturado unos 10.000 euros. Hay algunos que dicen que el local no lo tendremos listo antes de Semana Santa, pero yo creo que para el viernes podemos volver a estar abiertos", asegura esta joven de 33 a?os, quien hace casi tres a?os emprendi¨® la aventura, junto a su hermano y otro socio, de abrir un bar de pinchos diferente en la cl¨¢sica calle 31 de Agosto de la Parte Vieja, d¨¢ndole una ligera vuelta de tuerca a las esencias de la cultura gastron¨®mica de la capital guipuzcoana.
Alrededor de las seis y cuarto de la ma?ana, despertaron a Amaia Garc¨ªa con las malas noticias por tel¨¦fono. Los bomberos estaban interviniendo en su local, avisados del incendio por algunos de los vecinos. Ante el peligro de que el fuego pudiese propagarse, optaron por desalojar los dos inmuebles colindantes durante casi una hora hasta que las llamas quedaron controladas. No se registr¨® ning¨²n herido.
Al parecer, el fuego pudo deberse a un fallo el¨¦ctrico en la estancia situada al fondo del establecimiento, donde se hallan las c¨¢maras congeladoras. Los da?os son importantes: la citada estancia se vio muy afectada, al igual que la cocina. La barra y la zona de atenci¨®n al p¨²blico tambi¨¦n tuvieron que aguantar el rastro negro que deja el humo.El importe de los destrozos probablemente se cifrar¨¢ en varios miles de euros, seg¨²n explica la gerente: "Hemos perdido todo el g¨¦nero, tres congeladores, una m¨¢quina envasadora, otra deshidratadora,... Ma?ana [por hoy] viene el del seguro. A ver qu¨¦ nos dice".
"Come, bebe, escucha y mira", es el lema de este local que ha querido romper el molde del tradicional santuario de pinchos con un enfoque m¨¢s fresco y treinta?ero, en el que la m¨²sica y los dem¨¢s sentidos tambi¨¦n cobran importancia. "En Donosti tenemos una cultura gastron¨®mica impresionante. Quisimos hacer un sitio al que nos gustar¨ªa ir, probar cosas nuevas que abran la mente", explica su responsable.
Otro de sus proyectos, un local en Madrid llamado Kulto al Plato, tambi¨¦n est¨¢ dando sus frutos. "La crisis se nota, aunque nosotros no podemos quejarnos", se?ala Garc¨ªa. El restaurante cumplir¨¢ en junio sus primeros tres a?os de existencia. En 2006, gan¨® el premio a la originalidad en el campeonato de pinchos de Euskal Herria. En 2007, se llev¨® el de mejor pincho, por su chicharro de queso de oveja y menta en tosta de cereza. Por cierto, dicen que los chefs, Edorta Lamo e I?igo Cojo, pinchan m¨²sica con igual pericia que demuestran en el fog¨®n.
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